abril 19, 2014
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Salpicón alrededor de mi tabaquismo

Hace rato estaba por hacer una entrada sobre mi tabaquismo. No me considero un fumador empedernido, pues cuando fumo consumo unos 5 cigarrillos diarios. Y dependiendo de mi estado de ánimo, pueden pasar varios días sin fumar. De todos modos esos pocos cigarrillos me molestan y quiero llegar a estar totalmente libre de tabaquismo. Esta entrada trata sobre varias ideas (prácticas, psiquiátricas, filosóficas, etc.) que se me han ocurrido alrededor de este tema, y lo hago también para ver si escribiendo encuentro algo en mi subconsciente que me esté molestando.

Es obvio que cuando se sufre de tabaquismo es una cuestión que tiene que ver principalmente con un alteraciones químicas inducidas por una sustancia tan adictiva como la nicotina. Mas exactamente ciertas neuronas de ciertos circuitos neuronales se vuelve perezosos para producir acetil-colina por si mismo, pues la nicotina es un agonista de este neurotransmisor. Entonces el sistema nervioso dice algo así:

– Que bueno, me están proporcionando una sustancia que al menos parcialmente reemplaza la acetil-colina, por lo cual puedo producir menos cantidades de este neurotransmisor, ahorrando así energía y tiempo.

Pero he descubierto que la parte psicológica también es muy importante. Yo antes solo me iba por lo neuroquímico, pero el ir evacuando prejuicios, bloqueos, problemas subconscientes y demás cucarachas mentales que todos tenemos, hace que cada vez sea un poco más fácil dejar de fumar, así sea por alguno días. En una entrada pasada en este blog narré como el hecho de quitarme el condicionamiento social a casarme me había quitado un gran peso de encima. Cuando logré hacer esto, completé como dos semanas sin fumar.

Pero vamos primero por lo más importante. Lo neuroquímico. Estoy en hipomanía (hipomanía significa debajo de la manía, pero no significa estar bajo de ánimo). Al estar alto de ánimo, como ya lo dije, se aumenta el metabolismo, especialmente el cerebral, por lo cual si se tiene alguna adicción, lo más seguro es que esta se vea aumentada. Los que han estado interactuando conmigo esto días no lo notan, pues estoy bien medicado. Pero si estoy subido. Cuando era adolescente las hipomanías me convertían en un fumador empedernido, pues tenía mucho menos control sobre mi mismo del que tengo ahora. Entonces lo primero es superar esta hipomanía. Esto se hace principalmente con unos medicamentos que se llaman anticonvulsivantes, los cuales son usados para evitar ataques epilépticos. Yo no sufro de ataques epilépticos. Entonces, que tiene que ver una manía o hipomanía con un ataque epiléptico? Imaginemos que estamos en un estadio y que cada espectador es una neurona. Cuando cada persona se levanta y se sienta a su antojo estamos ante un ataque epiléptico. Pero cuando se hace “la ola”, la gente se levanta y se sienta de forma concertada, coordinada, por lo cual neurológicamente hablando no estaríamos ante un ataque epiléptico. Pero en ambos casos hay una hiper-activación del sistema nervioso que hay que solucionar. Afortunadamente el Dr. Jesús-Alberto Diaz-Grandados me saco adelante cuando yo era adolescente y ahora tengo una bipolaridad que si mucho llega a una ciclotima (el grado mas bajo del gradiente bipolar). Y como el mismo me lo dijo en Cali antes de venirme a vivir a Ibagué:

– Hermano, usted está muy grande, lleva como 25 años lidiando su bipolaridad y tiene una maestría en ciencias básicas médicas dentro de la cual se vio todos los cursos de neuro de la Universidad del Valle. Ya le toca automedicarse.

También debo agradecer a mis  profesores de neurobiología del Centro de Estudios Cerebrales de la Facultad de la salud. Se trata de Martha Isabel Escobar y Hernán Pimienta. Lo que quiero decir es que aunque no soy un experto, tengo una buena idea de lo me pasa en ciertos momentos y se que correctivos farmacológicos debo tomar. Y los resultados son tan tan buenos que a no ser que yo diga que soy bipolar nadie se daría cuenta. Es más, hay mucha gente que no me cree. Entonces sé los fármacos que debo tomar, en que momento y en que cuantía.

Esta hipomanía, que ya está pasando, comenzó hace un mes largo, cuando me empezó a caer mucho trabajo. Parece que en este pueblo hay que mucho material represado por ser publicado, especialmente en la Universidad del Tolima. Hay mucho documento por ser traducido, corregido, formateado, con bibliografía incompleta o desordenada, etc. Y a eso me he estado dedicando los últimos meses y me he ganado mis pesos trabajando desde mi casa. Bacano. El problema es que ya se volvió una cosa que se me estaba saliendo de las manos, pues me estaba saliendo mucho más trabajo de lo anticipado. Incluso una de mis clientas me dijo que pensara en poner una empresa, pues hay mucho trabajo editorial por hacer. Eso me ´”abrió la agalla” en cuanto a ganar plata se trataba. Fuera de eso los negocios en la casa van de bien en mejor, estoy a apunta de estrenar carro, etc. Tantas cosas bacanas y sobretodo tanto trabajo me subieron el ánimo. Y cuando a un bipolar se le sube el ánimo, además de maximizarse sus adicciones, y entre otras cosas, se pierde el sueño. Hubo mañanas en las cuales me despertaba a la 05:00 o 06:00 directo a trabajar y a fumar como lavandera mueca. Tuve que hacer un alto, empezar a filtrar los trabajos que acepto, quedándome con unos pocos clientes y evacuar todos los trabajos pagos que tenía pendientes. Todo eso me tranquilizó bastante, lo cual, sumado a los correctivos farmacológicos que tomé, están haciendo que cada vez esté mas cerca de la línea anímica media (eutimia).

Pero el tabaquismo es un enemigo interno muy tenaz. Steven Pinker, quien es uno de los autores de la joven corriente llamada “Psicología Evolucionista” y a quienes estoy siguiendo, dice que el tabaquismo es una prueba de la modularidad del software mental. La psicología evolucionista es la suma de dos grandes paradigmas: la psicología cognitiva y la teoría darwiniana de evolución por selección natural. En pocas palabras, la psicología cognitiva, que dicho sea de paso reemplazo al conductismo, también es llamada la teoría computacional de la mente. Mientras que el conductismo veía la mente como una caja negra que no merecía ser estudiada científicamente, el cognitivismo ve la mente como un software y el cerebro como el hardware. Tenemos un sistema operativo común y general (como el windows de un computador) y tenemos varios programas (módulos) que resultaron ser diseñados por la selección natural para resolver ciertos tipos de problemas. La idea es que un módulo o grupo de módulos quiere salud mientras que otros adoran al tabaco. Entonces empiezo a ver el tabaquismo, además de un problema neuroquímico que altera el hardware, como un virus que deforma el pensamiento. Ayer por ejemplo me fumé media cajetilla e hice la promesa de no fumar más, pero hoy, el virus tabaquismo me hizo pensar :

– Bueno, si ayer me fumé 10, está bien que me hoy me fume 5.

o otras ideas prejudiciales como:

– El tabaco produce cáncer, pero eso es algo estadístico; lo mas seguro es que yo esté entre esos pocos afortunados que fuman y no les da cáncer.

La anterior si que es mentira, pues tengo antecedentes de cáncer tanto por línea materna como paterna.

Otro tipo de ideas son:

– El tabaquismo se puede regular. La idea es mantenerlo bajo control y ya.

Esto tampoco es cierto, pues además de que la nicotina es una de las sustancias más adictivas que conocemos, el hecho de ser bipolar aumenta mucho las probabilidades de abusar de drogas. Y ahí entramos al otro término: la nicotina es una droga. Es una droga legal, pero es una droga. Y si soy adicto a la nicotina, soy un droga-adicto. Así de sencillo. Y eso lleva a la diferenciación entre droga y fármaco. Una droga es una sustancia que no ha pasado por un proceso científico de estandarización y evaluación de su seguridad (certificados por la FDA su satélite Colombiano el INVIMA), y no es recetada por un facultativo. Una droga generalmente causa placer en el momento, pero en el medio y largo plazo causa daño. Un fármaco en cambio, generalmente no causa placer en el momento, pero correctamente usado, produce un beneficio a la salud en el mediano y largo plazo. Entonces puedo ser farmaco-dependiente, pues dependo de mis medicamentos para mantener mi bipolridad a raya e incluso que mejore como en los últimos años ha venido sucediendo. Pero ser un droga-adicto si me saca la piedra.

En el 2002 me se me perforó el colón, y además de que lo tuvieron que extraer, y me dio peritonitis, quedé muy flaco de todo este trance. Hacia el 2003 fui a donde mi cirujano, John Fredy Vallejo de Imbanaco y Univalle (a quien le agradezco por haber salvado mi vida) y le chicaneé:

– Mirá, estoy flaco y sin fumar.

Y el me respondió:

– Viejo tal, usted empezó este trance con sobrepeso y tabaquismo, y usted ya se definió, por lo cual usted está condenado toda su vida a ser un gordito fumador.

Maldito. ¿Será que tenía razón? En todo caso. mi guerra interna, que parece una guerra civil, contra mi tabaquismo, es un esfuerzo que hay que mantener, pues no quiero ser como esos fumadores que ya se dieron a la pena y resultan convertidos en unos fumadores empedernidos sin remedio. Además ya he ganado algunas batallas alentadora y lo seguiré haciendo.

Hacia el 2010 estuve usando modalidades farmacológicas de la nicotina como chicles y pastas. Esto no funciona porque, además de son productos muy caros, sigo siendo adicto a la nicotina. Y como me dijo un amigo:

– Yo no he visto que hagan pasticas rellenas de alcohol para ayudarles a los alcohólicos a salir de su adicción.

La mayoría de gente me dice que la jugada es dejarlo del todo y ya. Eso parcialmente me ha funcionado, pues he acumulado períodos hasta de un mes sin fumar. Pero solo es que llegue la próxima farra, el próximo faranduleo y ahí termina lo ganado. ¿Cómo desligar el farandulear con el tabaquismo? Yo creo que esa es la pregunta mas importante que me puedo hacer con respecto a dejar mi tabaquismo. Me encanta farandulear. No necesariamente rumbear pues ya superé esa etapa. Durante mi adolescencia y literalmente hablando, fui un rumbero de Juanchito a Nueva York. Ahora me gusta reunirme a tertuliar. Y máxime con el tipo gente de intelectualoide con la cual yo ando. Ya sea en Cali, Ibagué o Bogotá, resulto en unos parches super-interesantes. Pero las charlas son tan emocionantes que siempre termino fumando. Y de uno en uno, a los pocos días resulto fumando bastante. Yo creo que ese es el meollo del asunto. Una solución sería aislarme, pero estoy seguro que tan pronto salga de mi aislamiento, resulto en los ambientes bohemio-intelectualoides que tanto me gustan, y volvemos a lo mismo. Además cómo me voy a aislar ahora que mis habilidades sociales-emocionales han llegado a un nivel que me permite gozar tanto de la compañía de los demás. Pero esa misma inteligencia social-emocional, en su componente intra-personal me están permitiendo a la vez disfrutar cada vez más de mis momentos de soledad. Entonces de pronto algún día lo haga. Me aisle o semi-aisle durante unos dos meses para superar mi tabaquismo. No se como le voy a hacer pero mi objetivo principal en este momento de mi vida es dejar el tabaquismo y sobretodo el desligar farándula con consumo de nicotina.

Me acuerdo mucho cuando era pelado, en la unidad residencial “Los Guaduales” en el barrio camino real de Cali, como veía a Estanislao Zuleta hacer deporte por la mañana en la piscina, y por la tarde fumar. Yo pensaba:

– Que cucho tan ueon. Para que hace deporte por la mañana para por la tarde tirárselo todo fumando.

Y ahora yo estoy en las mismas. Cuando hace sol bajo a la piscina de aquí de Puente Alto del Vergel en Ibagué, y me hago unas 20 piscinitas y por la tarde, cuando me pongo a trabajar en mi oficina casera, me fumo algunos cigarrillos. Pero no hay de otra. Toca mezclar deporte con tabaquismo con la esperanza de que este último ceda con respecto al primero. Además yo no tengo la más mínima disculpa para no hacer deporte, pues aquí, además de piscina hay gimnasio.

El hablar de Estanislao Zuleta obviamente me hace pensar en filosofía. Hasta el 2010A, yo todavía tenía la loca idea de hacer Doctorado en este campo. En general, estoy hubiese sido una locura. Pero en particular con quien iba a ser mi tutor, pues aunque el mismo sabe mucho de comportamiento humano, está en contra de los autores que yo sigo, como Steven Pinker, Richard Dawkins, Edward O Wilson, etc., pues estos últimos tienden hacia la derecha y la facultad de humanidades es la nave-nodriza de la izquierda en Univalle. Pero mas allá de lo anecóditico y siguiendo con la filosofía, quería hacer una relación superficial entre tabaquismo y drogadicción, y las ideas de Epicuro. Definitivamente mi época favorita de la filosofía es la helenística (unos 300 AC). Además del hedonismo de Epicuro, están los estoicos, los sínicos, etc., todas corrientes muy bacanas y hasta complementarias diría yo, sobre las cuales definitivamente no puedo morir tan ignorante. En este momento está lloviendo y tronando. Sobre los rayos de las tormentas Epicuro decía algo así:

– No le achaquemos los rayos y truenos a la furia de los dioses. Algún día tendremos una explicación racional de este y otros fenómenos.

Y aunque nunca lo sabremos todo (primero nos extinguiremos como le sucede a todas las especies), Epicuro tenía razón. En el caso concreto de los rayos y truenos, ahora sabemos que suceden cuando dos nubes con energía estática del mismo signo (positiva o negativa) colisionan y se repelen, produciendo estos fenómenos. Tuvok, el segundo oficial del USS Voyager (Star Trek: Viaje a las Estrellas: Voyager) dijo:

– La mejor arma en contra de nuestro miedo es el conocimiento.

Si sabemos por ejemplo de donde provienen los truenos y rayos, menos ideas míticas nos vamos a imaginar con respecto a ellos, pero más importante, menos miedo les tendremos. Esto aplica para todo los fenómenos de la naturaleza.

Y la otra idea de la cual me acuerdo muy bien de Epicuro es:

– Disfruta de un placer siempre y cuando el mismo no te produzca un dolor mayor en el futuro, y sométete a un sufrimiento siempre y cuando el mismo te produzca un placer mayor en el futuro.

Esto lo leí en una revista muy interesante viajando en subway de Brooklyn a Queens cuando tenía 14 años. Yo pensé:

– Esto está perfecto para convertirse en parte integral del sentido de mi vida.

Sin embargo tienen que seguir pasando los años para que yo entendiera de forma profunda, esta idea, que para mí, es el núcleo del hedonismo bien entendido, el cual no se puede confundir con el tropicalismo, pues este último propende por abusar de los placeres presentes para después resultar con sufrimientos mayores en el futuro (guayabos morales y financieros, solo por citar dos). En la comprensión del hedonismo Epicúreo me ayudo mucho mi papá. El decía mucho:

– Es que yo soy hedonista.

Y repetía y repetía lo mismo. Hasta que un día le dije:

– Pa! como vas a ser hedonista si tu ni fumas ni tomas alcohol y no paras de trabajar

Y él me contestó:

– Es que el orden y la disciplina producen formas y cantidades de placer mayores y mas sostenibles en el tiempo.

Yo le respondí:

– Claro, eso era lo que Epicuro nos quería enseñar.

El renunciar a premios inmediatos por mayores recompensas en el futuro es parte integral del hedonismo Epicúreo y según Goleman de la intelgiencia social-emocional. Es buscar formas de placer que sean mas sostenibles en el tiempo, y esto lleva inexorablemente a la disciplina y el orden. Y a la vez es relacionable con el concepto ecologista de hacer un uso sostenible de los recursos del planeta: la idea es usar solo lo que necesitemos de una forma ecológicamente amigable de modo que los recursos se puedan renovar y alcancen para la mayor cantidad de generaciones posibles, y para esto, entre otras cosas se necesita que el planeta deje de estar sobre-poblado de humanos. Y para esto se necesita educar a la gente para que tenga suficiente control racional (pre-frontal) sobre sus instintos y emociones (sistema límbico) como para entender que no se deben tener relaciones sexuales sin un condón. Para no dejarse llevar por la emoción y resultar engendrando un niño que ayudará a sobre-poblar el mundo y a empobrecer aún mas a sus padres, pues desafortunadamente son las personas pobres las que más se reproducen, probablemente debido al hecho de que al tener menos control sobre sus emociones e instintos, resultan tomando decisiones que aumentan su pobreza, como engendrar niños sin tener como mantenerlos.

Pero me desvié. Todo lo anterior tiene que ver con el hecho de que al violar la citada máxima Epicúrea (la maximización sostenible de la relación placer/sufrimiento). Pero también tiene que ver con el tabaquismo, pues por unos segundos de placer, va uno sucumbiendo en un vicio que a largo plazo trae consecuencias nefastas en cuanto a salud.

A nivel mental (software) el tabaquismo es un ejemplo de como programas (módulos) pueden pelear entre si dentro de la mente. Pero a nivel de hardware, la cosa tiene que ver, como lo acabo de esbozar, entre una pelea entre el sistema límbico (con el hipotálamo como protagonista) y nuestra razón (con la corteza pre-frontal como protagonista). Y, aunque está muy revaluado, esto me hace acordar de Freud. Mi papá lo ponía de una forma muy bonita. Me decía:

– Todos estamos constituidos por tres individuos: un niño, un hombre y un padre.

Claro, el niño es el “ello”, el hombre es el “yo” y el padre es el “super-yo”. Y esto comprueba que además de haber sido uno de los veterinarios avícolas mas duros de Colombia, Alvaro Duque-Donoso, mi papá, también había leído mucho sobre filosofía. Al menos aplicaba muy bien las ideas de Epicuro y Freud. En esta lucha, el problema es el ello, que si lo fuéramos a ubicar neuro-anatómicamente, es el hipotálamo. El hipotálamo siempre está pidiendo cosas: diversión, sexo, comida, la adrenalina de las peleas y las huidas, etc. De hecho se dice que al hipotálamo solo le importan las cuatro Fs’:

– Fuck (fornicar)

– Fight (pelear)

– Fly (huir)

– Food (comida)

Y es obvio que si estoy en hipomanía, mi hipotálamo-ello, debe estar hiperactivado, por lo cual la dejación de fumar tabaco es todavía más difícil. Afortunadamente ya estoy aterrizando de esa curva (las subidas y bajadas de un bipolar hay que verlas como una función de onda) y yo se que pronto estaré en condiciones de al menos, tener un periódo largo sin fumar. Muchas gracias por leerme.

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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

3 thoughts on “Salpicón alrededor de mi tabaquismo

  1. Hola Juan Fernando:

    De lejos este es el mejor artículo que he leído de ti, teniendo en cuenta que en nuestra cultura latina nos derretimos ante el halago y nos convertimos en fieras ante la crítica. Muy bien sustentado y se que cualquier persona que lea el artículo se sentirá retratado en alguna parte de tu escrito.
    No fumo, pero si observo que las personas que lo hacen libran una batallas internas muy fieras. Sin embargo todos tenemos nuestra batalla interna en curso.
    Eres muy valiente al compartir tus pensamientos y puntos de vista que otros jamás se atreverían ni a comentar y menos con el rigor académico con el que tu lo haces.
    Espero seguir escuchando de ti y en poco tiempo poder vernos en Ibagué.
    Sinceramente
    Carlos Arévalo – Director – Educaustralia

  2. Carlos:

    Muchas gracias por tus palabras. La verdad me divierto mucho escribiendo y he recibido buenos comentarios. Estoy dedicado prácticamente a eso, pues además de mi blog sigo publicando monografías en revistas científicas. Hay veces que me cae trabajo como editor de documentos (para dejarlos listos para publicar) de otros investigadores. Aquí todo muy bien, mi mamá ya recuperada, ya tiene un compañero que es un bacán. Ya conozco bastante gente y sigo conociendo, pero al tiempo, cada vez me disfruto más de mis momentos de soledad, los cuales son muy importantes para una persona como yo que quiera hacer de la escritura su actividad principal. Ojalá nos podamos ver pronto. Por acá a la orden y otra vez gracias por tus palaras. Un abrazo.

  3. Carlos: Y se me olvidaba comentarte lo más importante. Parece que ese escrito sirvió, pues desde el 20 de Abril no me fumo un solo cigarrillo y prácticamente no me han dado ganas. Ya toca erradicarlo del todo, definitivamente es un vicio que no pude regular. Un abrazo.

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