octubre 25, 2019
Bitácora Personal, Trastorno Bipolar

Mis profesores de neurobiología, me dejaron tan buenas bases en el tema, que después de 12 años de ensayo-error y una vez superado el duelo por la muerte de mi papá, soy un bipolar asintomático. Consejos prácticos para otros pacientes.


Sigo súper bien de sueño como lo decía en el último artículo [1] de este, mi blog. Ya son dos meses durmiendo bien temprano y madrugando. Eso me tiene muy contento; ya es una tendencia a largo plazo. Pero como la bipolaridad, aunque se mejora mucho con el tiempo y buen tratamiento, no se cura del todo, han seguido habiendo pequeñas variaciones de sueño y ánimo. En el artículo acabado de citar, yo decía que, si este excelente patrón de sueño que tengo actualmente, se convertía en una tendencia a largo plazo, iba a hacer un artículo detallado para bipolares de cómo lo logré. Pues voy a tratar de hacerlo en el presente artículo.
Los siguientes consejos no necesariamente aplican para todo el mundo, así usted, como yo, también sea bipolar pues cada organismo es diferente. Por favor no siga al pie de la letra los siguientes consejos pues ellos son solamente una guía para que usted los discuta con su psiquiatra. 

Hasta hace más de dos meses, yo me tomaba cada noche a las 7:00 pm los siguientes fármacos con los miligramos (mg) de cada uno entre paréntesis:

Clonazepam (4), Amitriptilina (50), Levomepromazina (200)

Veamos cada uno en detalle. De todos los fármacos que tomo, el Clonazepam como benzodiacepina que es, de los que tomo, el único que causa real adicción física, por lo cual no lo varío nunca. Entre otras cosas, es un somnífero muy bueno. Al menos en Colombia y por su naturaleza adictiva, de los fármacos que tomo, es el único que necesita formulario controlado para su adquisición.

La Amitriptilina es un potente antidepresivo tricíclico que en dosis moderadas también produce sueño. Como lo he explicado anteriormente [2], las condiciones del gradiente afectivo bipolar evolucionaron como sobre adaptaciones al duro régimen estacional del Pleistoceno, el cual empezó hace 2.6 millones de años y terminó hace 10,000 años, tiempo durante el cual hubo cuatro glaciaciones (congelamiento del planeta) intercedidas por cuatro períodos interglaciares. Actualmente estamos en un periodo interglaciar de estos que pueden durar otros 10,000 o 280,000 años. Durante este tiempo, que fue cuando evolucionaron gran parte de las características que nos hacen una especie especial. Lo más adaptativo era, en los cortos verano, estar subido de ánimo (manía o hipomanía) para copular (híper-sexualidad), cazar y recolectar alimento (hiperactividad), hacer alianzas y nuevos amigos (híper-socialibilidad) y mantener a raya o matar los enemigos (híper-agresividad). Como ven he puesto entre paréntesis los principales síntomas de las manías e hipomanías. En los duros y largos inviernos del pleistoceno, lo mejor era quedarse quieto en las cuevas para no salir a desperdiciar energía preciosa en un ambiente que solo ofrece nieve y hielo. Entonces de ahí surgieron las depresiones. Por eso las manías e hipomanías (veranos cortos) duran menos que las depresiones (inviernos largos). A todos nos afecta el clima pero en nosotros los bipolares esto es mucho más marcado. Yo he vivido toda mi vida en Colombia, que es un país tropical y por lo tanto sin estaciones. Pero el clima varía según la altitud sobre el nivel del mar. Yo nací en 1974 y hasta el 2010 viví en Cali, una ciudad que está 1,000 metros sobre nivel del mar (msnm). Es una ciudad que, salvo que esté lloviendo mucho, es caliente. Eso me mantenía acelerado y del mal genio. Desde septiembre de 2010 vivo en Ibagué, una pequeña ciudad del centro de país que goza de un clima templado pues está a 1,400 msnm. Ese pequeño cambio de altura supuso un cambio de ánimo para mí. Acá en Ibagué me he tranquilizado mucho. Además de que acabe de superar el duelo por la muerte de mi papá en 2007 en Cali, por el clima fresco de Ibagué tuve que empezar a usar un antidepresivo. Si usted es bipolar y vive en un lugar de clima frío o durante los inviernos, debe usar un antidepresivo. Si por el contrario vive en un lugar de clima caliente o durante los veranos, no necesitará un antidepresivo, y más bien necesitará anti-convulsivantes como se explica más adelante.

El tercer fármaco que tomo cada noche, la Levomepromazina [3], vendida en la mayoría de países  bajo la marca sinogán, es un somnífero y antipsicótico muy potente. Hasta hace dos meses yo estaba sobre-medicado con este fármaco, pues me estaba tomando cada noche 200 mg del mismo. Ahora mi farmacoterapia para la gran mayoría de los días es la siguiente (mg):

Clonazepam (4), Amitriptilina (50), Levomepromazina (100), Oxcarbazepina (600).

En negrilla lo que varíe hace dos meses, durante una noche que no me podía dormir, cuando envés de correr a tomar más Levomepromazina, se ocurrió tomar Oxcarbazepina que tenía de reserva. Después de tomar 600 mg de este último fármaco, me demoré en dormirme menos de una hora; teniendo en cuenta que la Levomepromazina se tarda tres horas en hacerme efecto. La Oxcarbazepina es un anti-convulsivante que en epilépticos sirve para el control de las convulsiones y en bipolares funciona como estabilizador anímico y ayuda controlar las manías e hipomanías. Como lo expuse ya en otro artículo de mi blog [1], yo explico con la siguiente metáfora el por qué los anti-convulsivamentes ayudan a controlar tanto las convulsiones en epilépticos como las manías e hipomanías en bipolares: imaginémonos la tribuna de un estadio y cada persona en ella es una neurona. Cuando una persona se pone de pie representa una neurona híper-activada. En las convulsiones de los epilépticos cada persona se para a su antojo mostrando, en conjunto de toda la tribuna, un patrón de híper-excitabilidad neuronal caótico, y es cuando el epiléptico sufre de una convulsión. En cambio, en las manías e hipomanías de nosotros los bipolares, las personas de la tribuna se levantan formando la ola, es decir, hay un patrón de híper-excitación coordinado y por lo tanto el paciente no convulsiona. Pero en ambos casos hay híper-excitabilidad neuronal anormal.

Oficialmente, cuando se usa en bipolares, la Oxcarbazepina es un estabilizador anímico. Pero en realidad, estabiliza el ánimo hacia la baja. Y por eso era que yo no lo usaba todos los días. Porque no quería tomar algo que me bajara el ánimo. Pero lo rápido que actuó esa noche de insomnio y lo bien que amanecí al otro día, me hicieron reconsiderar mi enfoque hacia la Oxcarbazepina. Entonces, repito, actualmente, la gran mayoría de los días tomo [mg]:

Clonazepam (4), Amitriptilina (50), Levomepromazina (100), Oxcarbazepina (600).

Me tomo todos estos fármacos a las 7:00 pm y generalmente a las 10:00 o 11:00 pm me estoy durmiendo hasta las 5:00 o 6:00 am del siguiente día. Entre seis y ocho horas de buen sueño. Nunca pensaba que yo que acumularía dos meses durmiendo tan bien y temprano. En uno de mis últimos artículos [4] de este, mi blog, yo pensaba que mi sueño iba a ir empeorando con la edad. Pero heme aquí, durmiendo muy bien y a tiempo de madrugar a modo que ahora los días me rinden mucho más, hago muchas más cosas, entre ellas ejercicio físico, y eso me hace sentirme muy orgulloso y bien en general.

Pero hay días que esto ha variado un poco. Yo llevo 31 años lidiando con mi condición bipolar. Tengo 45 años. La mía es una bipolaridad muy bien tratada y madura. Por eso los anteriores consejos no se pueden tomar al pie de la letra, especialmente en cuanto a los fármacos y sus dosis. Discuta todo esto con su psiquiatra. Los tres pilares para llevar bien y mejorarse (aunque no se cura del todo nunca) de una condición mental como la bipolaridad son:

• La farmacoterapia que debe ser guiada por un psiquiatra.

• La psicoterapia que puede ser llevada a cabo por el mismo psiquiatra y/o por un psicólogo o terapeuta de su confianza.

• Y la psico-educación que consiste en aprender lo que más pueda sobre su condición mental y los fármacos que toma para tratarla.

Quiero extenderme en el último punto. Cuando a los 14 años me diagnosticaron como bipolar, supe que tenía que aprender lo que más se pudiera de mi condición mental. Desde ese entonces lo más lógico era que me enfocara en cuando convertirme en psiquiatra, como lo exploro en un cuento reciente de este mi blog [5]. Pero para hacer una carrera médica se necesitan nervios de acero y además no hubiera servido para, durante el internado, haber soportado de periodos cortos y repetidos de actividad y sueño, pues el sueño es mucho más inestable cuando uno es bipolar. En lugar de ello preferí ser biólogo y desde los 14 años supe que una de mis líneas de investigación tenía que ser la neurobiología para aprender a manejar mejor mi condición bipolar. Además en biología se ve evolución darwiniana que es uno de mis temas favoritos y ese tema no se toca en la mayoría de los planes académicos de medicina. Después de siete años, me gradué en 1999 de mi pregrado en biología con especialización en zoología (vertebrados terrestres) y en el 2007 obtuve mi título de maestría en ciencias básicas médicas de la Universidad del Valle, la segunda o tercera mejor universidad de Colombia. Todo esto, como ya lo conté, sucedió en la ciudad de Cali. Al principio de mi maestría roté por el departamento de Morfología, viéndome todos los cursos de neurobiología de dicho claustro universitario, junto con psicólogos y psiquiatras. Aprovecho para agradarle a mis profesores mi  neurobiología en Univalle, el matrimonio formado por Martha Isabel Escobar y Hernán Pimienta, con quienes me gustaría volverá establecer contacto y ante quienes me disculpo por haber gritado en nuestra última conversación hace unos 10 años, cuando estaba yo pasando por lo más traumático del duelo por la muerte de mi papá. En todo caso ellos me dejaron con excelentes bases para seguir aprendiendo sobre neurobiología. Teniendo en cuenta todo esto, y lo bien que me he sentido en los últimos años, ahora ofrezco el servicio de asesoría para bipolares primerizos y sus familias.

Pero estábamos en la psico-educación. Usted debe aprender lo que más pueda sobre su condición y los fármacos para tratarla. No debe llegar al extremo de auto-medicarse como lo hacía yo hasta años recientes. Pero sí debe aprender al menos lo básico para poder hacer cambios rápidos en sus dosis, cuando se requiera. Aprenda sobre los fármacos que le tiene recetados su psiquiatra pero sin agregar más fármacos a monto propio como lo hice yo hasta 2017 cuando hice una serie de experimentos fallidos con consecuencias desastrosas. ¿Cuáles de los fármacos que usted usa son depresores y cuáles no? ¿Cuáles son adictivos? Deben ser pocos o ninguno porque contrario a la creencia popular, la gran mayoría de los fármacos psiquiátricos no producen adicción física real. Mire que estoy usando la palabra fármacos y no drogas pues como lo explico en otro artículo [6], las dos clases de sustancias son muy diferentes. Las drogas, como el alcohol y la nicotina, que por ser legales no dejan de ser drogas, producen placer en el momento de consumirlas pero causan daño en el mediano y largo plazo y generalmente son adictivas. En cambio los fármacos, correctamente recetados por un médico, generalmente no causan placer al consumirlos pero producen bienestar en el mediano y largo plazo. Entonces si usted tiene una condición mental y toma fármacos para mandarla bajo control, usted no es un drogadicto. ¿Cuáles de los fármacos que usted toma producen sueño? Todos los fármacos que yo tomo producen sueño pues mientras uno esté durmiendo bien, en la justa medida, va a estar saludable. Esto es importante porque un déficit de sueño puede llevarlo a la hipomanía o manía y un exceso de sueño puede llevarlo a la depresión. Entonces, a excepción de las benzodiacepinas que son adictivas, discuta con su psiquiatra que fármaco de su esquema, puede variar en caso de estar durmiendo mucho o muy poco. No se deje llevar por la adicción meramente psicológica en el sentido de, por ejemplo, sentir miedo de no dormir, si baja fármacos que no producen adicción física real. Esto me pasaba a mí, hasta hace unos meses, cuando le subía o bajaba de a 6 mg a la Levomepromazina cuando mi sueño se alteraba. Eso eran rebajas muy nimias y lentas. Ahora subo o bajo de a 25 mg cuando se requiere. Una buena medida es que si por ejemplo usted toma habitualmente, 600 mg de Oxcarbazepina cada día, y de pronto, por la naturaleza cíclica de la bipolaridad, empieza a dormir en demasía, rebaje de una vez 300 mg el siguiente día. La Oxcarbazepina viene en 600 mg y 300 mg y es comercializada generalmente bajo la marca de trileptal. Lo que quiero decir es que baje una cantidad equivalente a la siguiente menor cantidad en que es comercializado el fármaco en cuestión. Así si usted elige como yo, y con el permiso de su psiquiatra, la Oxcarbazepina para ajustar la cantidad del sueño, y una noche se demora más una hora en quedarse dormido y acostumbra a tomar Oxcarbazepina en la presentación de 600 mg, vaya a su botiquín y tómese otros 300 mg de este fármaco. Si por el contrario se despierta un día habiendo dormido en demasía la noche anterior, rebájele 300 mg a dicho fármaco en la siguiente toma.

También, aunque a mí no me funcionó, se puede ajustar con la Levomepromazina (sinogán). Si acostumbra a tomar tabletas de 100 mg, bájele o súbale de 25 mg, que es la presentación que más baja de este fármaco en tabletas, según esté durmiendo. La Levomepromazina también viene en gotas y de pronto usted es muy sensible a variaciones en este fármaco. Determine cuántas gotas debe subir o bajar (cada gota equivale a 1 mg), según la cantidad de sueño que tenga en el momento.

Otro ejemplo es la Amitriptilina. Creo que solo se comercializa en tabletas de 25 mg. Yo generalmente me tomo 50 mg de este fármaco. Pero si estoy durmiendo mucho y me como consecuencia de ello se me está empezando a bajar el ánimo, le subo a mi dosis habitual, 25 mg. Yo, con un solo día que le suba de 50 mg a 75 mg, ya amanezco bien otra vez pues la Amitriptilina es un potente antidepresivo que, aunque en dosis moderadas da sueño, tomada de forma un poquito excesiva puede llevarlo de la depresión a la hipomanía en pocas horas, lo cual en principio suena bien pero en la práctica le quita el sueño, por lo cual es mejor subir solo de a 25 mg muy de vez en cuando y esperar los resultados al otro día. También debe tener un fármaco y protocolo de emergencia por si no se puede dormir. Yo por ejemplo tomo GABA (ácido gama amino butírico) el cual es un neurotransmisor regulatorio de la corteza cerebral. No es un somnífero estricta mente hablando. Pero al tranquilizarlo a uno, ayuda a iniciar el sueño. En otras palabras y por ejemplo, le quita a uno el parloteo mental que a veces no deja dormir; viene en cápsulas de 500 mg y cada frasco de 200 cápsulas cuesta 13 dólares (vínculo de compra aquí). Puede tomar 500 mg una hora después de no poderse dormir pero no se recomienda tomar más de 1000 mg cada día, es decir dos cápsulas cada 24 horas es el límite máximo. Hay controversia si el GABA, tomado como lo aconsejo aquí (en forma de suplemento alimenticio) pasa la barrera hemato-encefálica o no. Es decir si llega efectivamente al cerebro o no. En un estudio de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) Shell et al [7] demostraron que GABA, tomado como suplemento alimenticio, sí llega al cerebro. Cuando me llegó mi primer frasco hace como tres meses, probé de una vez y de día, 1000 mg. Empecé a estar ausente en porciones de las conversaciones del día. Entonces sé que en mí sí pasa la barrera hematoencefálica. En todo caso, con la ayuda de su psiquiatra, le toca empezar a experimentar cuáles fármacos, en qué dosis y a en qué cantidades puede aumentarlos o disminuirlos según esté variando su sueño y/o ánimo.

Lo otro que es muy importante es que debe llevar un diario o bitácora privada, ojalá sea en forma digital, ya sea en su computador o en una nube para que pueda trabajarlo desde cualquiera de sus dispositivos. Yo por ejemplo uso Microsoft OneNote. Cada día hago una entrada donde registro, entre otras muchas cosas cuanto dormí y exactamente cuáles y en qué cantidades de fármacos resulté tomando la noche anterior. Esto le permite a uno empezar a notar patrones en cuanto a los experimentos farmacológicos que esté realizando y así cada mes tendrá su propia historia clínica para comentarle a su psiquiatra. Le permitirá empezar a notar patrones en su farmacoterapia y costumbres para empezar a repetir lo que le ha funcionado en el pasado y evitar repetir errores. Hay varios estudios que demuestran la utilidad de llevar un diario por parte de pacientes mentales [8-11]. Adicionalmente puede consignar en su diario o bitácora privada, cosas que la hayan molestado pudiéndose así desahogar. Esto se llama escritura terapéutica [12-15] y es una forma muy eficiente y barata de hacerse psicoterapia a sí mismo. Finalmente, hacer una entrada diaria en su bitácora le permitirá organizar sus ideas, ente otros muchos beneficios. Yo llevo haciéndolo hace 12 años, desde que terminé mi maestría en el 2007 justo un mes antes de que mi papá muriera el 26 noviembre de 2007 en Cali. Ya tengo más 2,300 entradas y puedo devolverme y por ejemplo averiguar cuáles y qué dosis de fármacos tomé en cada uno de los días de los últimos 12 años, entre otros muchos datos personales, lo cual es súper-útil. Lógicamente mi bitácora privada es diferente a este, mi blog que es público. Yo empecé a llevar registros en papel, después en un cuaderno, después en Word y hace como 6 años reuní todo en una base de datos en Microsoft Access lo cual me permite hacer búsquedas por palabras clave y seleccionar e imprimir que entradas voy a compartir con el psiquiatra las pocas veces que todavía voy a consulta. Repito, yo lo que hago es que empiezo a escribir mis entradas en Microsoft OneNote para poder escribir por ejemplo acostado en mi tableta y cada semana, los lunes, que es mi día burocrático [de trabajo de oficina], las paso a mi base de datos de a Microsoft Access, volviéndolas a leer y así poder sacar conclusiones semanales. En todo caso aconsejo mucho llevar un diario privado.

Entonces el lunes es mi día burocrático o sea de trabajo de oficina. Ese día, repito, paso mis entradas semanales de OneNote a Access, hago los pagos semanales por internet, actualizo el presupuesto de la casa (mi mamá me dice que soy su secretario ejecutivo y para eso me paga una mensualidad), limpio mi email y hago las tareas burocráticas que amanecen acumuladas los lunes. El martes no podemos salir en nuestro carro por tener pico placa (restricción de tránsito de acuerdo al último número de la matrícula de nuestra camioneta). Entonces ese día de la semana lo uso como comodín para terminar tareas pendientes del lunes o para hacer trabajo multimediático como hacerle mantenimiento a mis perfiles, incluido mi blog. El miércoles salimos a hacer diligencias, el jueves y viernes leo y escribo, el sábado vuelvo a hacer trabajo multimediático y el domingo lo dejo libre. Entonces tengo mis días distribuidos y con la ayuda de Microsoft Outlook que lo sincronizo con mi Smartphone con Akruto-sync, mantengo mis citas, tareas y contactos organizados. Eso evita que el trabajo se me vuelva un desorden y se me salga de las manos. Pero más importante que tener los días de la semana distribuidos, es tener las horas de los eventos clave de cada día bien distribuidos, especialmente si usted es bipolar pues nosotros perdemos el ritmo circadiano y se nos descuadra nuestro reloj biológico muy fácil. Yo por ejemplo, cuando no tengo déficit o exceso de sueño, me estoy despertando a las 5:00 o 6:00 de la mañana. Pongo a hacer el café, prendo el Wi-Fi, leo la entrada de mi bitácora del día anterior y empiezo a consignar la entrada del día presente, a las 7:30 am me bajo y me subo a pie los 10 pisos a pie del edificio donde vivo. Me baño, desayuno y a las 8:00 am estoy sentado en mi escritorio empezando a trabajar. Si a las 11:00 am está haciendo sol, bajo a nadar 20 trayectos de 12.5 metros que es lo que mide de largo la piscina del conjunto residencial donde vivo. A las 12:30 me vuelvo a bañar y a las 1:00 pm estoy almorzando. Me tomo otro café (no se debe tomar café más allá de las 4:00 pm) y reposo el almuerzo hasta las 2:00 pm para continuar con las tareas que tenga pendientes según el día que sea de la semana. A las 7:00 pm empieza lo más importante que es la higiene de sueño. A esa hora ceno y me tomo los fármacos de día que como ya dije, todos producen sueño para, tres o cuatro horas después, estarme durmiendo. A las 7:00 pm le quitó la señal a mi teléfono para empezar a relajarme con miras a dormirme. Trate de no hablar ni chatear hasta tarde pues eso retarda el comienzo de su sueño. Yo, desde las 7:00 pm estoy fuera de línea. Después de cenar a esta hora, oigo música o veo televisión hasta las 8:30. A esa hora me empijamo y me alisto para acostarme. A las 9:00 pm estoy bajo las cobijas. Oigo música suave otra hora y a las 10:00 pm apago del todo para empezar dormirme en la siguiente hora. Si a las 11:00 pm no tengo asomos de sueño, refuerzo la Oxcarbazepina (de a 300 mg cada hora sin pasarme de 1200 mg cada 24 horas) y GABA (de a 500 mg cada hora sin pasarme de 1000 mg cada 24 horas). Generalmente, con estos refuerzos, antes de la media noche me estoy durmiendo. Entonces no se trata de hacer lo mismo todos los días. Pero si hacer las cosas clave del día, como la toma de fármacos, las comidas y la hora de dormir todos los días a las mismas horas. Esto se llama terapia de la interacción y ritmo social (ISRT por sus siglas en inglés [16-20]). Dentro de la rutina diaria lo más importante es la higiene del sueño. A mí me toma mínimo tres horas cada día. Usted lo más seguro es que trabaje fuera de su casa y tenga hijos por lo cual no es tan dueño de su tiempo como yo. Pero, en la medida de sus posibilidades, cuadre su horario diario de la forma más estable posible y pídale ayuda a su familia en este cometido. De esta forma cada vez dormirá mejor, y repito, desde que duerma bien y en la justa medida, su condición mental empezará a mejorar rápida y ostensiblemente.

Otra limitación que usted puede tener con respecto a la terapia de la interacción y ritmo social (ISRT), es que todavía esté muy joven y todavía esté quemando la etapa de las rumbas, fiestas, jaranas y farándula nocturna. Cuando yo era joven, los lunes amanecía con el horario descuadrado por las trasnochadas del fin de semana. A lo largo de los días hábiles de la semana iba cuadrando mi ciclo circadiano para volverlo a descuadrar el siguiente fin de semana. Si este es su caso, trate de socializar hasta lo más temprano posible. No tomé alcohol y menos si está manejando automóvil.  Y no empiece a fumar tabaco ni utilice otras drogas.  Yo por ejemplo empecé a fumar de a poquitos durante mi adolescencia. Pensé que tenía bajo control ese vicio. A los 34 años ya estaba muy enviciado fumándome 10 cigarrillos al día. A esa edad empecé a tratar de dejar de fumar y me tomo siete años lograrlo. El último cigarrillo me lo fumé el 15 de marzo de 2015. Si usted no deja de fumar, además de todos problemas de salud que esto conlleva, no habrá farmacoterapia ni rutina que le pueda mejorar su condición mental. Y en todo caso, trate de quemar la etapa de la socialización nocturna lo más rápido posible. Como me lo enseñó mi papá, el orden y la disciplina, traen placer de forma más abundante y sostenible en el tiempo que llevar una vida caótica [21, 22]. Otro consejo para las personas jóvenes, y más si tienen una condición mental como la bipolaridad, es que no tengan hijos. Eso produce un gran estrés innecesario y además si usted le hereda su condición mental a hijo, este saldrá más bipolar que usted, por un fenómeno que en genética se llama anticipación. Se trata de segmentos de genes se repiten anormal e incrementalmente en cada generación, hasta alcanzar un tamaño que hace que estos segmentos sean patológicos [23, 24]. Además el mundo está sobre poblado de la plaga humana. Evite estrés innecesario.

Entonces, como lo dejé esbozado en los párrafos anteriores y por la naturaleza cíclica de la bipolaridad y el hecho de que nunca se cura del todo, a veces me toca cambiar mi farmacoterapia. La gran mayoría del tiempo estoy eutímico (eu significa verdadero y timos ánimo), es decir cuando estoy en mi punto justo, tomo cada 24 horas, a las 7:00 pm (mg):

Clonazepam (4), Amitriptilina (50), Levomepromazina (100), Oxcarbazepina (600)

Muy ocasionalmente, cuando estoy durmiendo mucho y para salir de mis pequeñas depresiones (disforias) tomo (mg):

Amitriptilina (75), Levomepromazina (100)

Si por el contrario estoy hipomaniaco y por consiguiente con el sueño muy espantado y/o cuando viajo (cambio de cama es desvelada fija) llegó a tomar como máximo (mg):

Clonazepam (4), Amitriptilina (50), Levomepromazina (200), Oxcarbazepina (1200), GABA (1000)

Y entre esos límites me muevo. Establezca sus límites neuro-farmacológicos con la ayuda de su psiquiatra.

Entonces se concluye que de vez en cuando todavía me pongo hipomaniaco. La última vez fue como un mes que empecé a ponerme muy perezoso y no acaté a subir, por una sola noche, la Amitriptilina de 50 a 75 mg. Entonces me alcancé a bajonear un poco y tuve que subir este antidepresivo dos o tres noches. Eso me subió y para resumir el cuento estuve un poco inestable por esos días. Por eso es importante llevar una vida examinada por uno mismo y estar muy pendiente de los pródromos (síntomas tempranos) para saber si se acerca una hipomanía o una depresión. Si está durmiendo en demasía, y de acuerdo con el protocolo exacto que haya acordado con su psiquiatra bájele a los depresor es (en mi caso es la Oxcarbazepina) y súbale un poco a los antidepresivos (en mi caso es la Amitriptilina). Si por el contrario se le están, espontáneamente recortando las horas de sueño, tiene dificultad para dormir y/o se siente con un poco de exceso de energía pues de pronto es prudente hacer lo contrario (subirle un poco a los depresores).

Entonces durante la última vez que me subí un poco me dio por hacer sitios web Con Wix. Es buenísima esta plataforma para hacer un sitio rápido y de una forma muy intuitiva. Le hice un sitio de pruebas para la empresa de cerámicas que tenemos con mi hermana en NY. Aunque todavía está en construcción, este sitio web se puede ver en:


Estaba con tanta energía que no me pude aguantar las ganas de empezar mi tío web en inglés. Le registré dominio y un email personalizado. Se puede ver en:


Todavía están en construcción en ambos casos me falta editar las versiones móviles. Pero como estaba aceleradito, pensé que con la experiencia que tengo en blogger-blogspot de google (mi sitio web principal, que está hecho en español, es un blogspot con domino comprado que se en cuenta en https://www.juanferduque.com) y lo rápido que aprendí a manejar lo principal de Wix, llegué a pensar que ya podía ofrecer el servicio de hacer sitios web. Hice un tarifario en Excel y después se me ocurrió buscar en internet plataformas para freelancers (trabajoderes independientes) para ofrecer mis servicios multimediáticos. Después de mucho leer me quedé con https://www.workana.com/.  Apliqué pero me di cuenta que la mayoría de freelancers que ahí se postulan tienen experiencia en programación y muchas otras cosas que yo no sé. Al poco tiempo se me pasó la fiebre y volví a mis cosas de siempre. Sigo trabajándole a mis sitios web pero ya no pensado en ofrecer el servicio de hacer sitios web, al menos ya no tan intensamente. Sin embargo hay algo rescatable de todo esto. Si usted es un paciente mental y por su condición no puede cumplir horarios, especialmente por la mañana, puede explorar sitios como workana para trabajar como freelancer. Lo más seguro es que tenga la inteligencia y talentos como para trabajar de forma independiente.

De todos modos ese es un tema recurrente. Cuando a mí me por preocuparme por el dinero es que estoy o disfórico o eufórico, como lo acabo de narrar en el párrafo anterior. Aunque ya lo he ido superando mucho, todavía me molesta un poquito lo que yo llamo mi complejo geronto-financiero. Actualmente, aún con 45 años de edad, soy un parásito de mi mamá. O mejor soy un simbionte: como una especie de parasitó sin el cual la hospedara (mi mamá) no puede vivir. Ella todavía está muy joven pero a veces todavía me pregunto qué será de mi cuando ella me falte. Para su partida faltan unos 30 años. No voy a quedar en la inopia pues tenemos unas pocas propiedades, estoy cotizando para tener una pensión mínima cuando sea yo un adulto mayor. Además tuve la suerte de tener una muy buena educación académica que puedo usar en caso de tener que defenderme solo. Pero, repito, es típico que me dé por producir dinero cuando estoy alterado. Eso es algo que debo terminar de trabajar conmigo mismo para librarme de mi complejo geronto-financiero.

Escribí el presente artículo, que es un poco triunfalista, para no tener tan abandonado mi blog pues yo creo que para publicar el siguiente me demoro un poco. Voy a hacerle una reseña aclamatoria al libro “El engaño populista” de Axel Kaiser Barents-von Hohenhagen y Gloria Álvarez Cross. En este libro, escrito en 2016, se critican a los gobiernos de izquierda que estuvieron tan de moda hace algunos años en América Latina. Gloria Álvarez es una destacada politóloga Guatemalteca de centro derecha que critica la extrema izquierda y el populismo.  Es libertaria y aunque solo tiene 34 años, ya se lanzó a las últimas elecciones presidenciales de su país. El órgano electoral de Guatemala no aceptó oficiosidades candidatura por ser menor de 40 años. He reunido en una lista de reproducción link en mi canal de YouTube la mayoría de conferencia y entrevistas que ha dado por toda Iberoamérica (http://bit.ly/videosgloriaalvarez). Me idéntico mucho con sus ideas, además de que es físicamente muy agradable. Es mi amor platónico. De dicho libro, que en físico debe tener unas 200 páginas (yo me lo leí en formato digital) subrayé por lo menos el 70% de su contenido. Entonces le demoraré en sacarle una reseña aclamatoria para mi blog.

En otras noticias, y ya para ir terminando este artículo, hace poco me terminé de ver la primera temporada de Star Trek Discovery (https://www.imdb.com/title/tt5171438/). En un artículo de hace poco de un año y medio de antigüedad [25] yo critico esta serie porque inicialmente no me gustó porque vuelven a replantear la franquicia de Star Trek que tanto me gusta, cambian a los Klingon, etc. Pero poco a poco le fui cogiendo cariño y los últimos capítulos de la temporada estuvieron muy buenos. La nave Discovery resulta viajando a otra realidad en la cual la Federación es un imperio xenófobo que tiene dominado gran parte de la galaxia. La Discovery de la serie debe adaptarse a esta situación y suceden un resto de cosas hasta que a la empedradora Terrana tratan de hacer un golpe de estado y la protagonista la trae devuelta la realidad de la realidad donde se desarrolla la serie y esta emperadora resulta asesorando a la flota estelar en cómo ganarle la guerra a los Klingon. A mí todo lo que sea viajes en el tiempo u otras realidades me gusta mucho. En los 1990s hubo otra serie sliders o deslizadores, también conocida como saltó al infinito (https://www.imdb.com/title/tt0112167/) que trata de un grupo de personas que saltan erráticamente de realidad en realidad tratando de volver su propia realidad. Esto de las realidades paralelas es propuesto por la física cuántica. Pero ya eso habría que estudiarlo con más detenimiento pues como el físico Richard Feynman, ganador de premio Nobel de física en 1965:

“Si usted piensa que entiende la física cuántica, usted no entiende la física cuántica”

Gracias por leerme,

Juan-Fernando Duque-Osorio. MSc.
Master en Ciencias Básicas Médicas
Biólogo Profesional

Escritor Aficionado y Consultor Independiente

Celular: +57-[320]-695-5558
Telefax: +57-[8]-271-0952
Lugar de Residencia:
Puente Alto del Vergel
Ibagué-Colombia

Teléfono y buzón de voz en EUA, Canadá y Puerto Rico: +1-[646]-350-7732

Sitio Web (Blog, Curriculum Vitae, Portafolio de Servicios): https://www.juanferduque.com/
Website (Curriculum Vitae, Porfolio of Services and Blog): https://www.juanduke.com/  

Referencias:
1. Duque-Osorio JF. Por fin pude cuadrar mi sueño: Consejos anecdóticos farmacológicos para bipolares y ocupacionales para jubilados. El Blog de JFDO; 2019. Disponible en: http://bit.ly/2NFjgmR. Consultado el 17-Oct-2019.
2. Duque-Osorio JF. Evolución filogenética de las condiciones del gradiente afectivo bipolar. 2019. Disponible en: http://bit.ly/2DPa5Mx. Consultado el 17-Oct-2019.
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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

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