agosto 29, 2008
Bitácora Personal

Nueve Meses Después de la Muerte de mi Papá

Increíblemente ya han pasado nueve meses desde la muerte de mi papá, acaecida el 26 de noviembre de 2007. Muchas gracias a aquellas personas que expresaron su sentido pésame y que han estado pendientes de nosotros. Yo he estado bien, pues desde que diagnosticaron a mi papá con cáncer hepático a mediados del 2007, yo ya me venía preparando para su muerte. Me ha dado muy duro, pero para mí ya las cosas están tomando su forma otra vez. La que no ha estado tan bien es mi mamá, quien ha estado muy triste y angustiada, y ha estado somatizando su estrés hacia su sistema digestivo. Por lo tanto, este año he estado principalmente dedicado a apoyarla emocionalmente y burocráticamente también, pues alrededor de los procesos de pensión y sucesión ha habido muchas vueltas por hacer.

He estado también dedicado a sacar adelante artículos científicos que tengo pendientes por publicar. Teniendo en cuenta que estamos en duelo y que el año pasado estuvo muy convulsionado por el afán de graduarme antes de que mi papá se fuera, y por su deceso mismo, he decidido este año no trabajar ni estudiar oficialmente en ninguna organización diferente a mi hogar. Además, cuando a finales del año pasado y principios de este, estuve aplicando para trabajar en las Universidades ICESI y Javeriana de Cali, quedó muy claro que para trabajar como docente y/o investigador en una institución buena, hay que tener doctorado. Por todo esto empiezo mi doctorado el año 2009, en el mismo grupo donde hice mi trabajo de grado de maestría, es decir el Grupo de Biología Integrativa, de la Escuela de Ciencias Básicas Médicas, de la Facultad de Salud de la Universidad del Valle en Cali-Colombia.

Estos meses han sido un poco dolorosos, sobretodo por ver a mi mamá tan maluquita. Pero también me han permitido valorar muchas cosas de mi vida, que antes no valoraba tanto. Me han hecho sentir la importancia del concepto de instituciones, que aprendí del Dr. William Gonzalez, en una charla a la asistí en el departamento de Filosofía de la Universidad del Valle. Según este concepto, las instituciones son constructos mentales que lo tranquilizan a uno cuando se está solo o en una situación estresante. Por ejemplo, cuando uno está solo en la calle, su familia, su hogar, no existen efectivamente en ese momento. Solo existen como una concepción mental, que lo tranquiliza a uno, en el sentido de que aunque se está solo en la calle, se tiene un lugar cálido y seguro a donde llegar. En este sentido, me hecho conciente de las instituciones tan importantes como las que cuento, que son: Un hogar emocional y económicamente saludable, una perspectiva académico-laboral interesante, una noviecita muy bacana (Marta Vanesa Rentería Alba) y el meta-parche biológico-teatrero de Univalle. Sobretodo, el ser consciente de mi pertenencia a la última institución listado, me ha dado muchas satisfacciones y me ha dado mucha tranquilidad. El tener una perspectiva académico-laboral interesante me proporciona mucha satisfacción también, pues aunque no trabajo oficialmente en ninguna institución en este momento, el tener mi rumbo claro, me permite tener una salud ocupacional óptima, y me permite también el canalizar mi energías de una forma más eficiente y placentera.

Bueno, yo creo que esto resume mi situación de los últimos 9 meses. Muchas gracias otra vez a los amigos que nos han acompañado en este tiempo.
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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

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