febrero 14, 2021
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Serie Homeland (Agente Bipolar de la CIA) y mi Dependencia Afectivo-Financiera de mi Hotel Mama

Resumen: Al principio de la excelente serie Homeland, la protagonista pareciera que tuviera una condición bipolar leve, pero más adelante tiene que ser sometida a terapia electro-convulsiva quedando patente que en realidad tiene una bipolaridad bien marcada lo cual no sería compatible con su trabajo. Relaciono lo anterior con la inevitable pérdida futura de mi mamá lo cual me provoca tal miedo que he sufrido de lo que yo llamo mi complejo afectivo-geronto-financiero.

Procedencia de las imágenes. De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: Imagen Homeland tomada de Getty Images bajo licencia (RF: Royal Free = Libre de Regalías). Pulsión de Muerte de Freud: Tomada de Wikimedia bajo Licencia Wikimedia Commons. Miedo a la pobreza: Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay bajo licencia libre. Hotel Mama: Imagen de Lamanoboba tomada de Wikipedia bajo licencia creative commons. Estrés Bipolar por Miedo a la Muerte de mi mamá: Imagen de Gerd Altmann tomada de Pixabay bajo Licencia libre.


La serie Homeland (Wikipedia | IMDb) que va desde el 2011 al 2020 trata de una agente de la CIA llamada Carrie Mathison (Claire Danes) que secretamente es bipolar pero después de un evento traumático su bipolaridad sale a la luz. Antes de esto se las arreglaba tomando una cápsula de clozapina al día y estaba prácticamente asintomática pasando derecho trabajando y tomando alcohol y demás cosas que son prohibitivas para un bipolar. Y es muy improbable que, con solo un fármaco, tomado caóticamente, y sometida a estrés, pueda estar sin síntomas a no ser que tenga una bipolaridad leve. Después del evento traumático entra en manía (ánimo clínicamente subido), pierde su trabajo en la CIA y como reacción a esto último se deprime teniendo que someterse a terapia electro-convulsiva para recuperarse. Entonces sí tiene una bipolaridad con un alto grado de severidad lo cual no es congruente con lo que se muestra al principio de la serie antes de dicho evento que no quiero nombrar para no dañar la sorpresa para mis lectores se quieran ver esta serie.


La bipolaridad de Carrie le permite ver y relacionar detalles que sus colegas de la CIA no pueden ver. Y en la nombrada manía logra hacer un descubrimiento sobre un líder de la terrorista organización Al Qaeda. Y aunque nadie le cree al principio de la serie todas sus sospechas resultan ser reales. Esto es muy improbable pues en una manía completa uno como bipolar puede relacionar cosas muy disímiles que, si mucho dan para armar la trama de una novela, pero no para hacer descubrimientos en la vida real. Pero al menos después del citado evento se muestra una paciente con unos síntomas más reales correspondientes a una persona con una bipolaridad tan severa que en porciones de la historia, se torna en una enfermedad maniaco-depresiva.


De todos modos, esta serie es thriller excelente que lo engancha a uno los suficiente como para quererla ver, pero no es tan adictiva como por ejemplo “Desgnated Survivor” que lo fue tanto que además de hacerle un post en medio de la noche, paralizó mi vida durante un mes, dedicándome exclusivamente a esta serie. En cambio, Homeland es de suspenso también, pero tiene el grado perfecto de adicción como para quererla ver casi de seguido pero no como para paralizar y causar una hipomanía en un espectador bipolar como lo soy. Recomiendo mucho ver Homeland, repito, disponible en Amazon Prime Video.


Entonces Carrie se recupera tan rápido con solo tomar clozapina. Al principio de la serie se las arreglaba así pero después tiene un proceso de recuperación largo con Terapia Electroconvulsiva (ECT) y todo lo cual es más salvajemente realista. Y recuerdo muy bien la escena donde se pone a oír música con audífonos para hacer el reporte de una misión de Beirut en la madrugada. Y el papá la manda a dormir y ella dice que se demora dos horas más escribiéndolo. Me hace acordar de mis años como estudiante cuando me trasnochaba estudiando sin la más mínima preocupación por las consecuencias en mi condición bipolar.


Yo tengo una condición mucho más leve que la de Carrie, y aunque es ficticia, me ha inspirado para no preocuparme tanto por mis indicadores psiquiátricos. Seguiré haciendo higiene del sueño estricta pero cuando aun reforzando con mi fármaco de emergencia (Oxcarbazepina) no pueda dormir voy a aprovechar para escribir artículo bipolaroides como esté en la presente noche de insomnio.


Otra cosa que me relaja es que ya decidí dejar de preocuparme de un futuro lejano que no puedo controlar. Lo que pasa es que mientras mi mamá esté viva voy a estar bien. Pero después de haber perdido a mi papá en 2007 quedé traumatizado en cuanto al duelo de perder a un padre. Pero es que el caso de mi mamá va ser peor pues, aunque yo quería mucho a mi papá y teníamos muy buena relación, uno se apega más a la mamá y, además, cuando la mía falte la pensión de mi papá se terminará y tendré que inexorablemente bajar mi nivel de vida y eso me aterra, sobre todo cuando estoy deprimido. Tanto que le tengo nombre y lo llamo complejo afectivo-geronto-financiero.


No encontré el artículo científico, pero recuerdo a grandes rasgos un experimento hecho en ratas que viene a la sazón de lo que estoy narrando aquí. Se clasificaron las ratas en dos grupos. Unas genéticamente mutadas para ser más inteligentes y las otras eran normales. Al principio de su vida a las ratas de los dos grupos las sometían a un evento traumático. Por ejemplo, se accionaba una campana y después un electroshock fuerte en el suelo del lugar donde vivían las ratas. Después las ratas continuaron con sus vidas. Las sometían a diferentes pruebas como encontrar su salida de laberintos y demás pruebas de este tipo. Las ratas mutadas para genialidad se desempeñaban mejor en todas las pruebas. Pero cuando ya estaban entradas en años (las ratas de laboratorio viven unos dos años), los investigadores hicieron sonar dicha campana y las ratas genio quedaron paralizadas del miedo ante este sonido. Las ratas normales no mostraron ninguna reacción de miedo ante la campana. Lo qué pasó es que las ratas genio tenían mucha mejor memoria que las normales. Entonces esto les permitía desempañarse muy bien dichas pruebas de inteligencia, pero al tener mejor memoria, no habían sido capaces de olvidar el evento traumático de su infancia. Estoy hablando del fuerte electroshock. Solo con oír la campana, sin el electroshock, estas ratas genios quedaban paralizadas ante el sonido reminiscente.


Pues me van a perdonar la creído por lo que voy a decir a continuación. Aunque ya ve que no me da tanta pena pues la mayoría de los que leerán este post son bipolares. Pues resulta que los que sufrimos de esta condición tenemos la potencialidad de ser geniecitos. Por eso, cuando estamos relativamente estables, nos va tan bien académicamente. Y cómo los muestra la investigadora bipolar Kay Redfield Jamison [1-3], psicóloga y escritora bipolar especializada en esta condición psiquiátrica, los bipolares somos especialmente buenos para escribir. Lo que pasa es que le ponemos más drama a las cosas y podemos recordar mucho más fácilmente eventos de nuestro pasado remoto como en el experimento de las ratas genios narrado en el párrafo anterior. Es más, ahí otro dato que leí a la carrera, pero no recuerdo dónde exactamente que dice que los bipolares, probablemente por los extremos que somos, vivimos en el pasado y el futuro y tenemos dificultades para estar en el punto medio que es el presente. Por lo menos a mí me pasa mucho esto último. Entonces todo esto da como resultado que, aunque ha bajado mucho, sufro de mi complejo afectivo-geronto-financiero narrado.


Digo que ha bajado mucho por varias cosas. Primero me puse a hacer cuentas y con la pensión, de un salario mínimo, de la cual voy a disfrutar en 19 años (cuando tenga 65 años) no voy a quedar en la inopia. Además, tenemos unas pocas propiedades inmuebles pequeñas a las que se les puede someter a hipoteca inversa que es un mecanismo nuevo en Colombia pero que ha demostrado funcionar muy bien en varios países. Dentro de poco será posible que una persona mayor de 65 años pueda poner en un banco o una aseguradora un inmueble, para disfrutar de una mensualidad hasta que se muera y el banco se asegura el heredar en inmueble en cuestión. Mientras que uno esté vivo puede disfrutar sus inmuebles y hasta arrendarlos para sacarles doble renta.


Entonces cuando estoy de buen humor como hoy, obviamente tengo una visión muy halagüeña de futuro. Pero cuando me deprimo como me aterró ante el hecho de que mi mamá me falte. No solo por lo financiero, pero sobre todo por lo afectivo también. Durante dicha depresión le alcance a de decir a mi mamá:

 – Lo mejor es que yo me muera antes que tú. 

De hecho, cuando estoy bien deprimido le pido a la vida el morirme antes de mi mamá. Se alborota lo que Freud llamaba ma pulsión de muerte [4] que yo interpreto como un deseo inconsciente de morir, también llamado “tanatos” y opuesto a “eros” que es el deseo de vivir. Ya me pasa mucho menos, pero la pulsión de muerte da porque es la única forma de solucionar todos los problemas, especialmente mi complejo afectivo-geronto-financiero, pues mientras uno viva siempre habrá problemas pendientes y esto en estado depresivo es muy difícil de soportar. Esto fue muy patente para mí en el año 2017, cuando estuve haciendo algo no aconsejable como ensayar fármacos por mi cuenta sin la supervisión de un psiquiatra, y tomé el antidepresivo Trazodona. Me dio una reacción tan maluca dentro de la cual llegué a la conclusión que lo mejor era suicidarme pues mi vida, en especial después de que mi mamá faltara en unas décadas, ni tenía sentido ni viabilidad. Menos mal me duro solo unas horas antes de dormirme. Después leí y resulta que la Trazodona puede dar pensamientos suicidas. Entonces es la primera vez que comparto en público y por escrito este miedo a perder a mi mamá después del trauma que me dejó la pérdida de mi papá hace 13 años. 


Pero exploremos más la parte afectiva y emocional de lo que significa llegar a perder a la madre cuando uno es bipolar. En mi caso he sido dependiente del afecto de las mujeres. Durante mis 20s y 30s tenía que tener siempre novia o si no me daba angustia y me empezaban a sudar las manos y todo. Me tenía que cuadrar con la que fuera. Ya en mis 40s superé esta necesidad de tener novia a toda hora pues mi última novia la tuve en 2016 (tenía yo 42 años) y desde eso estoy sin pareja y la mayoría del tiempo ando muy campante y contento con mi relativa soledad. Digo relativa porque cuento con mi madre y padrastro. En Colombia a individuos como yo se les llama mamitos. Yo dependo de mi mamá, yo estoy feliz en mi hotel mamá:



Y quisiera que las cosas sigan así hasta el día de mi muerte. Pero, después de pasar por la pérdida de mi padre en 2007 debo ser consciente que también perderé a mi mamá. He de estar mejor preparado. Algo muy importante que voy a hacer diferente es no abusar de los anticonvulsivantes que porque supuestamente obran como estabilizadores de ánimo. Durante el duelo por la muerte de mi papá, me dio una crisis de insomnio tenaz, y estuve tomando anticonvulsivantes [Pregabalina (lyrica) y Oxcarbazepina (trileptal)] en dosis muy altas para poder dormir y que supuestamente se me estabilizara el ánimo. Eso fue entre 2008 y 2009 aproximadamente. Para ser más exactos me dio una fuerte crisis mixta. En estas crisis se combina la tristeza de la depresión con el insomnio de la manía. Es horrible. Y empeoré esa crisis mixta con tantos anticonvulsivantes. No cometás el error que yo cometí: el tomar anticonvulsivantes como la Pregabalina, Oxcarbazepina o Valproato todos los días a no ser que estés en hipomanía o manía. Si todavía necesitás un estabilizador anímico hablá con tu psiquiatra para que te recete Lamotrigina que es el único anticonvulsivante y estabilizador de ánimo que funciona también como anti-depresivo. A mí me cayó mal, pero es muy buen medicamento. Tomo Oxcarbazepina solo en contadas ocasionales cuando me coge la tarde para dormirme por estar muy happy.


Pero eso es lo primero que haré cuando pierda a mi mamá, no tomo anticonvulsivantes depresivos y empezaré a tomar las máximas dosis de Amitriptilina que igual ayuda a dormir, así me ponga en hipomanía o manía pues prefiero enfrentar el golpe inicia de dicha perdida subido de ánimo. Pero para eso falta mucho y en este momento cada vez estoy aprendiendo a vivir más en mi excelente presente en mi hotel mama.

 

Muchas gracias por leer variopinto post.

Referencias:

1. Jamison KR. Touched with Fire: Manic-Depressive Illness and the Artistic Temperament. Free Press Paperbacks; 1994. Dispinble en: https://amzn.to/3sM49J9

2. Jamison KR. Manic Depressive Illness and Creativity.  Scientific American: What Makes a Genius. New York. The Rosen Publishing Group, Inc; 2008. p.52-64.

3. Jamison KR. Marcados Con Fuego: La Enfermedad Maniaco-Depresiva y el Temperamento Artístico. Fondo de Cultura Economica; 1998.

4. Corsi P. Aproximación preliminar al concepto de pulsión de muerte en Freud. Revista chilena de neuro-psiquiatría. 2002; 40: 361-370. Disponible en: https://bit.ly/PulsionDeMuerte. Consultado el 14-Feb-2021.

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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

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