En este artículo improvisado empiezo hablando de cómo después de ser un
adolescente y joven salsero, ahora estoy explorando otros ritmos musicales como
el country pop o la música sinfónica. Pero después de un tiempo de exploración
de ritmos diferentes, vuelvo a la salsa que es mi música reina. Relaciono esta
exploración y afición musical con el hecho de cómo mi bipolaridad sigue
madurando, tanto que ahora me considero un paciente prácticamente asintomático.
El último avance fue el descubrimiento de un fármaco que no produce dependencia
ni interacción con otros y está súper indicado para cualquier persona con
problemas de sueño. ¿Qué fármaco será? Conectado con el tema de la bipolaridad
le hago un poco de promoción al libro que publiqué este año que se llama “Las
anécdotas de un cuarentón bipolar en Cali-Colombia”. Y hablo de otros proyectos
de libros como lo son el de psicología evolucionista, otro de religión que
publicaré con mi hermana en años venideros y en el cual nos inventaremos un
sistema de creencias compatible con el ateísmo. El otro proyecto que me tiene
ilusionado es hacer un libro de filosofía griega helenística donde se repasará
las corrientes de esa época como lo son el cinismo, el estoicismo y el hedonismo
epicúreo. Como lo he hecho antes abogo por diferenciar entre el verdadero
hedonismo (búsqueda del placer por medio del orden y la disciplina) y el
tropicalismo (miopía mental) que tanto sale a relucir en estas festividades de
diciembre en nuestros países. Ya con el horario cuadrado con el súper fármaco
que descubrí, puedo hacer propósitos para el nuevo año como hacer ejercicio
todos los días y mirar a ver si logro escribir un libro por año. Feliz 2018
para todos y gracias por leerme.
En estos días he estado
pensando en cómo se han ampliado mis horizontes musicales. Hasta hace unos
pocos años solo oía salsa. Pero ahora con estos servicios de música tan buenos
como spotify, deezer, Apple Music, etc es muy fácil dejarse llevar por otros
ritmos. Me sorprende que ahora me gusta mucho el country pop, por ejemplo. Y
también me está gustando mucho la música sinfónica ya sea clásica o bandas
sonoras de películas. Además de la música country me está gustando el flamenco,
rock y el vallenato, siempre y cuando vengan fusionamos con pop. Por lo poco
que se el pop es rock suave y convierte al gusto internacional casi que a
cualquier canción. Pero siempre después de un tiempito de exploración regreso a
oír salsa que es mi música reina. Me afilié a Apple music y me bajé toda la discografía
de Gilberto Santa Rosa y una gran parte de la del Gran Combo y Sonora Ponceña, sin dejar de lado los clásicos de la
Fania como lo mejor de Hector Lavoe, Willie Colón y Rubén Blades. Estos
servicios de música son increíbles y las mensualidades son muy baratas. Parece
que ya hay artistas que lanzan sus nuevas canciones o álbumes en dichos
servicios de música sin recurrir a la radio. Definitivamente la Internet se
apoderará de todos los medios de comunicación. Cosas como la radio o la
televisión convencionales están llamados a desaparecer.
Lo siguiente ya lo
había dicho antes pero, el querer explorar otros ritmos diferentes a la salsa,
es una muestra más de que mi hemisferio cerebral derecho, que tiende a ser el
artístico y emocional, ha salido del retardo al cual lo tenía sumido mi
bipolaridad. Además mis habilidades sociales y mi prudencia han aumentado
mucho. Mi mal genio y agresividad ya no están presentes y en general todos los
síntomas de mi bipolaridad están desapareciendo. Ahora soy un bipolar prácticamente
asintomático.
Incluso la dependencia
afectiva de las mujeres ha desaparecido. Cuando estaba en mis 20s y mis 30s
tenía que tener una compañera sexual a toda hora o si no me daba hasta PMS.
Ahora llevo más de un año sin novia y estoy feliz. La matrimonitis también se
me quitó. Ya me definí como un solterón pues casarme implica salirme de mi
hotel mama para trabajar de sol a sol para mantener un hogar y yo no voy a
hacer semejante estupidez. Para que yo me case tiene que llegar una mujer que
me guste muchísimo a mantenerme mejor de lo que lo que lo hace mi mamá y como
eso no va pasar, ya me quedé solterón. La pregunta es de qué me voy a mantener
dentro de 20 o 30 años que me falte mi mamá. Hay varios planea redundantes pero
el que está cogiendo más fuerza últimamente es el de irme a un ancianato-hotel
como la casa dorada en aquí en Ibagué-Colombia. A los dueños de la casa dorada,
llegado el momento, se les puede escriturar un apartamento y ahí lo tienen a
uno muy bien atendido hasta el día en que uno muera. El arriendo del resto de
propiedades me dará una pequeña mesada como la que tengo ahora, lo cual, junto
con mi pensión me permitirá vivir austera pero cómodamente. Y estoy seguro que
de aquí a 30 años han de poner más instituciones como la casa dorada pues está
bajando de Bogotá mucha gente con billetico, a pasar sus últimos años en
Ibagué. Entonces aunque falta mucho tiempo para que llegue el triste día en que
mi mamá me falte, ya estoy definiendo mis cosas.
Algo que ya tengo
definido hace como 10 años es la idea de no tener hijos. Esta idea empezó
cuando en medio de una terminada un poco conflictiva, una exnovia que es
bióloga molecular, me hizo ver que si yo le heredaba mi condición bipolar a un
hijo mío, mi descendencia iba a salir cada vez más bipolar por un fenómeno
genético que se llama anticipación. Después me puse a pensar en los gastos y
esfuerzo que implica la reproducción y me parece un despropósito joderse uno la
vida para ayudar a sobre-poblar el planeta de la plaga humana.
Entonces de mi
bipolaridad solo quedaron las cosas buenas como el hecho de tener algo de
habilidad para escribir. Lo último que me faltaba organizar era el sueño.
Llevaba como 10 años tratándolo de cuadrar sobre todo por medio del ensayo de fármacos
nuevos para mí. Eso estuvo mal pues aunque yo tenga un master en ciencias
básicas médicas, no soy médico y muchas veces me hice daño con estos ensayos. Y
eso sí que estuvo álgido este año 2017 pues al comienzo del mismo tuve una
crisis de insomnio. En medio de mi búsqueda del fármaco mágico que me
organizara el sueño de un tirón, cometí varios errores y el último error fue en
una semana hace como dos meses cuando cambié la Amitriptilina por un
antidepresivo con menos efectos adversos en el sistema genitourinario como lo
es la trazodona. A la mayoría de pacientes les cae bien este último fármaco,
pero al cabo de una semana me produjo ideaciones suicidas para el día en que mi
mamá me faltara. Inmediatamente suspendí la trazodona y volví a la
Amitriptilina y de un día para otro ya estaba bien. La última voz de alarma fue
cuando hace como 1 mes fui a una óptica para que me hicieran gafas nuevas y el
examen de la optómetra reveló que en un año mi miopía me ha aumentado 1.5 dioptrías
posicionándose en 4.5. Esto también es debido al exceso de fármacos pues los
mismos relajan los músculos y esto incluye a aquellos que son importantes en el
movimiento y enfoque de los ojos. Entonces me puse las pilas y descubrí el
fármaco perfecto para mí. Sin efectos adversos ni dependencia ni nada de estas
cosas. Se llama:
Obviamente la higiene
del sueño no es un fármaco. Pero su potencia es comprable a la de cualquier fármaco
y mi mamá sabía esta solución desde que se manifestó por primera vez mi
bipolaridad hace como 30 años. El problema era que esta solución no se pudo
implementar antes pues yo tenía que superar, como lo diría Kierkegaard, la fase
estética de mi vida, en la cual la farandulitis para hacer levante en rumbas
nocturnas e inútiles era muy importante para mí. Como ya me hastié de rumbear y
de la vida nocturna, ahora sí se pudo instaurar una higiene del sueño estricta
en mi vida. A las 7:00 pm empiezo a desconectarme y a las 8:00 pm ya estoy
debajo de las cobijas oyendo música y desconectado del mundo para dormirme tipo
10:00 pm. Son tres horas de preparación para dormirme pero valen la pena pues
me estoy despertando espontáneamente tipo 7:00 am muy bien dormido. Ya una
muestra de un mes largo de buen sueño, es representativa para asegurar que la
higiene del sueño era el fármaco mágico que por tantos años busqué. Ya puedo
modificar mi horario para ser productivo todo el día y no sólo el final de la
tarde como estaba pasando últimamente. A partir del 2018 me puse la meta de
publicar un libro cada año. Ya trabajando todo el día de pronto esto se puede
lograr. Vamos a ver cómo me va.
He de aclarar que no he
suspendido mis fármacos básicos de toda la vida pero si los he bajado bastante.
Por ejemplo este año, y en medio de la crisis de insomnio que tuve, llegué a
consumir 300 miligramos de Levomepromazina (más conocida como sinogán) por
noche. Ahora me estoy en 150 mg y la tendencia es a bajarle. Entonces si la
higiene del sueño puede hacer todo eso por mí que tengo una condición afectiva
bipolar, imagínese lo que puede hacer por usted.
Un amigo me enseñó que
mientras uno estuviera andando en la bicicleta todo está bien. Pero si uno para
pierde el equilibrio y se cae, y después es difícil incorporarse para seguir el
en su camino productivo. Pues eso también lo experimenté este año cuando
después de publicar un libro en Amazon me eché al tres y durante el tercer
trimestre de este año hice lo mínimo y me dediqué a vegetar. Es una sensación
horrible no hacer nada o muy poco. Y es que de acuerdo al antiguo principio
griego de dorado punto medio que en otras palabras es decir que todos los
extremos son viciados, él no hacer nada es igual que estar súper estresado con
miles de compromisos, pues los extremos se juntan. Cada quien debe buscar un
grado ocupacional medio, adecuado para cada persona en particular.
El libro que publiqué a
mediados de este año en Amazon se llama “Las anécdotas de un cuarentón
bipolar en Cali-Colombia” (vistas previas en: Amazon y Libros
de Google). Me inventé un personaje que me representa y vive mi vida
hasta cierto punto cuando en un momento clave se toma una decisión diferente y
el personaje resulta viviendo una vida muy disímil a la cual llevo actualmente
en mi vida real. Es un libro divertido pues entre otras cosas hablo de cagadas
que hice y me hicieron durante mi adolescencia y juventud temprana. Y la parte
ficticia es muy interesante pues se me fue la mano en imaginación.
Pero como lo dije,
después del aburridor descanso que me tomé posterior al libro del cual hablé en
el párrafo anterior, y gracias al descubrimiento del poder milagroso de la
higiene del sueño, ya me volví a montar en mi bicicleta y retome la escritura
de otro libro. Se trata del primer libro largo escrito originalmente en español
sobre psicología evolucionista pues se trata de un paradigma que apenas está
llegando al mundo hispano. No se ha de confundir con psicología evolutiva pues
esta última se trata de psicología del desarrollo de un individuo. La
psicología evolucionista trata de cómo la selección natural ha forjado el
comportamiento de nuestra especie. La psicología evolucionista es la fusión de
teoría evolucionista Darwiniana y psicología cognitiva (teoría computacional de
la mente) lo cual es una mezcla irresistible para mí. Este libro lo empecé en
el 2012 y lo tenía parado mientras escribía el libro nombrado en el párrafo
anterior. Entonces ya estoy encarretado con mi libro de psicología evolucionista
y espero que las fiestas de fin y comienzo de año no me hagan perder mucho mi
ritmo. Especialmente el ritmo de sueño pues sin un ciclo circadiano bien
organizado no hay rutinas ni disciplina y por ende no hay éxito, y yo quiero
ser un escritor aficionado exitoso y para eso necesito mucha disciplina.
Hablando de fiestas de
final y comienzo de año y música, lo que me parece harto de esta época es la
música de diciembre. Ese chucuchucu tropical decembrino lo odio. De pronto este
24 y 31 de diciembre me quedo en mi casa solo escribiendo y oyendo la música
que yo quiera. Además me hace mucha falta mi papá para estas fechas. Lo otro es
que ya me resigné a no tener unas fiestas decembrinas a todo dar en medio de la
feria de Cali. En mi libro “Las anécdotas de un cuarentón bipolar en
Cali-Colombia” (vistas previas en: Amazon y Libros
de Google) el personaje que me representa si pasa unas fiestas de
diciembre con la altura que siempre he querido.
La escritura del último
libro mencionado, el cuál es una suerte de autobiografía ucrónica (novela
alternativa parcialmente ficticia) me sirvió para vivir muchas cosas que en la
realidad no pude hacer como hacer doctorado (PhD), encontrar el amor de mi vida
en Barcelona y traérmela a vivir a todo dar en Cali, etc. Todo esto está
narrado de una forma muy divertida en mi libro “Las anécdotas de un
cuarentón bipolar en Cali-Colombia” (vistas previas en: Amazon y Libros
de Google).
Pero he de aclarar que
me siento más cómodo con la vida que llevo en la vida real que con la de mi
personaje, a quién bauticé como Álvaro-Andrés Gutiérrez-Osorio. La razón de
este nombre es que mi papá decía que de haber tenido otro hijo varón le hubiese
puesto Álvaro-Andrés. El Gutiérrez viene del hecho de que a mi papá le bajaron
este apellido porque su abuela lo bautizó como hijo suyo al morir la madre de
mi papá por complicaciones del parto. Mi papá cuando estando muy niño, se dio
cuenta que no tenía ni padre ni madre, entonces se propuso el formar una
familia a todo dar. Esa fue el motor de su vida y lo consiguió. Hablando de
historias alternativas, todos los días lo recuerdo y me pregunto cómo sería mi
vida si él no hubiese muerto prematuramente como lo exploró en el anteriorartículo de este mi blog, donde conmemoré los 10 años de su muerte. Pero
más allá de extrañar a mi papá siento que tengo una vida envidiable. Y esto se
debe a que mis padres mi criaron a toda leche entonces nunca sentí la necesidad
de tener hijos para darles lo que yo nunca tuve. Y lo otro es que mi
bipolaridad hizo que tuviera yo una vida con el menor estrés posible y eso
previno el que yo me reproducirá o que me casara prematuramente. Y gracias a
esas dos cosas es que puedo tener la vida libre dedicada a leer y escribir como
la que tengo ahora. Y máxime ahora que logré cuadrar mi sueño. Si no fuera por
mi bipolaridad ahora sería un esclavo del sistema al estar lleno de hijos
trabajando en EUA con el estrés por las nubes. O quién sabe, a lo mejor sería
feliz como lo aparentemente lo son la mayoría de mis compañeros de estudio que
hace años emigraron de Cali hacia el primer mundo.
Si nos suscribimos a la
idea de miles de universos paralelos que prevén las teorías cuánticas locas de
hoy en día, puede haber universos donde todas las posibilidades de las que he
hablado en este artículo sean una realidad. Me encanta jugar con escenarios
alternativos, universos paralelos, viajes en el tiempo, y a lo mejor lo haga
más adelante cuando empiece a escribir ciencia ficción dentro de varios años.
Pero por ahora me dedicaré a hacer monografías largas pues el mercado de las
novelas, al menos en Amazon, está muy competido y para ser exitoso en dicha
competencia me falta mucho pelo pa’ moña. Después del libro de psicología
evolucionista pienso escribir un libro donde repaso el fenómeno religioso pues
para mí, pues en mi condición de ateo, las religiones son neurosis colectivas
muy interesantes. Este libro lo escribiré con mi hermana (Gloria-Elvira
Duque-Osorio: sublog ´”the guayaba project” y perfil en Facebook)
donde irónicamente propondremos un sistema de creencias en nuestros ancestros
que no viole mi ateísmo. Se llamará “Nuestra Atea Religión”. Después escribiré
otro libro dónde haré una revisión sobre filosofía helenística. El período helenístico
griego va desde la muerte de Alejandro Magno en el 323 AdC y el suicido de
Cleopatra VII de Egipto en el año 31 AdeC. La filosofía griega helenística contiene
mis corrientes favoritas sobre todo el hedonismo epicúreo, pero también el
estoicismo y el cinismo.
En este momento (jueves
12-Dic-2017 3:42 pm) estoy escribiendo acostado en mi mini iPad debajo de las
cobijas en medio de una nube que está rodeando la casa de mis tíos Juancho y Laurita
quienes siempre me atienden muy bien cuando vengo a su finca llamada el Tabor
ubicada a más de 2,000 metros sobre el nivel del mar en Anzoátegui, Tolima,
Colombia. Estamos oyendo música sinfónica, clásica y de bandas sonoras, además
de nueva era y épica. Es el ambiente placenteramente perfecto para escribir.
Estoy muy agradecido con mis tíos.
Definitivamente yo soy
hedonista. Lástima que el hedonismo epicúreo sea confundió con tropicalismo. El
hedonismo bien entendido y como me lo enseñó mi papá es buscar el placer por
medio del orden y la disciplina. Él tropicalismo es todo lo contrario pues gracias
a la miopía mental de quienes lo practican, que en nuestros países son la
mayoría de individuos, se propende por despilfarrarlo todo en el presente sin
el más mínimo orden ni visión de futuro. En el libro que escribiré sobre
filosofía griega del periodo helenístico, voy a hacer especial énfasis en
distinguir entre hedonismo epicúreo y tropicalismo. Hay que disfrutar el
presente pero sin perjudicar los planes a futuro. Lastimosamente la gente más
tropicalista, los que de más miopía mental sufren, son las personas de estratos
bajos. Se reproducen prematuramente tirándose sus vidas, estudian poco y gastan
dinero que no tienen en fiestas gigantescas, especialmente en diciembre, como
para demostrar que tienen mucha plata, para empezar el siguiente año debiendo hasta
los calzones-cucos suertes amarillos que se ponen como agüero el 31 de
diciembre para supuestamente tener un buen año nuevo. Definitivamente en
nuestros países hace falta muchísima educación. Si la gente estudiará más nos
ahorraríamos muchos de los problemas sociales de los cuales sufren nuestros
pueblos. Y el dinero para tener un sistema educativo de lujo podría salir de
los billones de pesos que se pierden por corrupción de muchos políticos en
nuestro medio. De lo cual se concluye que se necesita unos castigos mucho más
fuertes para los infractores de las leyes de todo tipo y a todo nivel. Falta
mucho orden y disciplina en nuestros países.
Y ya para ir terminando y como muy
posiblemente gracias al desmadre de diciembre, este será el último artículo de
mi blog durante este año 2017, voy a hacer un pequeño balance personal del
mismo. Fue un buen año, edite y publiqué mi primer libro largo [“Las anécdotas
de un cuarentón bipolar en Cali-Colombia” (vistas previas en: Amazon y Librosde Google)] pero como ya lo dije, perdí mucho tiempo haciendo
alquimia en el sentido de tratar de llegar a la fórmula ideal y mágica que me
permitiera todos las noches aletear hasta tarde para después quedarme dormido a
la hora deseada con solo poner la cabeza en almohada. Eso no es posible y menos
en un individuo bipolar como yo. Como resultado de esa ensayadera de fórmulas
neuro-farmacológicas fue mucho el tiempo que estuve en cama e improductivo.
Pero por estar quieto gaste muy poca plata. Como resultado de esto y gracias a
unos movimientos financieros que se hicieron en la casa, pagué todo lo que
debía de mi tarjeta de crédito y quedé sin deudas. Además de eso y siguiendo
con el tema financiero, mi mamá me cambió de carro como sorpresa de Navidad.
Nunca había tenido un carro tan bacano como el que tengo actualmente. Estoy muy
agradecido con mis padres por tantas bendiciones. Aprendí que el mejor
antidiarreico era el jugo de Guayaba y quiero seguir explorando antimicrobianos
naturales para no tener que recurrir a antibióticos para manejar la diarrea que
tanto nos da a los ileostomizados como yo. Como ya lo dije, ya aprendí que la
mejor forma de organizar mi horario de sueño era la higiene del sueño. Se
avanzó mucho en madurez emocional lo cual se puede ver en cosas como el hecho
de ser más paciente, tolerante y prudente ante los demás. El próximo año espero
seguir con este horario de sueño tan bueno de modo que logre terminar mi libro
de psicología evolucionista y a la vez hacer deporte y chicharrones de campo (diligencias)
que nunca faltan, especialmente en un individuo como yo que tengo dos
condiciones médicas que me hacen estar luchando para que me entreguen mi
material de ostomía y fármacos por parte de medimás que es la peor EPS (empresa
prestadora de salud) de Colombia.
Gracias por leerme,
PD: Este artículo fue
inicialmente escrito el 12-Dic-2017 pero como todo se trastoca en estas épocas
navideñas, apenas hoy 31-Dic-2017 logré editarlo y publicarlo.