noviembre 30, 2023
Cuentos e Historias, Trastorno Bipolar

Cuento: “Mi realidad ¿Soñada?”

Cuento "Mi realidad ¿Soñada?". Juan-Fernando Duque-Osorio. elduquebipolar.com

Resumen: Este post oficializa la mudanza de mi blog de Blogger-Blogspot a WordPress. Este es un cuento en el cual se explora una realidad alterna. Es decir, es una ucronía en la cual a partir de un punto literario jonbar se toman decisiones claves diferentes que cambian mi destino. Tres decisiones una de carácter amoroso, académico y médico. Pero ¿es una realidad ideal? ¿Por qué se hablar de “soñada”? ¿Cómo se llega a esta realidad alterna? ¿Porqué un solo punto de inflexión (jonbar) y tres decisiones?

Es una noche tranquila del 25 de octubre de 2023 y Luis, un biólogo bipolar de 49 años de edad, está en su cómoda habitación de “hijo de la casa”, en Ibagué-Colombia leyendo sobre viajes en el tiempo, el multiverso, y demás cosas locas que hipotetiza la física cuántica [1, 2]. Se queda dormido profundamente con dos libros en su pecho. De pronto en medio de un sueño se hace consciente de que está soñando y se dice:

– ¡Esto es un sueño lúcido! Voy a soñar que me hago a un harem con las mujeres más hermosas que jamás haya visto. ¡Pero un momento! Puedo aventurarme a jugar con lo que estaba leyendo ahorita. Puede ser mucho más interesante. Hagámosle. Pero qué hago para empezar este juguetón viaje. ¡Un Puente interdimensional Einstein-Rosen!

Y de repente aparece un vórtice con forma de dona y franjas de colores que confluyen en un canal central haciendo un ruido alucinante. Luis, recordando otra vez que solo es un sueño y que por lo tanto no corre ningún peligro, se lanza por el vórtice.

Llega a un lugar donde borrosamente siente agua fría y ve árboles. La imagen se va aclarando y se da cuenta que está en la piscina de su alma mater; Univalle en Cali-Colombia. Seguía consciente de estar soñando lúcidamente. De pronto en el carril de nado contiguo va llegando nadando un joven que apenas lo ve le dice:

– Huy, por un momento de pareció estar viendo la cara de mi Papá. Se parece mucho a él.

Luis pronto se da cuenta que está soñando consigo mismo cuando iba a nadar en las mañanas a la Universidad en 2006. Se disponer a seguir jugando y le contesta muy serio a ese muchacho:

– No, no soy nuestro padre.

El muchacho se rio y le preguntó:

– ¿Es usted profesor de la universidad?

– Sí. Y usted se está ganando fama por un trabajo que está haciendo sobre el tema en el marco de su tesis de maestría en la Facultad de Salud.

– Y usted cómo sabe eso. Yo no soy famoso.

– Y se mucho más que usted. Usted es ileostomizado.

– Aunque eso es un poco íntimo, un ojo entrenado con solo ver el aro que se asoma a través de mi pantaloneta, va saber que yo tengo esa condición digestiva.

Luis continúa jugando con el muchacho:

– También sé que su papá, con quien usted me confundió, se llama Álvaro Conde-Donoso.

– Usted ya se está pasando de la raya. Por favor identifíquese

– También sé que su padre trabaja como director avícola de en Biovet SA en Bogotá.

– Usted obviamente me ha estado haciendo inteligencia y debe ser un secuestrador o algo así.

Y el muchacho se dispone a alertar a los guardas de seguridad de la piscina universitaria. Luis, trata de controlar con su voluntad a ese muchacho con respecto a quien cree que es una fabricación de su mente, pero no puede. No quiere que el sueño te torne violento y esto lo despierte pues se está divirtiendo mucho. Tranquiliza al joven diciéndole:

– Le aseguro que no le he estado haciendo inteligencia ni mucho menos le voy a hacer daño. Y se lo voy a demostrar. Le voy a decir algo que solo usted sabe.

– Ajá

– Se le están juntando dos relaciones amorosas. Con Martha Blanco y Edna Cortés.

– Eso es cierto, solo yo sé eso.

– Si yo fuera una mala persona ya le habría hecho daño en alguna de sus muchas salidas nocturnas a festejar y no le estaría hablando a usted de estas cosas en un ambiente seguro como este centro deportivo universitario.

– Bueno eso es cierto. Supongamos que no me va a hacer daño. ¿Para qué y porqué sabe usted tanto de mí?

Luis pensó. Este sueño está interesante, pero es hora de sorprender aún más a este personaje. Le dice:

– Mucho gusto, mi nombre es Luis Conde-Osorio.

– Ahora me sale con que se llama igual a mí.

– Y no solo eso. Digamos que tuve una vida muy parecida a la suya

– Cómo así

Ya esta conversación se está alargando mucho – pensó Luis adulto – voy a destaparme a ver cómo reacciona ese muchacho que es mi otro yo:

– Para mí todo esto que le estoy develando es parte de mi pasado en Cali. Yo estoy en un sueño lúcido y usted es una fabricación de mi mente que por alguna razón no puedo controlar.

– Pues no me puede controlar porque esta es la realidad. Esto no es un sueño. Yo estoy seguro de que estoy muy despierto. Sobre todo, después de tanta dificultad que me cuesta despertarme por la mañana.

– Y lo hace con la ayuda de ese CD player que le regaló su padre en su cumpleaños número 30 cuando estaban visitando a la familia política de su hermana en New Jersey en el verano de 2004 no cierto?

– Sí.

– Y le voy a decir otra cosa que solo usted sabe. Se despierta con un CD que tiene instrucciones neurolingüísticas para dejar de fumar, y otros propósitos de superación personal como dormirse y levantarse temprano.

– Eso es cierto y solo yo lo sé – dijo Luis Joven ya resignado – Entonces esto es un sueño para usted y para mí esto es real. Uno de los dos está equivocado.

– Pues pongamos de acuerdo en que estamos en desacuerdo – le respondió Luis adulto – Que le parece si terminamos esta conversación detrás de esos árboles para secarnos y cambiarnos sin ir al baño público de la piscina para que nadie nos mire raro por nuestras bolsitas.

– ¿Usted también es ileostomizado?

– Repito, desde mi punto de vista, este es un placentero sueño en el cual estoy reviviendo una de las mañanas del 2006 en que nadaba antes de ponerme a trabajar en mi tesis de maestría en las tardes.

Salieron de la piscina y Luis adulto dijo:

– Me sigue por favor para poder hablar con más tranquilidad.

Se fueron detrás de los árboles, se vistieron y empezaron a hablar más relajados. El muchacho le preguntó:

– Si usted dice ser yo, como es que se ve tan viejo.

– Yo en la vida real, perdón, en mi vida real, tengo 49 años.

– Entonces si ha atinado con tanta precisión sobre cosas de mi presente ¿puede hablar me puede hablar de mi futuro? – preguntó Luis joven muy curioso

Aunque ya lo estaba dudando, Luis adulto pensó que esto solo era un sueño súper-lúcido y no le haría ningún daño seguir hablando con ese muchacho. Es como hablar consigo mismo.

 – Bueno, vivo en Ibagué con mi mamá con mi mamá y padrastro.

– Qué, porqué me iría de Cali a vivir a Ibagué y ¿padrastro? No entiendo.

– Bueno, por eso quería hablar con usted en calma y privado. En mi realidad, mi papá muere de cáncer hepático en noviembre de 2007.

– ¡¡¡¡¡Cómo!!!!! Pero si mi papá nunca fumó, no toma y en general es extremadamente juicioso. Al mío no le pasara lo mismo.

– De pronto. Pero, repito, para mí esta es mi pasado, levemente cambiado por esta conversación.

– ¿Pero recuerda usted esta conversación? – preguntó Luis Joven.

– La verdad no.

– Entonces no es la misma historia.

– De todos modos, le cuento. Si yo pudiera cambiar la historia, y entre otras cosas, le diría a mi papá que se hiciese un completo examen desde ya y en caso de encontrar un algo, empezara su tratamiento con sandostatina alar.

– Y qué es eso.

Luis adulto le explicó que es un tratamiento, en aquella época, de punta que le propuso a su padre una oncóloga muy buena, al principio del último semestre de vida en 2007, pero él insistió con irse a Medellín, donde son pioneros en el trasplante de hígado en Colombia, aun sabiendo que por ser un cáncer metastásico no se podía hacer este procedimiento milagroso que Álvaro quería. Y le cuenta al muchacho más detalles de la enfermedad y muerte de su padre. Y le dice:

– Pueden ser dos historias diferentes. O uno o ambos estamos soñando. Pero si yo fuera usted, conminaría a mi padre a examinarse a cabalidad.

– Claro que lo haré. Esto ya hace rato se salió enormemente de cualquier casualidad.

Se quedaron callados un rato, como haciéndole una especie de duelo a Álvaro, póstumo y prematuro para cada uno de los dos. Luis joven preguntó:

– Antes decía que “entre otras cosas”. ¿Entonces cambiaría más cosas de su vida? ¿Me va a hablar de más desgracias del futuro que tenga que prever?

– No hay más desgracias. Pero si cambiaría un par de decisiones.

– Cuales – inquirió Luis joven

– Bueno, una tiene que ver con, con las dos novias que tiene ahora.

– Ajá.

– Martha es más joven, hot y fogosa desde el punto de vista sexual. Pero usted no va a volver a encontrar una mejor mujer que Edna para construir algo duradero a futuro. Entre otras cosas porque esta última es la única mujer que usted ha tenido que tiene su mismo o mejor nivel cultural, social y económico. Se lo digo con conocimiento de causa que, si usted no echa mano de Edna, se quedará solo de por vida pues así me pasó a mí.

– Pero yo soy muy joven. No estoy pensando en casarme todavía.

– Píenselo.

Y hablaron de mujeres un rato. Entonces el muchacho le preguntó:

– Pero usted me dijo que cambiaría otra decisión.

– Ah sí. Esta es de carácter académico.

– ¿Tiene que ver con mi tesis de maestría?

– No. Esta será un éxito [3]. Siga como va. Yo me refiero a sus planes para hacer Doctorado (PhD).

– Ajá

– Yo sé que usted piensa que la solución para darle cohesión a todas sus inquietudes intelectuales es hacer doctorado en filosofía porque supuestamente esta última tiene que ver con todo.

– ¿No es así?

– ¿Recuerda que en el primer email que intercambio con su supuesto futuro director de tesis doctoral, Guillermo Velasco? Él le dijo que no tenía nada que ver con Wilson. Pues se trata de Edward O Wilson quien fue el biólogo más influyente del mundo de finales del siglo XX y principios del XXI. Está en línea con otro autor que usted le gusta mucho que es Richard Dawkins.

– Sí, soy seguidor de él

– Pues EO Wilson es el precursor primigenio del paradigma llamado Psicología Evolucionista.

– ¿Estudiar el comportamiento humano desde el punto de vista Darwiniano?

– Sí. Le aconsejo estudiar hacer doctorado en psicología con una tesis que solucione algún problema de dicho paradigma.

– Bueno, no sabía que hubiese un paradigma oficial que estudiara algo que a mí me ha gustado toda la vida. ¿Pero eso que tiene que ver con cohesionar mis diferentes intereses intelectuales?

– Porque, además de que EO Wilson propendía por la unificación del conocimiento [4], la Psicología Evolucionista se encuentra en un cruce de caminos entre la biología y las humanidades. Y de ahí verá que se aglutinan muchos saberes abundantes y mucho más actualizados que lo que le está tratando de vender el Dr. Velasco que entre otras cosas está sesgado a la izquierda.

– Qué tiene que ver la política con todo esto.

– Somos de derecha y la psicología evolucionista, y paradigmas relacionados, tienden a tener algunas consecuencias de este lado del espectro político.

Luis adulto empezó a escuchar una voz que le decía:

– ¡Despiértate!…

Le dijo al Luis joven:

– Mi mamá me está despertando pues cuando duermo hasta tarde se me baja el ánimo.

– ¿Sigue molestando la bipolaridad ya llegando a los 50? – preguntó Luis joven.

– Como dice la literatura médica, los síntomas mejoran mucho con la edad, pero la condición nunca se va. Recuerde: Prevenir cáncer hepático de nuestro padre, Edna Cortés como mujer definitiva y doctorado con tesis en psicología evolucionista.

Y la imagen de Luis joven se empezó difuminar y Luis adulto abrió los ojos y dijo:

– Vieras el sueño tan bacano que acabo de tener.

Y una mujer le dijo:

– Después me cuentas. Vamos a llegar tarde a la sustentación de tu alumno.

– Cuál alumno. Yo no tengo alumnos.

– Ahora no hay tiempo para chistes.

Luis terminó de abrir los ojos y pregunto:

– ¿Y quién es usted? – Hablándole a una mujer que le estaba dando la espalda y estaba toda atareada – Yo pensé que estaba hablando con mi mamá.

– ¿Con tu mamá? Margarita ni siquiera vive con nosotros

– ¿Edna? – Le dijo a esa mujer que se acaba de dar la vuelta para mirarlo.

– Y quien más iba a ser. Apúrate pues. Menos mal vivimos bien cerca de Univalle. Pero con estos trancones de acá del sur de Cali no te alcanzas a bañar ni a desayunar. Durante la sustentación yo te llevo una merienda. Yo pensé que te habías despertado desde hace como una hora que te llamé. Me distraje y mira ahora…

– Te ves diferente pero igual te ves muy linda

– Muchas gracias, pero a vestirse ya.

– Pero tenemos que hablar. Estoy muy confundido

– Ya me estás haciendo rabiar. Con dificultades y todo ya casi llegas a ser nombrado como profesor titular y este evento de hoy es muy importante. Es tu estudiante de maestría estrella y no la puedes volver a embarrar.

Luis pensó, esto está interesante pero ya me quiero despertar. Este sueño lúcido ya se está pasando de la raya. Dijo:

– Edna, ¿me podrías pellizcar por favor?

– Con muchísimo gusto.

Y sintió un dolor considerable, pero nada que se despertaba. Se levantó y se echó agua en la cara y nada. Edna le dijo:

– Eso. Lávate la cara, los dientes y salimos velozmente.

A Luis no le quedó otra opción que aceptar, se levantó y se fueron para la Universidad. Se trataba de una sustentación de tesis de maestría que conciliaba la visión de cultura que típicamente han tenido los Psicólogos Evolucionistas (cultura ecológicamente evocada) y aquella de los que la estudian como un proceso Darwiniano (cultura socialmente trasmitida) [5]. La conclusión tuvo que ver la Psicología Evolucionista actual reconoce las dos acepciones de cultura [6].

Terminó la sustentación, Luis se comió algo y saludo un resto de gente que no conocía, preguntándole en secreto a Edna quien era cada cual. Ella cada vez más sorprendida le iba contestando hasta que al fin le dijo:

– Has estado haciéndote el senil todo el día. Ya está bueno de eso jueguito.

– No estoy jugando. Es algo mucho más serio que eso.

– Ya me estás preocupando.

– Me quiero ir de acá y hablarte en un lugar tranquilo.

– Pues terminemos de hacer acto de presencia y vámonos al almorzar a un lugar bien rico.

– Prefiero entrarme a ¿nuestro apartamento?

– Y porque dudas que es nuestro.

– En este momento estoy dudando de todo.

Terminaron de saludar a un resto de NNs para Luis, Edna recogió unos papeles que tenían en su oficina compartida y partieron a casa. Cuando llegaron ya había pasado el mediodía. Pidieron pizza de almuerzo y Luis le empezó a contar sobre su vida en Ibagué y sobre el sueño donde había conversado con su yo joven. Edna le respondió:

– Yo creo que es un sueño toda esa vida inverosímil que supuestamente llevas en Ibagué.

– Te lo juro que es mi vida real. Yo no recuerdo nada de lo que me está rodeando en este momento. Por favor créeme.

– La otra posibilidad, es que tu bipolaridad haya llegado a tal nivel patológico que silenciosamente se ha convertido en una especie de compleja alucinación, en la cual has fabricado una vida paralela y se te haya olvidado la real.

– No es así. Yo creo que estoy en un universo paralelo que no es el mío.

– Eso es muy difícil de creer.

– Entonces lo más posible que es siga en este sueño lúcido y todo esto sea una fabricación de mi mente, en la cual todo es ideal. Me dices que en esta “realidad” mi papá todavía está vivo.

– Sí

– Y donde vive.

– De verdad se te olvidó todo. Ellos vienen donde nos conocimos, en el edificio Andrea en Nueva Tequendama, aquí en Cali, o no te acuerdas de eso tampoco.

– De eso si me acuerdo claro que sí. Fuimos vecinos por mucho tiempo y nos ennoviamos en el 2006.

– Eso es cierto. Por fin le atinas a algo.

– Entonces suponiendo que esto no es un sueño, es obvio que las dos realidades, empezaron a divergir ese año, justo cuando hablé con mi versión más joven en la piscina de Universidad.

– Ya me estás haciendo intrigar.

– En todo caso, sea otra realidad, o un sueño realmente lúcido y largo, quiero disfrutar del gusto de ver a mi papá otra vez ¿Me llevas por favor?

A eso de las 3:30 pm están en casa de los padres de Luis. Su mamá les abrió la puerta y le dio un abrazo muy efusivo:

– ¿Estás bien mamá?

– Si mijo por qué.

Edna intervino:

– Ha estado rarísimo todo el día.

Se fue para la habitación de sus padres. Y un adulto mayor le dijo a Luis:

– Llegaste justo a tiempo para empezar a ver el partido de Colombia de hoy para las eliminatorias para el próximo mundial.

– ¿Papá? – preguntó Luis tembloroso

– ¡No! soy el vecino. Pues claro que soy tu papá. Que pregunta más absurda.

– Luis corrió, le alzó el torso de la cama y le dio un fervoroso, reverencial, largo y efusivo abrazo a la vez que lloraba.

– Que te pasa hijo – le preguntó un Álvaro de 75 años.

– Desde mi punto de vista hace 16 años no te veía y seguía llorando de la emoción.

Empezaron a hablar las dos parejas en la habitación matrimonial. Luis les explicó todo lo que ya había hablado con Edna aportando más detalles. Después de un rato le dijo a su madre:

– Llama a Ibagué y dile a mi tía Nena para que te confirme los siguientes datos. Ella es toda chismosa y no tiene nada que hacer por lo cual esta misión le va a encantar.

Y Luis enumeró varios familiares del veterinario de su tía en Ibagué para que él les confirmara su identidad. Margarita llamó a dicha ciudad y con dificultad logró desprenderse de la tía, diciéndole que después le explicaba que estaba pasando pues ella no lo entendía todavía. Le dijo a su hijo:

– Y tú porqué sabias todo eso sobre la familia del veterinario de la mascota de tu tía Nena.

– Má, porque en mi línea de tiempo, todas esas personas son nuestra familia política.

Álvaro intervino:

– Yo le creo pues hacia el año 2006, Luis me rogó que me hiciera un examen general que detectó un diminuto tumor hepático que fue oportunamente eliminado. ¿Te acuerdas mi amor? – le preguntó a Margarita.

– Pero eso yo lo tomé como una simple corazonada.

Edna interpeló.

– Esto ya se está volviendo espeluznante. ¿Será que de verdad Luis, creó una línea de tiempo, pertenece a un universo paralelo o lo que sea, diferente a este?

– Para mí estoy sigue siendo un sueño increíblemente lúcido, largo y feliz pues tengo a mi papá vivo y estoy casado con Edna.

Siguieron conversando los cuatro comparando las dos “realidades”, con la felicidad de Luis como protagonista. Tipo 9:00 pm Luis y Edna se devuelven para su apartamento en del conjunto residencial “Cañas Gordas Real” y siguen comparando realidades. Edna de pronto dijo:

– Y a todas estas, no te has fumando un solo cigarrillo en todo el día.

Luis preguntó.

– ¿En esta realidad yo todavía fumo?

– Sí

– En mi realidad ya completé más de ocho años sin fumar. Mi último cigarrillo fue el 15 de marzo de 2015.

– Eso está muy bien.

– El fumar aun sabiendo que es perjudicial para la salud, es un síndrome llamado desorden de abuso de sustancias. Yo eliminé ese síndrome que acompañaba a mi bipolaridad, y además varios otros síntomas.

– Como cuales.

– Por ejemplo, la última vez que me puse agresivo fue en febrero de 2014 cuando en el parqueadero de la plaza Bolívar en Ibagué, un hombre casi atropella a mi mamá al estar manejando un carro a toda velocidad. Lo empujé y me puse tan bravo que dicha persona no siguió la pelea por miedo.

– ¿Te acuerdas cuando agrediste a mi papa? O eso no paso en tu realidad.

– Sí claro. Eso fue a principios de 2006. Ahora lo veo como un problema estúpido, pero en ese momento me dio mucha rabia que hubiera agredido verbalmente a mi mamá. ¿Cómo logramos terminar juntos en esta realidad después de semejante problema?

– Requirió mucha labor diplomática, sobre todo de tu parte, pero no me quiero acordar de ese evento.

– Y en el edificio Andrea también agredí a un Pablo, quien vivía debajo de nuestro apto, porque su niña chillaba mucho y no me dejaba concentrar. Pero todo eso ya pasó. Ya casi son 10 años de no ponerme agresivo ni de mal genio.

– ¿Desde eso no te vuelves a poner un de mal genio?

– No. Nunca más. Ya es un atavismo para mí. Es más cuando veo a alguien de mal genio se me hace algo extraño que denota la falta de control sobre sí mismo.

– En esta realidad vives de mal genio. Como ya te enteraste, trabajamos juntos en la Universidad. Conmigo eres relativamente calmado. Pero peleas mucho con los demás profesores y con los estudiantes. Eres inaguantable. Yo no sé cómo te he soportado todos esto años.

– Eso no puede ser. Te ofrezco disculpas, aunque comprenderás que no soy propiamente yo

– Pues por más inverosímil que parezca todo esto, ya estoy empezando a creer que en verdaderamente eres otro.

– Debe ser que nos queremos mucho, para que tú me aguantes y yo contenerme.

– Sí.

– ¿Y he llegado a agredir físicamente al algún compañero de trabajo o alumno?

Edna suspiro y le dijo:

– Ha habido dos veces en que has estado a punto de hacerlo, pero he logrado contenerte.

– Y por qué no me han despedido de la universidad.

– Porque eres brillante.

– Veo. Y como se sabe eso.

– Además de la fama que has acumulado toda tu vida como excelente académico en la universidad, cuando se te deja solo y tranquilo, generalmente durante las noches, logras unas publicaciones excelentes que tienen a nuestro centro de investigación como uno de los mejores de Univalle.

– Y como se llama nuestro centro de investigación.

– Psicología Evolucionista y Biologización de las Humanidades. La última parte del nombre ha sido muy controversial, pero tú insististe y nadie te pudo hacer cambiar de parecer.

– Sí. “Biologización de las Humanidades” no es lo más conducente ni diplomático para ese lado de la Universidad donde precisamente, además de la de Psicología, está la Facultad de Humanidades. Pero ese nombre lo entiendo pues en mi realidad he trabajado informalmente ese tema en mi blog [7].

– ¿Informalmente en un blog? En esta realidad lo hacemos muy seriamente en forma de publicaciones indexadas de carácter internacional.

Se quedaron pensando un rato. Y Luis dijo:

– Pero estoy viendo que todos esos logros en esta realidad han sido a cosa de la mi salud mental.

– Si esto no es una alucinación tuya, porque todavía no me lo creo del todo, estoy llegando a la misma conclusión.

– Y no solo eso, para seguir cumpliendo con el papel del Luis de esta realidad, me tocaría estudiar mucho para llegar a su nivel de sapiencia. Eso sería muy complicado. Estoy viendo que a excepción de tenerte como esposa y tener vivo a mi papá, esta realidad no es el cuento de hadas que estaba percibiendo más temprano hoy. Y que más problemas hay.

– Pues para decirte la verdad, el problema aquí es principalmente tu muy difícil modo de ser, atribuible a tu bipolaridad, la cual es ampliamente conocida y por eso también la universidad ha sido indulgente conmigo.

– ¿Y nunca tuvimos hijos?

– No. Fuimos conscientes de las consecuencias negativas de tipo genético, económico y ecológico de tener descendencia. Además, para los dos, la prioridad ha sido estudiar y los hijos se hubiesen interpuesto en eso cometido.

– Bueno, eso también me gusta de esta realidad. Muchas veces añoré una esposa, pero sin que hubiese reproducción, requisito que contribuyó a espantar a más de una mujer en mi realidad. Que bien que entendiste a tu Luis.

– ¿A mi Luis? ¿Entonces yo no soy tu Edna?

– Sea de forma real o como una añoranza de mi pasado, siempre serás mi Edna.

– En tu realidad, si es que existe, ¿me extrañas?

– Muchísimo. Siempre me voy a arrepentir de haber elegido a Martha por encima de ti. Esa decisión la tomé con la cabeza de abajo. Tarde comprendí que contigo era la única mujer con quien hubiera podido llegar a construir algo. Y esta realidad lo confirma. Tu hubieras sido la mujer de mi vida.

– Pero si me tienes. Esta es tu realidad ahora.

– ¿Sí? ¿Y será que te puedo tener ya?

Y empezaron a juguetear y todo terminó en hacer el amor. Luis aprovechó hasta tarde en la noche para disfrutar del amor de su vida. Ya cansados y con la luz apagada, siguieron charlando. Luis sentenció:

– Entonces en esta línea de tiempo soy brillante como académico pero una mierda como persona. Debo ser entonces un desastre como marido.

– Bueno, tenemos muchos problemas. Por ejemplo, cuando hay que hacer una diligencia, como ir al súper-mercado o hacer trámites que nunca faltan, lo haces a la carrera y, otra vez, de mal genio. Me haces sentir como si no te gustara salir conmigo. Muchas veces prefiero ir sola.

– Aunque lo del mal genio no es justificable, en cierta forma entiendo a mi yo de esta línea de tiempo. A mí casi no me gusta salir y menos a resolver tareítas culas. Prefiero quedarme encerrado leyendo y escribiendo. Salvo el miedo a contagiarnos de COVID, el encierro obligatorio de la pandemia no fue nada incomodo ni nuevo para mí pues desde el 2018, año en que deje de salir a parrandear, he llevado una vida casi que de monje.

– Te entiendo totalmente, en esta realidad, durante esa crisis de salud mundial, sacamos muchas publicaciones adelante. Luis estuvo muy a gusto trabajando en la casa. Es que incluso en tiempos normalidad, trabaja lo que más puede en la casa. No pierde oportunidad para evitar ir a la universidad.

– Y siempre ha sido así. Desde que era estudiante de pregrado yo no iba a clases por la mañana pues por los problemas de sueño causados por mi bipolaridad, casi siempre me levantaba tarde, y solo iba a presentar exámenes. Y cuando había asambleas, huelgas y revueltas típicas de una universidad pública como Univalle, aprovechaba para irme para mi casa y ponerme al día en cuanto a trabajos y demás. Además, que, por ser de derecha, nunca participé de esas actividades de rebeldía social.

– Y esa es otra fuente de conflictos en esta realidad pues defiendes tus ideas de derecha cada vez de forma más aireada en un medio que es predominantemente izquierdoso. Eso te saca de quicio.

– Lo entiendo muy bien. Cuando era joven me gustaba tener discusiones políticas de altura con compañeros del pregrado y la maestría.  Y recién llegado a Ibagué, faranduleaba muy a gusto con zurdos. Pero después de la crisis de insomnio de 2017, no volví a salir y perdí el gusto por ese tipo de discusiones. Con la edad uno pierde flexibilidad cognitiva.

– Aquí mantienes en crisis de insomnio. Casi todas las noches te toca levantarte tarde a reforzar con más fármacos para poder dormir algo. En general duermes mal, te levantas tarde y típicamente llegas retardado a los compromisos de las mañanas.

– En mi realidad, a estas alturas de 2023, generalmente duermo bien. Eso se debe a que, además de unos muy buenos ajustes neurofarmacológicos que he hecho desde 2018, a partir de ese año empecé a aplicar Terapia del Sueño e Interacción Social [8].

– Que es eso.

– Higiene del sueño, extendida a las 24 horas del día, pero con énfasis en las horas de la noche.

– Mi Luis también hace experimentos neurofarmacológicos, pero con resultados desastrosos. Dice que algún día se pondrá juicioso a estudiarse mejor, a aprender más de bipolaridad, lo cual según él parece que es relacionable con psicología evolucionista.

– Bueno, en ese sí le llevo ventaja. Una de mis líneas de investigación es bipolaridad y con alguna frecuencia publico posts al respecto, lo cual me ha permitido llegar a otros bipolares y ayudarles. He llegado a un muy buen grado de salud mental.

– Eso estoy viendo.

– Y la psicología evolucionista sí es relacionable con la bipolaridad pues a partir del enfoque Darwiniano se han desarrollado terapias evolucionistas [9, 10], todo lo cual nació como Medicina Darwiniana en los 1990s [11] cuyo precursor fue precisamente un psiquiatra llamado Randolph Ness.

– Viste que si puedes estudiar y ponerte a la par del Luis de esta realidad – exclamó Edna emocionada – . Pues tu versión de mi esposo me está gustando más.

– Repito, sus logros han sido a costa de su salud mental.

Y siguieron hablando, Edna se quedó dormida y Luis siguió pensando en cosas como que en esta realidad tendría que estudiar muchísimo y rápidamente para ponerse al nivel de un Doctor (PhD) con publicaciones internacionales. Pero tendría su porvenir financiero, abundantemente asegurado, cosa que su realidad en Ibagué no tiene pues no produce dinero. Además, en esa realidad nueva para él, donde permaneció en Cali, tiene a Edna y a su padre, es una estrella académica pero a costa de su salud mental, lo cual es un costo muy alto, sobre todo en cuanto a la calidad de sus patrones de sueño tan bien organizados tiene en la realidad Ibaguereña. Además, en esta realidad de estrella académica, el tocaría madrugar a menudo. Le tocaría llevar a cabo diligencias jartas. En pocas palabras en su realidad en Ibagué es el “niño” de la casa que disfruta a plenitud de su hotel “mama” en el cual no le toca ni lavar los platos que ensucia, y está totalmente dedicado a leer y escribir, lo cual es un placer muy grande. Es una comparación con respecto a la cual es difícil dictaminar cual es mejor que la otra. Pero si había cambiado la historia ya no había nada que hacer. Le tocaba asumir este nuevo papel para él de esposo, profesor universitario lleno de compromisos e inevitablemente, ver su salud mental deteriorada. Adicionalmente no podría escribir sobre lo que diera la gana, cuando se le diera la gana, además de perder otros muchos placeres que tiene en su realidad en Ibagué. Y pensado en todo esto se quedó dormido.

Empezó a soñar y apareció otra vez el vórtice. Se dijo:

– ¡No era más que un sueño largo sueño lúcido. No tengo que tomar ninguna decisión ni asumir cambios incómodos!

Y se botó por el pasadizo. Se despertó a las 03:00 am, cosa que de vez en cuando le pasaba por el efecto aumentador de la serotonina que el fármaco Lamotrigina produce. Prendió la luz y estaba otra vez en su cuarto en Ibagué, con los libros de física cuántica [1, 2] que estaba mirando antes de dormirse sobre su pecho. Se quedó muy alerta, sorprendido por todo lo que había acabado de “soñar”, si es que ya se había despertado de verdad. Se aseguró varias veces que estaba en Ibagué, y no en aquella tentadora pero aterradora realidad en Cali. Debió haber acumulado en su hipocampo acetilcolina correspondiente como a dos días de recuerdos, cuando en realidad había dormido solo unas cuatro horas.

Espero con impaciencia a que sus roommates (madre y padrastro) se despertaran y les contó sobre todo lo que había acabado de experimentar. Ellos lo escucharon restándole importancia a la cosa y degradándola a solo un sueño. Luis se puso a descansar pues estaba exhausto, y empezó a preguntarse si en realidad había sido un sueño o había visitado otra realidad. Se dijo que la próxima vez que tuviera un sueño lúcido tendría cuidado con ponerse a jugar con realidades paralelas y demás. ¿O lo volvería a hacer? Pues la verdad fue una experiencia, aunque espeluznante, muy interesante. Se dijo:

– Si esta noche me atrevo a dormir, amanezco bien descansado y en mi propia realidad aquí en Ibagué, mañana voy a contar toda esta experiencia en mi blog.

Fin del Cuento.

Espero te haya gustado este post. Si es así, invítame a un cafecito.

Referencias:

  1. Fernández-Vidal S, Miralles F. 2013. Desayuno con partículas: La ciencia como nunca antes se ha contado. Penguin Random House Grupo Editorial España.
  2. Kaku M. 2006. Parallel Worlds: The Science of Alternative Universes and Our Future in the Cosmos. Penguin Books.
  3. Duque-Osorio JF, Sánchez A, Fierro L, Castaño RS. 2009. Aproximación In Silico A La Estructura 3D de la Proteína Antiveneno DM64 de la Zarigüeya (Mammalia: Marsupialia: Didelphidae). Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Físicas Exactas y Naturales (ACCEFYN) 33(126): 103-123. Disponible en: https://drive.google.com/file/d/1yCp1vnuoz0f7H8x8RiTUi936hv9Yb2bY/view
  4. Wilson EO. 1999. Consilience: The Unity of Knowledge. Vintage Books.
  5. Mesoudi A. 2011. Cultural Evolution: How Darwinian Theory Can Explain Human Culture and Synthesize the Social Sciences. University of Chicago Press.
  6. Buss DM. 2019. Evolutionary Psychology: The New Science of the Mind. Taylor & Francis.
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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

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