Había procurado no
volver a hacer artículos personales en mí blog y restringir ese tipo de
escritura para mi bitácora privada. Pero aprovechando uno de tantos desvelos
hice esta entrada personal improvisada como las que escribía antes. En este artículo
explico que mi sueño es in-configurable y eso rebaja casi a cero mi
productividad literaria que tanta falta me hace pues algo serio tengo que hacer
con esta vida mía que ya está aceptablemente resuelta. Además de la falta de
disciplina que me produce mi errático horario de sueño, también cambio de opinión
de que debería hacer en cuanto a realizar algo serio. También hablo de lo poco
que me he leído del “Error de Descartes” de Antonio Damasio. Este es un libro que
por su nombre parece filosófico pero en realidad es neuropsicológico. Lo estoy
disfrutando mucho pues aunque no soy experto, tengo buenas bases de neurobiología.
A veces pienso que debería dedicarme a leer y ya, pero por la formación que me
dieron en la Universidad del Valle en Cali-Colombia, siento que debo seguir
publicando. Lo que sea. Así sea basurita como seguramente es este artículo.
Hace meses ya, me había
hecho el propósito de no volver a escribir cosas personales en mi blog pero hoy
no me puedo resistir. Había estado desfogando mi hiper-grafía haciendo
escritura terapéutica en mi bitácora privada pero hoy me quiero desahogar públicamente.
Son las 11:00 pm y no
he podido dormir. Pero como lo voy a lograr si vengo de dormir como 20 horas
seguidas después de que anoche me viera obligado a tomarme 200 mg de
Levomepromazina (sinogán) como consecuencia de que antenoche no pude dormir.
Mejor dicho tengo ese horario de sueño vuelto una nada. Además de los fármacos
que tomo para dormir, los cuales afortunadamente no son adictivos, tomo
remedios caseros que me prepara mi mamá para dormir y hago higiene del sueño.
Pero aunque los demás síntomas de mi bipolaridad ya desaparecieron como lo eran
el mal genio, la imprudencia, la impulsividad agresiva, etc., debo confesar con
un poco de miedo que el sueño está empeorando. Y según he leído, con la edad
empeora porque a medida que uno se hace viejo (el 11-Jul-2019 cumplí 45) va
durmiendo menos. Esto aparentemente es una ventaja porque así uno puede hacer
más cosas en las horas que antes dormía, como lo estoy haciendo en este
momento. Pero el cerebro bipolar necesita más sueño que los “normales” pues la calidad
del mismo es menor y se debe completar con calidad. Además el cuerpo ya se
cansa más rápido y no resiste tan bien la deprivacion del sueño como cuando uno
era adolescente que podía estar bien con 2 o 3 noches de rumba consecutivas.
Yo empiezo mi rutina de
higiene del sueño a las 7:00 pm cuando me tomo mis fármacos y voy a apagando
del todo a las 10:00 pm y hay veces que cojo ritmo y me voy durmiendo a las
10:30. Pero por ponerme a bajar la dosis de Levomepromazina (sinogán) como si
fuera un concurso se me fue la mano en rebaja y me gané una noche sin dormir. Y
una pasada derecho es un descuadre como de una semana sino es el mes.
Afortunadamente soy un
mamito que no tuvo hijos y no tengo que trabajar salvo ayudándole a mi mamá con
ocasiónales chicharrones burocráticos por lo cual me una buena mesada mensual
con la que ahorro y pago mis cosas como son mi tarjeta crédito y mi seguridad
social (salud y pensión) y demás cosas. Y tengo mi futuro aceptablemente
asegurado. Hasta hace poco tenía un complejo geronto-financiero que me tenía
prácticamente paralizado por el miedo del día que pierda mi mamá.
Afortunadamente recientemente aprendí que dando un inmueble uno puede quedar
matriculado hasta que muera en un buen ancianato y eso es lo que voy a hacer
cuando mi mamá parta. Afortunadamente está muy joven y más saludable que yo. A
lo que si no voy a poder hacerle el quite es al trauma emocional y afectivo que
me causará la partida de mi mamá. Afortunadamente para eso faltan décadas.
Eso me hace acordar de
un experimento que hicieron en ratas de laboratorio. A un grupo les causaron
una mutación que las hace más inteligentes. Mejor memoria y desempeño
excepcional. El grupo control eran ratas normales. A ambos grupos se les
sometió a un pequeño trauma como puede ser una descarga eléctrica un poco
dolorosa. La descarga iba precedida de un campanazo o alguna señal. Muchos
meses después, expusieron a las ratas de ambos grupos a la señal. Las del grupo
inteligente quedaban paralizadas del miedo ante la señal, mientras que las del
grupo control seguían relajadas. Claro, las inteligentes tienen mejor memoria y
recordaron inmediatamente la señal del pequeño trauma al que habían sometido
cuando eran jóvenes. No podían olvidar. Como bipolar que soy tengo mejor memoria
que el promedio de la gente “normal” y aunque ya superé el duelo por la muerte
de mi papá en noviembre de 2007, el miedo de pasar por ese trauma otra vez, me
paralizaba.
Pero afortunadamente
estoy aprendiendo a relajarme cada vez más y mantener mi mente quieta en mi
cómodo presente. Y esto hace parte de un nuevo propósito de despreocuparme de
mis dos tormentos que son mi sueño y mis finanzas cuando sea viejo, si es que
llego a la tercera edad. Con respecto a mi sueño, y aunque voy a seguir
haciendo higiene del sueño, decidí dormir la noche que pueda, que todavía son
la gran mayoría y resignarme a que habrán noches de mal sueño o insomnio y que
más puedo hacer.
Y es que el estrés por
no poder dormir venía principalmente del hecho de que quería tener el ciclo circadiano
perfecto para trabajar en algo desde mi casa que me permitiera ser productivo.
Tengo algunos libros publicados en Amazon (link a mi página de autor), y
quería cuadrar mi sueño para hacer deporte por la mañana y trabajarle a mis
proyectos de libros por la tarde. Pero este destrave de horario de sueño no me
permite tener ninguna rutina, sin lo cual no hay disciplina y sin la misma no
se puede llevar a buen término proyectos intelectuales como libros.
Entonces, repito,
decidí de dejar de tener que cuadrar un horario perfecto a la brava y relajarme
como cuando un avión entra en pérdida y lo mejor es dejar los controles solos
para que el aparato solito vuelva a cuadrarse. Ojalá me componga solo y pueda
volver a escribir públicamente (blog y libros) de forma consistente. Pero si
esto no sucede, seguiré relajado tomando en serio solo mi higiene del sueño y
la lectura de la miríada de libros que tengo pendientes por leer.
En eso si voy bien pues
me estoy leyendo un libro por mes. En países desarrollados hay personas que se
leen un libro por semana. Yo todavía no puedo llegar a ese rendimiento pues
además del desorden en mi sueño, hay otros asuntos a los cuales les debo poner
cuidado como lo son ayudar a administrar las cosas de la casa y los
chicharrones de campo (diligencias) que nunca faltan.
Aunque eso ha mermado
pues se vendió el carro que me tenían asignado, un Honda Fit 2018, por falta de
uso pues yo tiendo a quedarme encerrado estudiando y cuando tengo vueltas o
visitas que hacer el viejo Maco (el esposo de mi mamá que no le sigo padrastro
pues es tan joven que no hubiese podido ser mi papá biológico) me lleva en la
camioneta de mi mamá. Me dio nostalgia haber salido del carro más bacano que
jamás tendré pero no podía tener un lucro cesante y productor de gastos, máxime
si se tenían deudas que aunque estaban financiadas, era mejor pagar de una vez
para quedar bien holgados. No necesitamos dos carros.
Pero estaba hablando de
libros. Este año me he leído seis y ahora empecé el séptimo que se llama “El error
de Descartes” de Antonio Damasio. Por el título del libro, parece que fuera
filosófico pero en realidad es neuropsicológico. Me está rindiendo mucho la
lectura pues aunque no soy un experto, tengo buenas bases en neurobiología.
Empieza por el caso de Phineas Gage quien fue un obrero ferroviario del siglo
XIX a quien una barra metálica, en medio de un accidente laboral una le entró
por la cara y le destruyó parte de los lóbulos frontales del cerebro.
Sobrevivió al accidente pero su personalidad cambió drásticamente volviéndose
grosero, imprudente, irresponsable y demás. Fue una de las primeras
demostraciones de los prefrontales (la parte del cerebro inmediatamente detrás
de la parte del cráneo que forma la frente) son los encargados de regular el
comportamiento y de las funciones ejecutivas. Apenas estoy empezando a leer
este libro tan famoso y recomendado.
Entonces, aunque hace
rato no trabajo de planta, de todos modos yo hacía mis trabajos editoriales y
traducciones para profesores de la a Universidad del Tolima y otras
universidades pública del centro de Colombia. También, y repito, tenía varios
proyectos de libros para publicar en Amazon. Pero decidí poner todo en stanby
pues estoy piedro con el relajo que es mi horario de sueño. De pronto en otra entrada
diga que reactivo todos mis proyectos pues aunque mi bipolaridad ha mejorado
mucho sigo siendo impulsivo y los arranques duran poco. El último arranque loco
que tuve fue el volverme consultor por Skype de bipolares primerizos pues yo ya
llevo 31 años lidiando mi bipolaridad. Publiqué aquí en mi blog varios
artículos sobre bipolaridad entre los cuales el estrella era el de la evolución
darwiniana del trastorno bipolar. Le pagué a Facebook para que me lo
promocionara en todo el mundo hispano y unas dos o tres personas me hicieron un
par de preguntas pero al ver que no soy ni psicólogo ni psiquiatra no me
contrataron. Debí haber hecho caso de estudiar medicina y no biología. Ahora
sería psiquiatra. Pero de pronto no convenía porque los médicos viven sus vidas
muy a carrera y ahora estaría engrampado trabajando como loco para mantener una
familia. Pero yo estaba muy ilusionado con esa idea loca de asesorar a
bipolares primerizos. Entre las cosas que hice estuvo el cambiar de fecha
algunos artículos de mi blog para que en el primer pantallazo salieran mis
mejores artículos sobre bipolaridad. Por eso a mis amigos que les llegan mis
artículos por mi mail-chimp, además de este y en el mismo email puede que les
llegue artículos viejos.
Bueno pude improvisar un
artículo. Ojalá los dioses me permitan mejorarme del todo de mi sueño para
volver a producir literariamente de forma consistente.
Gracias por leerme.
Siempre disfruto leerte.
Qué mejor que la propia experiencia,tan real además, para compartir y enseñar a otros.
Tus vivencias se que llegan al alma de muchos. El Universo
en su sabiduría va mostrando con señales claras las funciones de cada ser.
El autoconocimiento y la aceptación, que no es resignación son virtudes logradas por ese gran observador que has desarrollado en ti. Sin metas que presionen, sin expectativas externas, sigue siendo tú, ese escritor y filósofo innato. Mi admiración total.
Muchas gracias por tu comentario. No se si esta respuesta te llegue pues comentaste de forma anónima. Sería bueno que te identificaras. Después de la publicación de este artículo el sueño se me ha me mejorado mucho el sueño. Gracias otra vez por tu comentario.