junio 1, 2012
Atlantic International University, Bitácora Personal, Condicionamientos Sociales, Doctorado (PhD) en Psicología, Freud, Futuro como docente universitario, Superyó, tacañería

Al final Parece que si Voy a Hacer Doctorado (PhD)

Hoy no era día para bloguear, pero estoy emocionado pues después de haber descartado hacer doctorado por varios años, hoy me llamaron de EUA para informarme que fui admitido para hacer un PhD en Psicología en la Atlantic International University. Este PhD y su tesis doctoral será el libro de Psicología Evolucionista (paradigma que apenas está llegando al mundo hispano) que ya tengo estructurado. Este PhD me queda relativamente fácil de pagar y su metodología se adapta mucho al hecho de que siempre he sido un estudiante automático. Hablo un poco sobre los condicionamientos sociales (Súper-yo de Freud) pues logré quitarme el condicionamiento de tener hijos y casarme, pero esta oportunidad de hacer un PhD tan cómodo es irresistible para mí.

Contrario a lo que creen la mayoría de personas que me conocen desde hace décadas como mis familiares y mis compañeros del colegio, yo no tengo doctorado. Ese error de apreciación viene del hecho de que me la he pasado estudiando o contratado para cuestiones académicas o de investigación toda mi vida. De hecho, he sido muy ineficiente para obtener los poquitos títulos que tengo hasta ahora. Entre 1992 y 1999 obtuve mi título Biólogo-Zoólogo Profesional. Huevoneé dos años y en el 2001 empecé mi Maestría en Ciencias Básicas Médicas, la cual se vio retrasada por mi crisis cuasimortal que requirió la extracción de mi colon en 2002, quedando ileostomizado definitivamente en 2004. En octubre de 2007 me gradué de mi maestría justo un año antes de la muerte mi papá. Después pensé que iba a hacer doctorado en filosofía y estuve unos tres años yendo a Univalle (Cali-Colombia) a conferencias en la facultad de humanidades y asistí a un curso de posgrado y todo. Por diferencias políticas entre mí (soy de centro derecha) y mis futuros tutores (son de izquierda) decidí no hacer doctorado y venirme a vivir en Ibagué a mediados de 2010. En pocas palabras fueron 18 años en la Universidad del Valle en Cali-Colombia y solo obtuve dos títulos: mi pregrado y maestría.
Me vine para Ibagué ya resignado a que no iba a hacer doctorado. Aquí me di cuenta que mi vocación era escribir y a eso me dediqué. También “vi la luz” en el sentido que ya acá en Ibagué, descubrí que mi línea de investigación principal era la Psicología Evolucionista. Entonces alrededor de 2011 empecé mi blog y empecé a planear mis primeros libros. Al principio fue algo desordenado pues se me ocurrieron varios proyectos intelectuales y picaba aquí y allá. Empecé mi libro autobiográfico ucrónico en 2012. Una ucronía es una historia en la cual a partir de un punto decisivo de la misma algo clave cambia y se crea una realidad paralela. No voy a decir cuál es ese punto pues me tiro la sorpresa de este libro que ya está casi está terminado y espero publicar en Amazon en diciembre de 2016.
Pero a la vez le estuve trabajando a mi libro de “Psicología Evolucionista” sobre lo cual, como lo he explicado varias veces, solo hay un libro muy pequeño en español. La Psicología Evolucionista es la mezcla de dos poderos paradigmas: la psicología cognitiva (que reemplazó al conductismo) y Neodarwinismo = evolucionismo biológico). Trata del desarrollo evolucionista del comportamiento de nuestra especie. En otras palabras, la Psicología Evolucionista es filogenética. Por lo cual no se debe confundir con Psicología Evolutiva a que no es más que el desarrollo del comportamiento de un individuo. Es decir, es ontogenética. La mezcla de comportamiento humano y evolucionismo biológico es irresistible para mí. Desde niño me ha gustado la evolución. Y todos los que nos interesamos por el comportamiento humano es porque hemos tenido problemas de comportamiento o al menos no lo entendemos. En mi caso, y dada mi condición bipolar (tema sobre el cual también aspiro a ahondar en mi doctorado), durante mi niñez, adolescencia y juventud temprana tuve problemas de comportamiento. Obviamente otra de mis líneas de investigación son las condiciones mentales del gradiente afectivo bipolar. Siguiendo con la psicología evolucionista, este compendio, al igual que la ciencia ficción (unes las ciencias duras con la literatura. Es otra de mis líneas de investigación), tiende puentes entre la biología y las humanidades. Y eso también me parece muy interesante pues me da la oportunidad de aprender sobre humanidades, algo en lo que, como biólogo, estoy flojo. Uno de los autores que yo sigo, Edward O Wilson (el padre de la sociobiología) dice que entre las humanidades y la biología hay un territorio gris que promete muchos descubrimientos. Para mí, y en el mismo orden de ideas, sin el apoyo de la biología, los conceptos de las humanidades son pura literatura fantástica.
Tengo unos 15 proyectos de libros para ser escritos y publicados en las próximas décadas en Amazon. Ya he hecho publicaciones experimentales en esta súper-tienda global y me ha ido muy bien. Pero hace rato estaba pensando si mi libro de Psicología Evolucionista me serviría como tesis de grado para lograr un doctorado. Que me sirviese para algo más que ganar plata por su publicación en Amazon. El fin de semana antepasado me puse por fin a navegar buscando esa posibilidad y me encontré con el Doctorado en Psicología de la “Atlantic International University”.
 
AIU_PhD_Psicologia
Ilustración de la AIU y PhD en psicología
 
Tienen un plan súper-flexible, personalizado y virtual. Por no dejar escribí, me contestaron, envié mi hoja de vida, que incluye mis links a mis títulos, publicaciones y experiencia laboral. Y hoy me llamaron desde EUA y me dicen que fui admitido. Me valen el libro de Psicología Evolucionista que tengo empezado como tesis doctoral. Todo cuadra muy bien. Mi problema eran los costos, pero ya hice cuentas pesimistas y apretándome mucho puedo pagar este doctorado. Además, hay posibilidades de becas y otros atenuantes financieros con los que cuento.
Aprovecho esto para expresarle a mis amigos de acá de Ibagué que ahora si me voy a poner tacañísimo. Son bienvenidos a disfrutar de las instalaciones del conjunto donde vivo (Puente Alto del Vergel, Ibagué-Colombia) entre semana de 8:00 a 9:00 pm para darle al gimnasio, piscina, turco y sauna. Lo mismo aplica los domingos por la tarde-noche que va a ser el único día que me voy a tomar realmente libre. Y los viernes o sábados por la noche podemos hacer reuniones, pero además de los utensilios e instalaciones (salón con cocina y/o barbecue), con dinero no voy a poder colaborar. Ahora sí me toca a encerrarme de verdad a estudiar y bajar la faranduleada al mínimo. Menos mal acá en Ibagué se pueden hacer planes gratis. Tengo parqueadero gratis en un edificio del centro de la ciudad donde viven unos amigos. Los viernes hemos salido a caminar a saludar y visitar gente, pero sin gastar plata.
Ahora la pregunta sería, ¿por qué a estas horas de la vida me dieron ganas de hacer doctorado otra vez? Bueno, primero por mi ego. Quiero tener el máximo grado académico posible a si sea para dedicarme a leer, escribir y publicar libros en Amazon desde mi oficina casera. Lo otro es que al paso que voy, cuando falte mi mamá, me va a tocar ponerme de profesor Universitario y para ese entonces tener doctorado va ser indispensable así sea para ser catedrático no más. Además, mi papá me re-contra-ultra me programó para hacer doctorado. Esto ya lo he contado antes. Recuerdo que, en 1985, estábamos visitando unos amigos en el barrio el Guabal en Cali y yo estaba en el regazo de mi papá y me decía:
– Hijo, faltan 15 años para que llegue el nuevo milenio. Para entonces ya tendrás 26 años y ya tendrás los grados de maestría y doctorado, me habrás dado nietos y estarás trabajando como investigador científico en Estados Unidos.
Y quien sabe a cuantas más de esas sesiones de programación neurolingüística habré sido sometido. En Univalle la otra vez vi un grafiti que decía algo así como:
– Hay que destruir el superyó para ser feliz.
De acuerdo a Freud, es como si tuviéramos tres personalidades: El superyó, el yo, y el ello. Mi papá lo expresaba de una forma muy bonita. Me decía:
“Todos tenemos entre nosotros un padre (superyó), un hombre (yo) y un niño (ello)”
En el súper-yo quedan todas las normas y demás que son enseñadas por nuestros padres, sociedad e instituciones. El yo es uno mismo y el ello esa parte de nosotros que siempre nos está pidiendo hacer cosas placenteras. Yo no iría tan lejos como destruir el súper-yo pues así uno se convertiría uno en un salvaje. Pero sí toca modificar el súper-yo pare ser feliz, pues el mundo en que vivieron nuestros padres es muy diferente al que nos toca afrontar a nosotros. En el tiempo de nuestros abuelos, con ser bachiller era suficiente para ser gerente de banco. Después se necesitaba ser profesional y dentro de poco una maestría va a ser algo tan común que el doctorado se va a volver algo indispensable para los miembros de las próximas generarionces. Por ejemplo, yo ya descarté el tener hijos pues yo no tengo dinero para mantener unos parásitos (como lo soy yo con respecto a mi mamá) por el solo hecho de que llevan mis genes. Estoy que me hago una vasectomía definitiva pues yo no me voy a tirar mi relajada vida jodiéndomela al reproducirme y de paso ayudar a sobre-poblar al mundo con la plaga humana que tiene enferma la biósfera de nuestro planeta. Teniendo en cuenta esto y el hecho de que no me quiero ir de mi hotel mama (que queda en este SPA llamado Puente Alto del Vergel en Ibagué-Colombia), lo más seguro es que no me case pues ninguna mujer que valga la pena se va aguantar el hecho de no tener hijos y fuera de eso vivir con su suegra por más bacana que sea mi mamá. Entonces después de varias crisis de matrimonitis, enamoramientos patológicos (típicos de nosotros los bipolares, problema que solucioné a punta de difenhidramina) creo que ya estoy superando mi condicionamiento social a casarme. Pero ante esta oportunidad de hacer un doctorado tan cómodo no me puedo resistir. Empiezo mi PhD en Psicología en enero de 2017 a través de la escritura de mi libro de Psicología Evolucionista. Los miembros de las generaciones ancestrales, especialmente las mujeres, dicen que uno no debe contar sus planes pues a la gente le puedo dar envidia y empiezan a mandarle a uno “malas energías”. Otros no cuentan sus planes para no quedar mal por si los mismos no se cristalizan sus planes. En mi calidad de ateo, materialista y monista, no creo en energías misteriosas y sobrenaturales, y además el qué dirán me importa tres pelos de mi asterisco perpetuamente clausurado desde el 2004. Entonces esta es una entrada corta para expresar la emoción de haber encontrado un PhD justo para mí.
Gracias por leerme.
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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

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