diciembre 3, 2008
Bitácora Personal

Un Año Después de la Muerte de mi Papá | Epidemia de Enchicharronamiento

Hace días estaba por hacer esta entrada para conmemorar un año de la muerte de mi papá, Alvaro Duque-Donoso MVz, acaecida el 26-Nov-2007. Además de expresar todo lo que extraño a mi papá y hacerle un pequeño homenaje, me propongo también en este escrito relatar las reflexiones más importantes de este año.

Mi subconsciente todavía no se resigna del todo a su pérdida. Con una frecuencia aproximada de 1.5 días, según puedo recordar, sueño con mi papá. Como he sido fan desde niño de las películas y series de ciencia ficción, sueño que me devuelvo varios años en el tiempo y le advierto que se haga un éxamen oncológico general con énfasis en el hígado para evitar lo que pasó. O sueño que estoy en una realidad paralela en la cual mi papá está intacto. Afortunadamente a nivel consciente, la crisis existencial que sufrí por casi haber muerto yo por mi falla de colon en el 2002, me dejó bien parado. Además, por mi naturaleza agnóstico-atea, me alcance a preparar parcialmente para la muerte de mi papá, desde cuando a mediados del 2007 vi en esa radiografía, que nunca se me olvidará, la cantidad de tumores que tenían invadido el hígado de mi papá. Sin embargo ninguna preparación es suficiente, y lo pienso y lo extraño todos los días. Ahora todas sus enseñanzas, muchas veces duras y estrictas, toman cada vez más sentido. Dicen que uno no debe arrepentirse de nada, pero yo si me arrepiento de no haber pasado mas tiempo con él, sobretodo en sus últimos meses, pues estuve muy ocupado sacando adelante mi tesis de Maestría, para que me viera graduado antes de morir. Este objetivo lo logré, y aunque no pudo ir a mi grado, nunca se me olvidará como lloró de alegría al ver cuando me entregaban el diploma, en el DVD que traje de esa ceremonía solenme de grados de Univalle del 19-Oct-2007. Me arrepiento también de algunas veces haber sido duro y hasta grosero con él. Pero lo que más lamento son los planes truncados. El plan tácito era que yo hacía el doctorado, mientras el se jubilaba, para lo cual faltaban 3 años. Después de esto la idea era comprarnos un finca en Restrepo-Valle-Colombia, para poner una explotación avícola, que los dos ibamos a trabajar. Durante este proceso yo iba aprender mucha de su inmensa sabiduría como patólogo aviar, para lo cual ibamos a formar una muy buena llave en la cual yo, como biólogo y master en biomedicina, iba a ser el básico, y él, como médico veterinario, sería además de maestro, el clínico. Ahora, lo único que me queda de esa inmensa sabiduría son 4 DVDs de datos que extraje del portatil que tenía asignado al morir, antes de devolvérselo a la compañía donde trabajó hasta su muerte. Me refiero a DQSA, quienes en cabeza de su dueño Ivo Ramírez, se portaron muy bien con nosotros durante todo este trance. Por eso hoy día yo le digo a mis amigos que tienen sus padres vivos, que los aprovechen. Que pueden discutir con ellos, mas no pelear. Y que si sus padres tienen un negocio y/o un capital, trabajen con sus padres, en vez de salir a buscar un trabajo que seguramente no van a conseguir.

Hablando de aprovechar a los padres, ahora estoy muy pendiente de mi mamá, pues es la única persona de mi núcleo familiar que queda viviendo conmigo. Mi mamá la ha pasado muy mal este año. Ha estado muy triste y muy angustiada. Afortunadamente ha estado medicada y eso ha hecho las cosas mas llevaderas. Este diciembre nos vamos para Ibagué para visitar la familia y ver si esto la mejora. Pero si no lo hace, me temo que el próximo año vamos a tener que buscar una ayuda médica mas fuerte. He tratado de acompañarla y mi mimarla lo más que puedo. He tratado de salir lo menos posible, pero hay veces la angustia por socializar me domina. Afortunadamente hemos contado con la ayuda de mi tía abuela, Betty Jaramillo, Martica Chito, nuestra nana, Sául Rodríguez, nuestro enfermero y Ariel Calvo, nuestro Psiquiatra. No hay que olvidar el gran apoyo y compañía brindados durante este año por mi novia, Marta-Vanesa Rentería-Alba, así ahora estemos peleados. De gran ayuda también ha sido Liliana López, quien conocimos este año, y se ha convertido en la mejor amiga de mi mamá. La prima de mi mamá Luz Marina Jaramillo, también ha estado pendiente ocasionalmente, lo mismo que nuestra familia lejana “las bejarano-Ruiz” y las “Muñoz-Osorio”. También han estado pendientes ocasionalmente Liliana Lopera, su esposo Jaime García y su hijito Miguel García. Nombro a estas personas, porque de resto, nadie ha estado pendiente de nosotros, y en particular de mi mamá que es lo que más importa, pues al fin y al cabo yo estoy bien, y conocidos con quien farandulear tengo. Dentro de esto debo estar especialmente agradecido con la gente de teatro de univalle, que en los últimos 2 años me han proporcionado mucha compañía, comprensión, risas y farándula. Pero comparado la gran cantidad de gente que fue al velorio, lo cual se les agradece mucho, ahora estamos muy solos. Le queda a uno la sensación que la gente va un velorio, que al fin y al cabo es un acto social, simplemente a decir lo siento, cuente conmigo, quedamos en contacto para hacer esto y lo otro, y al final de los miles de planes consolatorios que la gente promete, no queda nada. Mi papá era “amigo” de todo el gremio avícola de Colombia, del cual una muestra mas que representativa fue al velorio, y ahora ninguno volvio a llamar ni una vez. Dos amigos de infancia de mi papá, que crecieron como hermanos, ni al velorio fueron.

Pero esta situación obviamente no es exclusiva de los amigos de mi papá, que al parecer eran amigos exclusivos de él y no de toda la familia como al principio pensabamos. Yo también siento que he perdido a la mayoría de mis amigos. Ahora todos mis contemporáneos están muy ocupados en actividades que tienen que ver con la producción y reproducción. Es como una cosa del desarrollo. Cuando se es niño se juega y se socializa mucho. Durante la adolescencia y juventud temprana se sigue socializando mucho. Pero parece que la regla es que cuando se llega a la adultez la gente se dedica a trabajar y a su familia, y a duras penas socializa con la gente de su trabajo. Mi condición afectiva bipolar, hace que intelectualmente madure rápido, pero emocionalmente maduro despacio. Es por eso que todavía, y probablemente nunca, me dedique a enchicharronarme todo el tiempo para mantener una familia. No puedo ni quiero hacerlo, por lo cual la consecuencia inevitable de todo esto es que cada vez voy a estar más solo, y es algo para lo cual ya vengo preparándome desde hace un tiempo. Y aunque el patrón biólogico y cultural de desarrollo promedio de los individuos no se puede cambiar, yo me pregunto, porque no puede la gente hacer en horarios organizados pocas cosas bien hechas (y no un mar de cosas hechas mediocremente), de modo que les quede tiempo para el esparcimiento y para socializar con los viejos amigos?

Pero hay cosas rescatables, pues aunque mis viejos amigos lastimosamente ya no funcionan en términos de socialización, debo reconocer que dentro del patrón descrito en el párrafo anterior, y como agradable sorpresa, no entra la gente de teatro. Yo ando actualmente con los miembros de la Fundación Teatro del Valle, la cual es un grupo de investigación que nació en Univalle, y ahora funciona de forma independiente. Antes de conocer la gente de teatro a principios de 2007, yo pensé que los que madurabamos emocionalmente mas despacio eramos los biólogos. Pero felizmente, los de teatro, maduran emocionalmente todavía mas despacio, pues aunquen trabajan mucho, también socializan mucho, aún siendo contemporáneos míos. Y esto es lógico, pues en su profesión, el juego, la exploración, la curiosidad, y este tipo de comportamientos, son muy importantes. Porque soy hincha de la maduración lenta? Porque por lo que he aprendido durante mi carrera, y ahora con el grupo de etología y filosofía del depto de filosofía (los cuales también son muy faranduleros, y con quienes haré mi doctorado en unos añitos), es obvio que las personas inteligentes, tardamos más tiempo en madurar. Este proceso se llama neotenia (retardación o retención de caracteres infantiles), y es lo que nos diferencia de nuestra especie hermana, el chimpance. Solo tenemos una diferencia de 2% en nuestro genoma, pero lo más seguro es que gran parte de esa diferencia lo que está diciendo es: retarde el desarrollo, sobre todo el cerebral. Entonces, para no extenderme mucho, sea a nivel inter o intra-específico, la lentitud del desarrollo es una materia prima para que ciertas personas se dediquen a oficios como la ciencia, la filosofía o el arte. Y como persona con formación científica, debo reconocer que son aún más neoténicos los artistas que nosotros los “científicos”. Por lo menos eso es lo que he podido ver en el terreno. Otra cosa que hay tener en cuenta es que una persona pensante, se rebela antes de trabajar, casarse y reproducirse. Como así que mi vida debo dedicarla a la aburrida tarea de trabajar para poder mantener unos individuos (mis hijos), simplemente porque llevan parte de mis genes? Como así que debo adorar un dios, de cuya existencia no hay ninguna prueba concluyente? A lo mejor algún día termine cediendo ante el sistema haciendo todas las cosas que crítico en la última parte de este párrafo. Pero mientras tanto, parece que en los gremios del arte y la filosofía todavía hay algunos contemporáneos que se resisten a entrar a la “matrix” que es nuestro sistema, y por lo cual todavía tendrán tiempo para socializar y debatir estos temas, y de disfrutar del placer que de hacer esto se deriva.

Entonces al final, parte del desarrollo, es ir cambiando unos amigos por otros. Y es que un evento tan duro como la muerte de mi papá invita a hacer otros cambios. Los que me conocen saben que hasta hace poco yo aseguraba y re-aseguraba que iba a empezar mi Doctorado en Ciencias Básicas Médicas (Biología Molecular:Bioinformática) en la misma Escuela de la Facultad de Salud de Univalle donde hice mi Maestría. Pues hubo un evento que me puso a pensar e hizo que le pusiera pausa al proyecto del doctorado. Todo este año estuve, además de las tareas burocráticas que surgieron después de la muerte de mi papá, sacando unos artículos que tenía pendientes por publicar. De 5 que sometí (solo uno internacional) me rechazaron 2, y el último al cual le trabaje 2 meses fue a mi tesis de pregrado. Simplemente hice un resumen bibliográficamente actualizado del trabajo. Se lo presente a los profesores que hace 10 años me dirigieron mi tesis, y no les gustó y se formo un bollo. Al final, amparado por las normas de propiedad intelectual, lo envié a publicación como único autor. Todo esto me puso a pensar sobre mi eficiencia futura como académico, en términos económicos. La idea era llegar algún día a ser un profesor-investigador de una muy buena universidad, donde pudiera publicar bastantes artículos para llegar a tener un excelente sueldo. Me concienticé que ese plan tiene al menos 2 problemas: yo puedo publicar un artículo nacional de primera línea cada 2 o 3 meses, pero decir que voy a publicar un artículo internacional cada mes, como para enriquecerme, sería mentir. Segundo: para mantener mi bipolaridad a raya, debo dormir hasta el medio día prácticamente todos los días. Yo no puedo madrugar todos los días, ni mucho menos enchicharronarme a tiempo completo, porque me pongo en hipomanía (es la versión subclínica de la manía: aumento de actividad, ánimo, agresividad, etc.). A eso súmele una que otra trasnochadita faranduleando y acabamos de completar. Entonces solo puedo trabajar medio tiempo por la tarde. Teniendo en cuenta todo esto es obvio que no voy a llegar a tener platica con la academia. Ya no lo veo como un buen negocio para mí. Obvio, el placer principal de ser académico es aprender, pero al menos secundariamente todos pensamos en plata (a esa parte del sistema si me someto, a lo de ganar $). Lo otro que me puso a pensar es que, aunque mi papá nos dejó bien económicamente, de todos modos esa figura paternal que me impulsaba a jugar a la academia mientras me mantenía, ya no está. Y aunque es un moquete a veces vacío (y me lo dijeron muchos de los amigotes de mi papá en el velorio), ahora yo soy “el hombre de la casa”, y aunque ahora la autoridad máxima de la casa es mi mamá (yo no quiero esa responsabilidad todavía), de todos mi autoridad se ha visto incrementada (y a más autoridad más responsabilidades) y el “título” de “hombre de la casa” ha hecho que yo tome las cosas un poquito mas en serio. Y tomar las cosas un poquito mas en serio en nuestra civilización, parece que en parte significa, pensar en plata. Y aunque en este momento en mi casa me podrían financiar un doctorado en Univalle, yo no quiero rasguñar el tesoro familiar mientras sigo siendo improductivo. Además me cansé de estudiar tanto y mantener tan corto, pues aunque mi mamá, sin estar obligada a hacerlo, me da una mesada mensual, ahora me veo a gatas pues el carro que me asignaron desde la mitad de este año, consume mas gasolina que el anterior. Con toda la introducción, lo que quiero decir es que decidido cambiar de actividad económica. Ya no aspiro a ser un académico y a derivar mi sustento de esta actividad. Con el permiso ya otorgado por mi mamá, lo que voy a hacer es algún movimiento financiero que me permita tener un pequeño negocio, el cual solo requiera mi supervisión ocasional, y que me produzca un pequeño ingreso que me permita estas más holgado. Teniendo en cuenta la tri-crisis económica (invierno, pirámides y crisis financiera mundial) por la cual estamos pasando, y el tiempo de investigación necesario, yo creo que esta posibilidad de cristalizar el comienzo de un negocio se demora más de un año. Entonces, y como ya lo esbocé, el próximo año me dedicaré a investigar las opciones y a aprender lo que más pueda sobre administración, economía, etc. Vamos a ver si la idea resulta. Una vez, en unos añitos, que tenga un ingreso estable producto de un negocito que este andando, ahí si haría doctorado, pero ya no como parte de una carrera académica, sino por placer. En este sentido, vuelve a cobrar fuerza para mí, el doctorado en filosofía en univalle (el cual empieza a funcionar en el 2010 o 2011), pues dentro de este plan, el Dr. William Gonzalez, director del grupo de etología y filosofía, me ha ofrecido coordinar la línea de antropología biológica de su grupo, dentro de lo cual realizaría una tesis sobre neotenía en evolución, comportamiento y desarrollo humano. O más bien algún subtema por definir dentro de todo esto. El doctorado en Ciencias Básicas Médicas (Bioinformática), tenía mas relevancia si se hacía dentro de una carrera académica, pues el mismo lo podría terminar más rápido y salir a trabajar como profesor más rápido también, pues en este doctorado me valen la mitad de los créditos de la maestría. Con otra ventaja, que mi papá quería que yo hiciera este doctorado de la facultad de salud. Pero, respetando la memoria de mi papá, y como ya no quiero ser académico, el tiempo ya no es problema, ya no hay afán. Además me gusta mucho más el tema del doctorado en filosofía. Entonces, cuando se estabilice mi negocio y mi ingreso, en unos años, empezaré este último doctorado.

Bueno, yo creo que con todo esto ya se puede ir haciendo el párrafo final. Se me fue la mano en longitud, pero como ya viejos amigos no tienen tiempo para charlar con calma, toca contarles las cuitas de la vida de uno por esta vía, si es que alguien lee esto. Este año va ser de investigación, de ver opciones de negocios, de aprender sobre estos temas, etc. Otro cambio que se me olvidaba nombrar, es que posiblemente nos pasemos de regreso, 10 años o más después, a nuestro apartamente de camino real, pues eso nos permitirá ahorrar unos recursos que mensualmente serán trasladados a mi mesada. Ojalá mi mamá se mejore y recupere su ánimo, tranquilidad y peso, para lo cual estaré presto a acompañarla, mimarla y asistirla. Y si algún viejo amigo lee esta entrada, no se vaya a sentir ofendido por lo que digo sobre el desarrollo. Simplemente estoy aplicando, de forma impersonal, la teoría neoténica biologico-cultural a lo que veo en el terreno. Y ojalá los amigos que lean esto reflexionen y se den cuenta que no vale la pena mantener enchicharronado todo el tiempo. Hay un tiempo para todo, y siempre debe haber tiempo para los amigos. Y hablando de amigos, seré el encargado mantener la memoría de mi mejor y probablemente único verdadero amigo: mi papá.
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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

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