agosto 15, 2016
Bitácora Personal, Divulgación Científica y Psicoeducación, Estado Islámico Daesh, Fanatismo Religioso, Guerra en Siria, Semitas, Terrorismo Yihadista, Trastorno Bipolar

Extremismos Bipolaroides en el Arte y la Guerra

En este artículo especulativo, propongo que las personas de ascendencia semita (judíos y árabes) son propensos a los extremos. Pero si son bien educados, los extremos pueden dar paso a una racionalidad exagerada también, que hará de este tipo de personas, gente muy exitosa y destacada. En Colombia, las personas de ascendencia paisa, somos descendientes de judíos, y como ellos, nos caracterizamos por ser incansables y progresistas trabajadores. Propongo como pudo haber evolucionado las condiciones y enfermedades del gradiente afectivo bipolar. Hablo de artistas famosos que vivieron en épocas donde no había la tecnología farmacéutica que tenemos hoy en día para mantenernos libres de los síntomas propios de la bipolaridad, y a la vez explotar la genialidad que la misma trae. Sin educación, y algunas veces sin tratamiento, las personas en general, pero aquellos de ascendencia semita en particular, pueden resultar actuando de forma extrema, como pasa con el terrorismo islámico yihadista. Como lo he hecho en varias ocasiones, anhelo el día en que se forme un gobierno mundial que evite para siempre la guerra entre estados. Desafortunadamente siempre habrá organizaciones fanáticas terroristas que combatir.
Dime de que hablas y te diré de que adoleces. Y eso lo aplico hasta a mí mismo. Yo hablo mucho del evitar los extremos, de respetar el principio Griego de aureas mediocritas (dorado término medio). Pero eso es porque dada mi naturaleza de bipolar, tiendo a los extremos en muchas cosas. En el último artículo de mi blog (Escritura Romántica y Terapéutica) hablo, entre otras cosas, que a la hora de llegar a tener una pareja definitiva, veía dos caminos mutuamente excluyentes:

1. Me pongo a trabajar de sol a sol para construir y mantener una familia.

2. Sigo con mi vida relajada de escritor y académico freelance, pero en el largo plazo me quedo solo.

De pronto hay puntos medios entre estos extremos. De todos modos creo que sufro de acromatopsia (visión en blanco y negro) mental. Veo todo en extremos, y los extremos vuelvo y los critico en este artículo. Entonces con esto conecto el anterior artículo de mi blog con el presente. Los bipolares sufrimos de emociones exageradas (Fink & Kraynak, 2015; Wormer, 2004) y sin tratamiento ni educación, nos comportaríamos de forma extrema. Afortunadamente ahora existe la tecnología farmacéutica que nos permite acallar emociones negativas, rebajar al mínimo los síntomas y a la vez dejar aflorar las cosas buenas que trae una bipolaridad bien administrada; como es el hecho de tener algunos punticos extra en el coeficiente intelectual, lo cual se expresa sobre todo en el hecho de que tenemos algo de talento para escribir (Jamison, 1996, 2008). Pero, ¿de dónde vienen esos extremos? ¿Cómo surgieron las condiciones pertenecientes al gradiente afectivo bipolar? Pues parece que al menos parte de la respuesta nos las puede dar la Medicina Darwiniana (Nesse & Williams, 2012). Sobre esto hace falta más investigación pero lo que yo interpreto a partir de dos artículos científicos publicados internacionalmente (Sherman, 2006, 2012) es que estas condiciones evolucionaron como sobre-adaptaciones a las duras condiciones climáticas del pleistoceno (2.5 millones de años hasta hace 10,000 años), durante el cual se sucedieron varias glaciaciones. Lo importante aquí es que durante esta época, e incluso en los llamados “refugios plesitocénicos”, los veranos eran muy cortos y los inviernos eran muy fríos y largos. Teniendo en cuenta esto, lo más adaptativo era estar hiperactivo (manía o hipomanía) en los veranos para hacer de todo. Para un hombre por ejemplo, la idea sería cazar la mayor cantidad de presas posibles, matar a la mayor cantidad de enemigos posibles, acceder sexualmente a la mayor cantidad de hembras, etc. Y durante el invierno, la idea es estar lo más quieto posible en cavernas o dónde sea que se refugiaban los humanos durante esos milenios, para no salir a malgastar energía preciosa en un medio ambiente que además de hielo y nieve no ofrecía nada más. Esto explicaría la hipersexualidad, agresividad, hiperactividad, etc., que generalmente vienen acompañando a las hipomanías (subidas de ánimo subclínicas) y más aún a las manías (subidas de ánimo clínicas típicas de los maniaco-depresivos). Al menos esto es lo que puedo concluir a partir de la poca información que hay publicada al respecto, y a los síntomas que he enfrentado en mi vida, y que ahora los tengo reducidos a cero. Siguiendo con la moda que aprendido de escritoras españolas que he ido conociendo en Facebook, aprovecho esto para anunciar que, aunque un poco lejos en el tiempo, en el 2019 (tengo una agenda apretada de libros para escribir en los próximos años) planeo publicar en Amazon un libro que se llame algo así como “Mi bipolaridad: El punto de vista de un paciente-neurobiólogo”. Probablemente el epíteto de “neurobiólogo” me quede grande a mí, pero no encuentro que otro título darle a un libro tal en el cual puedo escribir como persona posgraduada en una facultad de salud (con rotación en neuro incluida) y que a la vez es un paciente.

Dentro de este libro, y dado que en Amazon, uno puede escribir lo que quiera, voy a tratar de demostrar como una hay una meta-etnia (de la cual descendieron otras) que somos especialmente proclives a desarrollar condiciones afectivas bipolares. Se trata de los semitas; constituyen una familia lingüística que incluye al árabe y al hebreo. En mi calidad de ateo, pongo muy entredicho lo que dice la biblia. Pero la misma, en su antiguo testamento, confirma el hecho de lo que quiero decir aquí: los hebreos y árabes son descendientes de los semitas, así sea que este término actualmente se relacione más con los judíos, pero al menos en su significado lingüístico también incluye a los árabes. Por eso se habla de las tres grandes religiones “monoteístas Abrahámicas”: judíos, católicos y musulmanes. Ahora, aunque no se puede confundir religión, lengua y etnia, dentro de este artículo preliminar y especulativo que estoy haciendo, para mi es claro que los judíos y la mayoría de los musulmanes tienen un origen semita comú y el termino antisemíta, cuando se refiere exclusivamente a los judíos, debe ser reemplazado por judeofobia, pues los árabes también son semitas (Berenbaum, 2016; Nichol, 2014; WashingtonsBlog, 2014). Entonces eso permite relacionar cosas como el extremismo islámico con el origen semítico de estos pueblos. Además de la forma como han sido abusados los judíos durante la historia, tienden a tener posturas extremas también, a la hora de defenderse ofensivamente en contra de los palestinos por ejemplo. Repito, cuando escriba el libro en mención tengo que sustentar esto bibliográficamente de una mejor forma. Pero para mí estas relaciones son claras. Otro dato, ¿de dónde descendemos los colombianos de ascendencia paisa? De los llamados judíos conversos (marranos) y sefardíes que empezaron a llegar al norte de Colombia a partir del SXV desde España, huyendo de exclusión étnica de la cual fueron objeto en la madre patria (Cárdenas-Lince, 2011; Duque, 2006; Gutiérrez-Aguirre, 2010). Inicialmente llegaron a trabajar en las minas en lo que hoy conocemos como el departamento Antioquia-Colombia, donde, además de mano de obra no calificada, se necesitaba personas con la habilidad y educación para llevar a cabo las labores administrativas y financieras de tales explotaciones. Y para esto los judíos han demostrado, a lo largo de los siglos, una aptitud innata. Pero a finales del SXVIII, el oro de dichas explotaciones disminuyó, obligando a estas familias Antioqueñas a migrar hacia el sur llegando a los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío (eje cafetero), Tolima y norte del Valle del Cauca donde la influencia paisa es muy notoria (Osorio-Jaramillo, 2015). Todo esto explicaría por qué, un en pueblito paisa como Aranzazu, en Caldas-Colombia, alrededor del 6% de su población es bipolar, mientras que en el mundo, la prevalencia de este tipo de trastornos está alrededor del 1% (Ortiz-Soto, 2012; Ponsford & Rozo, 2010).

Los paisas son la etnia más típica de Colombia, representada por el personaje Juan Valdez, ícono del café Colombiano.

Pero estas emociones exageradas semítico-judía (valga la redundancia) de nosotros las personas de ascendencia paisa, también explicarían detallecitos cómo el excesivo amor y regionalismo profesado por los Medellinenses (la ciudad paisa más grande de Colombia) hacia su patria chica. Hay que hacer una aclaración: yo fui criado en Cali-Colombia, por lo cual mí regionalismo se dirige a esta última ciudad. Siempre ha habido una rivalidad de los Medellinenses en contra de Cali. Y aunque hay que reconocer que estos últimos son mucho más trabajadores y muestran más sentido de pertenencia por su patria chica (al típico Caleño está más interesado en la rumba que en este tipo de competencias), Cali tiene dos ventajitas sobre Medellín:

– El valle de Aburrá ya se le quedó pequeño a Medellín. En cambio Cali tiene todo el Valle del Cauca para crecer.

– Aunque Cali no está a la orilla del mar, es la capital logística de Colombia pues a esta ciudad pertenece el puerto más importante de Colombia: Buenaventura de donde entra y sale toda la carga del y hacia el océano pacífico.

Hasta aquí mi defensa de Cali vs. Medellín. Todo esto que se ha expuesto hasta ahora también explicaría cosas como que un árabe, judío o paisa llegan pobres a una localidad cualquiera, y al cabo de unos pocos años se convierten los ricos del pueblo. No estoy diciendo que todos los descendientes semitas son bipolares ni que todos los bipolares son de origen semita. Pero es claro que hay una relación entre inteligencia y bipolaridad (Jamison, 1996, 2008). Somos buenos minimizando la relación costo/beneficio. Esto explicaría por qué la mayoría de descendientes semitas son buenos negociantes. También explicaría porque, aunque los judíos constituyen solo el 0.2% de la población mundial, constituyen el 20% de los laureados con un premio nobel (Pontz, 2013), entre otras muchas distinciones en las cuales se encuentran desproporcionadamente representados (Brooks, 2010).
Es como el hecho de tener unas emociones más fuertes, también brinda una racionalidad más fuerte, cuando la misma es bien cultivada con buenos y productivos propósitos. Pero cuando no lo es, estás pasiones hacen presa del individuo, lo cual aplica para cualquier persona en general, pero es especialmente peligroso cuando se trata de terroristas islámicos yihadistas que muestran una desmedida pasión por su religión, tanto que para ellos están dándole gusto a “alá” a la hora de matar personas que no profesan su misma fe. Este fanatismo extremo para mí, aunque puede ser en gran parte aprendido, también debe tener una raíz genética. Dentro de estas pasiones desmedidas se incluye el gozar o sufrir por un equipo deportivo (lo que Estanislao Zuleta llamaba entusiasmos vacíos), el regionalismo y religiosidad extremos, e incluso la adicción extrema al trabajo, etc. Mi papá (QEPD) me decía mi papá:

– Estudia para que no seas víctima de las pasiones.

Esto aplica para todas las personas, pero más especialmente a personas con emociones fuertes, y más aún si se trata de personas proclives o diagnosticadas con alguna condición del gradiente afectivo bipolar como las personas de ascendencia judía especialmente los judíos Askenazí (Adahan, 2013; Fallin et al., 2004; Weber-Bederman, 2013; Weiss & Ezray, 2002).

En otro artículo de este blog, traté de relacionar la raza ficticia de los Vulcanos (Raza Ficticia de Star Trek = Viaje a las Estrellas) con los Bipolares en el sentido de que nacemos con emociones exageradas pero con suficiente entrenamiento (el de los Vulcanos se llama Kolinahr) podemos llevar una regida por la lógica y la razón, cuando es posible. En la vida real es imposible y no recomendable propender por suprimir todas las emociones de un individuo, pues así la vida perdería sentido. No tendríamos ni ganas de vivir. Entonces el Kolinahr que siguen la mayoría de los Vulcanos de viaje a las estrellas no es posible ni recomendable en la vida real. Volviendo a los extremos, la idea es tener un punto medio donde cosas como la lógica y la razón, convivan con características emotivas positivas y moderadas como la alegría, risa, optimismo, amor y religiosidad no-fanática, etc.
En cine y TV seguramente hay muchas producciones en las cuales se aborda este tema de los extremismos en las emociones. Yo recuerdo la película Equilibrium (2002) la cual es narrada en un futuro después de la tercera guerra mundial. En esta película, el mundo es manejado por una dictadura, la cual, para evitar una cuarta guerra mundial, ha proscrito las emociones y sentimientos, y todo el mundo debe tomar diariamente una dosis de un fármaco llamado “prozium” para evitar sentir emociones. Un cuerpo de agentes, entrenados en todo tipo de artes marciales y llamados los clérigos, son los encargados de encontrar y eliminar a las personas que han empezado a sentir emociones, al no tomarse la dosis diaria del mencionado fármaco ficticio. Me entretuve mucho viendo esta película, y además de criticarle la típica victoria de un personaje invencible (protagonizado por Christian Bale), quien es un clérigo que resulta liberando al mundo de esta dictadura anti-emocional, se puede ver otra vez que los extremos son viciados. Una vida sin emociones no vale la pena ser vivida, y más aún, no podría ser vivida. Yo, desde los 14 años (nací el 11-Jul-1974), tomo fármacos para mantener mis emociones a raya, dormir bien, y mantener mi bipolaridad en un estado subclínico. Con tantos años de tratamiento (ahora tengo 42) me he mejorado mucho y mi condición es totalmente subclínica, pero he aprendido a, repito, con la ayuda de fármacos correctamente prescritos, a suprimir emociones y sentimientos negativos como la rabia, la agresividad, la tristeza, etc., para poder sentir de forma mesurada emociones positivas como la alegría, risa, optimismo, ganas de vivir, etc. Pero siempre tratando de evitar extremos como las pasiones exageradas.

Siguiendo con películas y demás producciones de este tipo, me gustó mucho la serie Black Box (Abril a Julio de 2014). Se trata de una neuróloga, Catherine Black, quien al principio de la serie, oculta su condición bipolar, en un ambiente médico, lo cual es muy difícil. Esta condición la lleva a ser muy buena facultativa, pero tiende a no tomarse sus fármacos por lo cual tiene varias recaídas y finalmente su condición es conocida por sus compañeros del cubo, que es el centro neurológico y psiquiátrico en el cual trabaja. Este centro es una caja negra (Black Box). Al final de la primera temporada (episodio 13) una enfermera que estaba que estaba compitiendo con Black por los amores de un destacado neurólogo del cubo, demuestra que la protagonista ha tomado, de forma irregular, el analgésico opiáceo (por lo tanto placentero) y adictivo, llamado codeína. Aunque en otro artículo de mi blog ya hablé de esta serie (Trastorno Afectivo Bipolar: Realidad y Ficción), baste aquí con decir que, aunque solo duró una temporada, fue una buena serie. Como siempre hay cosas criticables como el hecho de que apenas deja sus medicamentos, Cate Black inmediatamente entra en crisis y cuando los retoma, regresa casi inmediatamente a la normalidad. Esto no sucede en la realidad. Lástima que esta serie no continuó.

Muy buena serie de sobre una neuróloga bipolar que solo estuvo en el aire por una temporada (Abril a Mayo de 2014).

Otra producción que toca el tema de la bipolaridad es la película “Mr. Jones”(1993) trata de un paciente con una bipolaridad severa que se interna voluntariamente para buscar ayuda, pero es indisciplinado para tomar sus medicamentos. Se enamora de una de las psiquiatras del centro donde se interna y logra convencerla para tengan una relación. Esta película debo volverla a mirar con más detenimiento.

Mr. Jones [(Richard Gere) 1993] donde se aborda la extrema bipolaridad del protagonista que finalmente termina conquistando a su psiquiatra (Lena Olin).

Siguiendo con la relación entre el talento artístico y las condiciones afectivo-bipolares, la autoridad actual en este tema es la psicóloga y escritora bipolar, Kay Redfield Jamison, quien a pesar de padecer dicha condición, es una erudita en el tema, lo cual demuestra que en la actualidad es posible ser bipolar y a la vez tener una vida productiva y exitosa. Ha hecho varios escritos sobre el tema. Quizás, por su lenguaje divulgativo (escrito para el público en general) vale la pena leerse un breve capítulo llamado “Enfermedad Maniaco-Depresiva y Creatividad” (Jamison, 2008) en un libro de Scientifc American llamado “Que hace a un Genio”. Pero es en su libro “Touchedwith fire” [“Tocados por el Fuego” (Jamison, 1996)], donde hace una exhaustiva revisión del registro psicobiográfico y demuestra como la bipolaridad confiere la habilidad e incluso la necesidad de escribir. Partiendo de los propios escritos de estos artistas y aplicando parámetros de diagnóstico actuales, se concluye que, entre muchos otros, los siguientes artistas nacieron bipolares, y como en su época no habían los tratamientos farmacológicos con los cuales contamos actualmente, se empeoraban convirtiéndose en maniaco depresivos (pasaban de tener una condición subclínica a enfermarse) y muchas veces abusaban de drogas como el alcohol y terminaban suicidándose. Esa lista incluye más no se limita a:



William Shakespeare (Inglaterra: 1564 – 1616)
Lord Byron (Inglaterra 1788 –Grecia 1824)


William Blake  (Londres 1757 – 1827)
Hector Berlioz (Francia:1803 – 1869)
Edgar Allan Poe (EUA:1809-1849)

Robert Schumann (Alemania 1810-1856)
Vincent van Gogh (Países Bajos 1853 – Francia 1890)
Virginia Woolf (Inglaterra 1882-1941)

Ernest Hemingway (EUA 1899 – 1961)
Sylvia Plath (EUA 1932 – UK 1963)
León Tolstoi (Rusia 1828 – 1910)
Entonces queda claro que, aunque no todos los bipolares son escritores y no todos los escritores son bipolares, hay una relación clara entre ser escritor exitoso (sobre todo poeta) y tener la propensión genética a desarrollar alguna condición del gradiente afectivo bipolar.

En el caso Colombiano, y dado la ciudad donde fui criado (Cali), sale a relucir el caso de Andres Caicedo (1951-1977), escritor y crítico de cine, que en su corta vida, dejó un gran legado. Además del cine, y al contrario de la Realismo Mágico de Gabriel García Márquez, la obra de Caicedo se centró en la realidad social de la Cali de su época, por lo cual algunos autores dicen que era el primer enemigo de Macondo. Caicedo escribió que después de los 25 años no valía la pena vivir. Tuvo problemas de comportamiento en el colegio y se atormentaba fácilmente, era muy sensible y se sabe que tomaba secobarbital, para manejar su ansiedad, angustia y poder dormir. De hecho intento suicidarse dos veces hasta que lo logró tomando unas 60 pastas del nombrado fármaco. Teniendo en cuenta todo lo anterior, es obvio que Andrés Caicedo fue un genio bipolar, lo cual es confirmado por al menos dos autores (Cruz-Hoyos, 2013; Prieto, 2009).

Andres Caicedo (1951-1977): Escritor Caleño que criticaba la sociedad de ciudad (Cali-Colombia) y también hacía lo mismo con el cine. Dejó un gran legado que sus amigos y parientes se han encargado de divulgar.  Se suicidó a los 26 años, pues para el no valía la pena sobrepasar esa edad. Era el típico genio bipolar.


De Caicedo me pusieron a leer “Que Viva la Música” en el colegio. Recuerdo que fue una lectura divertida pero debo retomar ese libro. El año pasado me vi la adaptación cinematográfica de su obra “Cali-calabozo”. Es la típica película de cine-arte: lúgubre, triste, lenta, etc. Será por mi falta de formación en humanidades pero ese tipo de películas me dejan confundido. Lo que yo veo es que la gente muy culta, disfruta del cine arte de la misma forma que la gente de bajo estatus disfruta la música de despecho. Para mí en el fondo es lo mismo. Es una forma de masoquismo. Aquí también incluyo los amarillistas noticieros de nuestros países. No entiendo porque a la mayoría de gente le gusta llenarse de información negativa y amarillista. Esto no es bueno para la salud mental. De vez en cuando me veo noticieros internacionales o busco noticias globales en twitter como para darme un brochazo de lo está pasando en el mundo.

Seré un consumidor y escritor aficionado light, pero definitivamente el cine-arte no es para mí. Todos los miércoles recibo llamada de Benjamín Arciniegas para asistir a la sesión semanal de cine-arte aquí en Ibagué. Por educación le contesto, pero yo definitivamente no voy a gastar más dinero en este tipo de películas. Es que de hecho estoy tan económico que no volví a gastar en cine. La última vez que fui a cine será cuando DonJulián Ospina-Botero, el padre mis mejores amigos acá en Ibagué (los  Ospina-Bonilla,  familia a la cual quiero dar gracias pues siempre me atienden muy bien en su hogar), nos invitó, a principios de este año, a ver una comedia gringa (Dirty Grandpa) que me divirtió mucho. Quiero seguir con las comedias, después explico por qué. Me estoy viendo en orden, entre otras, una comedia de los 1990s que se llama “Seinfeld”, donde el comediante Jerry Seinfeld se representa así mismo y narra las situaciones jocosas con sus dos mejores amigos, sobretodo en Manhattan, Nueva-York. Esta comedia no gira alrededor de algún tema en especial; y también quiero verme en la comedia “The Big Bang Theory” que gira alrededor de un cuarteto de genios intelectuales pero retrasados mentales en cuanto a inteligencia social-emocional. Entonces pasan por muchas situaciones que para ellos son un gran problema pero uno como espectador son cosas tan simples que da risa que se embollen por tales bobadas. Y a eso iba, toda comedia en el fondo es una tragicomedia. Tengo una prima que es muy chistosa, pues además de actuar muy bien sus historias, a veces le da rabia por cosas que al menos para mí son irrelevantes. Otra amiga se pone triste por bobadas y eso, en el fondo, es chistoso también. ¿Y esto que tiene que ver con el cine-arte? Pues que este tipo de comedias son un buen ejemplo, para mí, de un punto medio (vuelvo al principio griego de aureas mediocritas) entre la aburrición de algunas películas de cine-arte y, otras babosadas que se producen en Hollywood. Pero incluso esas babosadas donde solo reparten balas, abusan de los vehículos automotores y muestran unas viejotas, también son divertidas. Recuerdo en los 1990s cuando me encontré a mi profesor de genética del pregrado en la sala multiplex de Cine-Colombia en el centro comercial Unicentro, al sur de Cali y contiguo a la Universidad del Valle sede Meléndez, en la cual hice mi pregrado. Cuando me encontré con Esteban le dije, de una forma reverencial:

– Profesor Osorio, me imagino que para la sala de cine arte de este multiplex.

Él me contestó:

– Que le pasa mijo. Mi trabajo es pensar todo el día, ahora quiero relajarme viendo plomo y hembras en bikini.

Pues tenía toda la razón. Los académico-intelectualoides también tenemos y necesitamos disfrutar de cosas light. En los 2000s recuerdo que resulté con una novia de la maestría, en el mismo multiplex, viendo una película de la saga “Bad Boys” donde dos policías rebeldes (protagonizados por Will Smith y Martin Lawrence) hacen de las suyas en Miami y llegan hasta cuba a enfrentarse con un mafioso; no pude terminar de verme esta película porque a mí novia de entonces le pareció algo muy light. Y es que cualquier producción, por más Hollywoodense que sea, tiene una carreta bien pensada. Acción y humor: Esa combinación en las películas me gusta mucho. Ahora si la acción, y humor van acompañadas por ciencia ficción, pues todavía mejor para mí. En ese orden de ideas me han gustado mucho películas como “El Quinto Elemento”, “The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy” y “Evolution the Movie”. Definitivamente me tengo que ver todas estas películas de nuevo. Ahora aquí hay un punto importante. La Ciencia Ficción. Es mi género favorito.

Yo sé que muchas obras de arte tienen la función de señalar cosas del mundo, de la sociedad que están mal. Pero eso tienes varios problemas. Para mí el arte, como la ciencia, deben ser inútiles, desde mi visión purista de las cosas. Su única función es deleitar y poner a pensar a los que lo aprecian. ¿Entonces el arte si tiene función, que sería deleitar y poner a pensar? ¿Y para poner a pensar pululan entonces las obras de arte tristes? ¿Entonces el cine arte pone a la gente a pensar y el cine light deleita a la gente? Repito la solución es el punto medio. Que lo ponga a uno a pensar y a la vez lo divierta y eso lo hace la (tragi) comedia. Pero se me antoja en este momento, que mientras el arte y las humanidades tienden a ser tristes y denunciativos, la ciencia tiende a ser alegre pues los nuevos descubrimientos son eventos felices. Me decía un amigo graduado de arte dramático de Univalle, en los 2000s, que todas las historias de amor ya fueron escritas. Y siempre digo que sin el apoyo de la biología, las humanidades son pura literatura fantástica. Entonces, volviendo a los puntos medios, la idea es encontrar puentes entre las artes y humanidades, por un lado, y las ciencias duras por otro, pues entre en medio de estos dos grupos de disciplinas, hay un territorio gris que promete muchos descubrimientos (Wilson, 2000, 2004). Por eso, entre otras muchas cosas, entre mis líneas de investigación principales se encuentran la Psicología Evolucionista [Une la psicología cognitiva (humanidades) con la evolución por selección natural (biología)] y la Ciencia Ficción, que une las ciencias duras con la literatura y le da a esta última nuevos insumos con que escribir historias nuevas, pues, como ya lo dije, todas las historias de amor ya fueron escritas.

Sobre esto también habla mi filósofo favorito, Epicuro (Balzaretti & Boeri, 2002; Bordoy, 2007; García-Gual, 2013) quien propendía por el equilibrio, los puntos medios y los placeres serenos, pues las pasiones desenfrenadas generalmente brindan picos de mucho placer, pero también bajonazos muy dolorosos.


Epicuro de Samos (341 a 270 adc).

Entonces un exceso de emocionalidad como el fanatismo religioso lo pueden llevar al mundo a la guerra. Pero la vida sin sentimientos tampoco valdría la pena vivir. Sin instintos ni emociones no podría haber vida animal; sin que un ser se interese por algo, así sea un paramecio por algún nutriente. En animales más complejos sino hubiese instinto de supervivencia nos dejaríamos matar fácilmente. Sin pasión no habría sexo y no habría reproducción. Todo esto es relacionable con la naturaleza humana y con el libro “El Gen egoísta” de Richard Dawkins, donde este importantísimo autor nos enseña como nuestros genes nos hacen proclives a una combinación de emociones, la mayoría de las veces incómoda para nosotros, pues dichos genes nos utilizan a nosotros, los seres vivos, como tarros desechables por medio de los cuales perpetrarse de generación en generación. La vida tiene sentido para nuestros genes egoístas pero no para nosotros los seres vivos Entonces yo pienso que pueden surgir ejércitos completos de filósofos existencialistas como Jean-Paul Sartre (1905-1980) o Albert Camus (1913-1960), y nunca solucionarán el problema de cuál es el sentido de la vida humana, pues repito, la vida no tiene sentido para nosotros los seres vivos, sino para nuestros genes egoístas. Sin embargo se puede llegar a una aproximación o solución parcial a dicho problema como lo hizo el ya no nombrado Epicuro (341 a 270 adc) quien dijo algo muy sencillo que para mí puede darle algo de sano placer a nuestras vidas (verdadero hedonismo que no ha de confundirse con tropicalismo). Epicuro decía:

– Disfruta de un placer siempre y cuando el mismo no te produzca un sufrimiento mayor en el futuro, y somete a un sufrimiento, siempre y cuando este padecimiento te lleve a sentir un placer mayor en futuro.

En vida mi papá se calificaba así mismo como hedonista. Hasta que un día le pregunte:

– Pa’, pero si tu no fumas, no tomas alcohol, no eres mujeriego solo trabajas y duermes, por qué dices que eres hedonista.

Me respondió:

– El orden y la disciplina traen placer una forma sana, más abundante y sostenible en el tiempo, que el desorden y falta de disciplina típica del tropicalismo.

Yo pensé – esto es el verdadero hedonismo Epicúreo.

Esto descarta el ya mencionado tropicalismo, las drogas (que son diferentes a los fármacos), el desorden y la falta de disciplina. Epicuro, y repito, propendía por los placeres serenos. Entonces con la tecnología farmacéutica que tenemos hoy en día, y con una buena educación, incluso nosotros los bipolares podemos llegar a sentir de manera controlada emociones positivas y suprimir las negativas e incómodas.

Siguiendo con el tema de los extremos moviéndonos del arte a la guerra, yo estuve 18 años en la segunda o tercera universidad pública de Colombia: La Universidad del Valle (Univalle) en Cali. Yo empecé mi pregrado en biología en este claustro a en 1992, cuando tenía 18 años. Por mis buenos resultados en las pruebas de estado para bachilleres (ICFES) entre a la universidad sin necesidad de examen ni entrevista. Dos años después mi hermana presentó la misma prueba y su puntaje no le dio para entrar a Univalle. Yo le dije:

– ¡Bruta. Con ese puntaje no a poder a entrar a Univalle. Nos va a tocar pagarle universidad privada y eso nos va descuadrar el presupuesto familiar!

Mi mamá me llamó y me dijo en secreto:

– No digas nada que yo no quería que Gloria entrara a la Universidad pública.
– Por qué ma.
– Porque se volvería una hippie, marihuanera, tira piedra.
– Pero, má, yo llevo dos años en Univalle y nada de eso me ha pasado.
– Contigo es diferente pues tú eres terco e inadaptable. Igualito entras a Univalle igualitos sales.

Como siempre mi mamá tenía razón. Al más mínimo asomo de huelga, asamblea, marcha o lo que fuera, yo me encerraba en mi casa a adelantar trabajo académico. Y si tenía todo al día entonces me le pegaba a mis padres a hacer diligencias, y los viernes típicamente terminaba rumbeando en una universidad privada como la Javeriana o la San Buenaventura. Y así pasaron 18 años. Como hijo de papi y mamí de ascendencia paisa, obviamente fui criado en la derecha. La Universidad del Valle logró centrarme, lo cual considero muy saludable, pero no logró izquierdizarme. Recuerdo mucho hacia 1995, hubo una huelga y la gente estaba siendo impulsada por un supuesto estudiante muy mal trajeado. Yo me entré enseguida, y por la noche me fui a cine con una amiga al centro comercial chipichape al norte de Cali. Me encontré al mismo individuo súper bien vestido, con tremendo reloj rolex y una súper hembra. Era el típico agitador pagado por la Organización Narco-Terrorista de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Y cuentos así se repitieron muchas veces a lo largo de mis 18 años en Univalle. Los adolescentes criados con poca información y de forma ilusa, caen muy fácil ante este tipo de agitadores, y resultan participando en huelgas y desórdenes de lo cual después se arrepienten cuando son adultos. Los afanes y romanticismos propios de la adolescencia, los hacen muy proclives a pensar que apunta de huelgas, marchas y demás desordenes van a cambiar el mundo.
Pero la amenaza terrorista siempre estará presente. Ya sea motivada por el fanatismo religioso y/o por la libido de poder y dinero que son el motor de grupos terroristas como la ONT (Organización Narco Terrorista)-FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).  Yo veo pocas noticias, y menos a nivel local pues están plagadas de información amarillista con la cual no quiero contaminarme. Pero quiero decir un poco sobre el proceso de paz de la ONT-FARC. Yo, como Uribista que soy, me siento todavía muy dudoso de estos diálogos. Es obvio que la guerrilla no va a entregar todas sus armas. Esconderán arsenales enteros en la selva. Y así el proceso llegue a feliz término, es obvio que muchos guerrilleros, que no saben hacer otra cosa, pasarán de ser de las FARC a hacer parte de y/o a crear nuevas bandas criminales (bacrims). Es obvio que desde que haya demanda por drogas ilícitas en el primer mundo, habrá narcotráfico en países como Colombia y México. Lo máximo que se puede hacer es mantener a esos grupos criminales a raya, con el uso de la fuerza militar. Porque o sino, tocaría negociar con cada grupo narcoterrorista que vaya surgiendo como rezago de la anterior reinserción y se tendrá que seguir negociando con los grupos terroristas ad infinitum. Nada más ahora estoy oyendo una notica donde otro grupo terrorista colombiano el ELN, donde piden 3.000 millones de pesos (1 millón de dólares) para la liberación de un político. Además, saltándome varios niveles de complejidad, negociar con dichos grupos es como si un leucocito se tuviera miramientos a la hora de actuar contra células cancerosas y/o patógenas. En ese orden de ideas pienso que debería ser ilegal negociar con cualquier grupo terrorista en todo el mundo. En otroartículo “Colombia está inmunosuprimida…” de este blog, amplío estas ideas.

Los extremismos, desde hace muchos siglos atrás, han llevado al fanatismo religioso. El fanatismo religioso, es muy peligroso. En la Edad Media nos querían meter la trama de que creer en dios es algo racional. Es todo lo contrario. Es algo emocional y como tal se debe mantener a raya más no suprimirlo del todo pues como dijo Goethe (1749-1832):

– Al que no tiene acceso al arte y la ciencia (que son la mayoría) dejarlos tener religión.

Aunque soy ateo, pienso que las personas deben tener la libertad de disfrutar y expresar su religiosidad, pero de alguna forma los extremismos deben ser evitados. El fanatismo religioso ha llevado a la violencia religiosa como las cruzadas (medioevo) e inquisición (1184-1821), ambas principalmente contra los musulmanes. En el presente, como si todavía estuviésemos en las cruzadas, los terroristas islámicos yihadistas nos llaman a los occidentales los cruzados. El actual terrorismo islámico yihadista, como debe ser llamado para no crear confusión en el sentido de hacerle creer al público que todos los islámicos son violentos, lo cual es ciertamente contrario a la realidad, se basa en lo que el islam llama la “yihad menor” de inspiración violenta al contrario de la “yihad mayor” la  cual propende por una lucha espiritual interna que cada individuo debe tener para llegar a ser cada vez un mejor ser humano.
Y aunque soy ateo, el actual papa me cae bien, y estoy de acuerdo con él cuando recientemente dijo:

– El mundo está en guerra.

Yo estoy de acuerdo. Afortunadamente la guerra fría no se convirtió en la tercera guerra pues hubiese sido un holocausto nuclear mundial; pero opino que la actual ola de ataques terroristas yihadistas, se está convirtiendo en algo global. Esto es una mezcla no me gusta para nada: extremismo, fanatismo, violencia, guerras de religión, etc. Pienso que la tercera guerra mundial empezó el 11-Sep-2001, con los consabidos y trágicos ataques terroristas en contra de EUA en ese día. Al menos ahora hay un enemigo común que es el EstadoIslámico [EI = ISIS (Islamic State of Irak and Siria)]. Es una organización terrorista islámica que se beneficia del comercio ilegal de petróleo en las zonas que ocupa en Irak y Siria.

Territorio ocupado o influenciado por el estado islámico (EI = ISIS = Daesh) según Gaon (2014).

ISIS cuenta con una fortuna de unos 2,000 millones de dólares y se quiere proyectar como una especie de imperio islámico y como antesala a su megalómana utopía (distopía para los que no estamos de acuerdo con ellos) de conquistar el mundo, quieren regresar a las zonas fronterizas ocupadas por los musulmanes en el medioevo:

Aspiraciones territoriales del Estado Islámico como antesala a su megalómana utopía de conquistar el mundo. Tomado de Gaon (2014).

Bueno al menos hay un enemigo común. Pero hasta ahí es lo común. Rusia sigue oponiéndose en casi todos los aspectos militares a la OTAN (Norte América + Europa). En el caso de la guerra en Siria, Moscú apoya al dictador Sirio a mantenerse en el poder, después de una guerra que una guerra que empezó en 2011 como parte de la primavera árabe y ha dejado más de 200,000 muertos y 3 millones de refugiados, lo cual se ha convertido en la peor crisis humanitaria en los últimos 20 años. El dictador Al-Asad es apoyado por Rusia e Irán. Esta guerra ha sido un caldo de cultivo para que en el cual, además del estado islámico también conocido como el daesh, en la frontera norte de Siria con Turquía, están luchando los Kurdos (PKK), el ejército libre de Siria, una rama de Al-Qaeda y diversos grupos que están peleando todos contra todos. Es una guerra subsidiaria (guerra proxy) entre la OTAN (liderada por EUA) y Rusia. Si Rusia no estuviese apoyando a Al-Asad, este ya habría sido removido del poder por occidente y esta guerra ya hubiese terminado. Esta guerra es muy peligrosa pues además de la mezcla citada, y los grupos rivales, la misma ha rebosado las fronteras de Siria y ha llegado al sur de Turquía y a extensos territorios de Irak. Mientras Al-Asad siga en el poder, esta guerra no terminará.

Con todo y esto, el mundo se está civilizando. Como lo demuestra con cifras Pinker (2011), la violencia a lo largo de la historia humana ha ido disminuyendo. Hay esperanza. Algún día la humanidad se unirá bajo un solo gobierno formado por la ONU. De este anhelo he escrito mucho. Pero por más perfecto que sea este gobierno mundial. Por más centrado que sea, pues muy posiblemente será de corte social-demócrata, siempre habrá fanáticos religiosos o codiciosos que constituirán grupos narco y/o religioso-terroristas que amenazarán a la paz mundial. Por más unido que lleguen a estar los estados de todo el mundo, se debe tener una fuerza armada, que muy posiblemente surgirá de una mezcla de los cascos azules de la ONU y los efectivos de la OTAN, que mantenga al mínimo posible estos grupos terroristas que seguramente seguirán surgiendo. El excandidato demócrata a la presidencia de EUA, Bernie Sanders, propuso crear una especie de OTAN que además incluya a Rusia y países del medio oriente legítimamente constituidos como Arabia Saudita, para combatir a amenazas tan graves como el EI. Este tipo de ideas me gustan. Ya al menos tenemos a las potencias mundiales como miembros permanentes del concejo de seguridad de la ONU. Esto disminuye la probabilidad de guerras entre estos países. Pero falta más unión todavía. Espero vivir lo suficiente como para ver un gobierno mundial efectivamente constituido, el cual obviamente estará en ubicado en donde está la sede principal de la ONU actualmente, en Nueva York, que sobra decir, es la ciudad más importante del mundo. Ya es la capital mundial. El proceso de globalización ya no tiene reversa y eso me gusta. Muy posiblemente la historia señalará el año 2000 como una nueva era en la misma. Al mismo tiempo sucedieron varias cosas importantes como la consolidación del internet, en 2001 el comienzo de la guerra contra el terrorismo y el surgimiento de una consciencia global con respecto al daño que le hemos hecho al planeta. Eso en cuanto a historia. En cuanto a eras geológicas, y siguiendo con el medio ambiente, la inmensa influencia humana negativa en la biósfera del planeta, hará que se oficialice una propuesta que ya está en boga: lo más seguro es que a partir del año 2000 pasemos del holoceno al antropoceno. Pero esto da para otro artículo.

Para ir concluyendo este escrito, la idea es combatir los extremos. Ojalá no haya que combatir los extremos con la fuerza extrema pues hay el riesgo de convertirse en eso que se está combatiendo. Hay que mantener a raya el fanatismo religioso, la violencia, la codicia extrema, y todo este tipo de cosas. Un gobierno mundial evitará guerras entre los estados, así como la OTAN hace ya impensable una guerra entre países europeos y norte América. Pero, repito, siempre habrá inconformes que tomen las armas en contra de las instituciones legítimamente constituidas, por lo cual este utópico gobierno mundial, debe contar con una fuerza armada firme y efectiva. Para hacer una comparación, por más sano que un organismo esté, no puede prescindir de su sistema inmunológico.

Como conclusión y moraleja, de este artículo que critica los extremos, los fanatismos, quiero terminar con las palabras del Dr. Emanuel Tanay nacido en 1928, judío sobreviviente del Holocausto Nazi, conocido y muy respetado psiquiatra forense radicado en los EUA:

Emanuel Tanay: Nacido en 1928, judío sobreviviente del Holocausto Nazi, conocido y muy respetado psiquiatra forense radicado en los EUA: “EL SILENCIO:Un hombre, cuya familia pertenecía a la aristocracia alemana antes de la Segunda Guerra Mundial, fue propietario de una serie de grandes industrias y haciendas. Cuando se le preguntó ¿cuántos de los alemanes eran realmente nazis?, la respuesta que dio puede guiar nuestra actitud hacia el fanatismo. “Muy pocas personas eran nazis en verdad” dijo, “pero muchos disfrutaban de la devolución del orgullo alemán, y muchos más estaban demasiado ocupados para preocuparse. Yo era uno de los que sólo pensaba que los nazis eran un montón de tontos. Así, la mayoría simplemente se sentó a dejar que todo sucediera. Luego, antes que nos diéramos cuenta, los nazis eran dueños de nosotros, se había perdido el control y el fin del mundo había llegado. Mi familia perdió todo. Terminé en un campo de concentración y los Aliados destruyeron mis fábricas… Se nos dice que la gran mayoría de los musulmanes sólo quieren vivir en paz. El hecho es que los fanáticos dominan el Islam, tanto en este momento como en la historia. Son los fanáticos los que marchan. Se trata de los fanáticos los que producen guerras. Se trata de los fanáticos los que sistemáticamente masacran cristianos o grupos tribales en África y se van adueñando gradualmente de todo el continente en una ola islámica. Estos fanáticos son los que ponen bombas, decapitan y asesinan. Son los fanáticos los que toman mezquita tras mezquita. Se trata de los fanáticos los que celosamente difunden la lapidación y la horca de las víctimas de violación y los homosexuales. Se trata de los fanáticos los que enseñan a sus jóvenes a matar y a convertirse en terroristas suicidas. El hecho cuantificable y duro es que la mayoría pacífica, la “mayoría silenciosa” es intimidada e imperceptible. La Rusia comunista estaba compuesta de los rusos, que sólo querían vivir en paz. Sin embargo, los comunistas rusos fueron responsables del asesinato de cerca de 50 millones de personas. La mayoría pacífica era irrelevante. La enorme población de China era también pacífica, pero los comunistas chinos lograron matar la asombrosa cifra de 70 millones de personas. El individuo japonés medio antes de la Segunda Guerra Mundial no era un belicista sádico. Sin embargo, Japón asesinó y masacró, en su camino hacia el sur de Asia Oriental, en una orgía de muerte que incluyó el asesinato sistemático, a 12 millones de civiles chinos, la mayoría muertos por espada, pala y bayoneta. Y, ¿quién puede olvidar Ruanda, que se derrumbó en una carnicería?… ¿Podría no ser dicho que la mayoría de los ruandeses eran amantes de la paz? Las lecciones de la historia son con frecuencia increíblemente simples y contundentes. Sin embargo, a pesar de todos nuestros poderes de la razón, muchas veces perdemos el más básico y sencillo de los puntos: Los musulmanes amantes de la paz se han hecho irrelevantes por su silencio. Los musulmanes amantes de la paz se convertirán en nuestro enemigo si no se pronuncian, porque al igual que mi amigo de Alemania, se despertarán un día y encontrarán que los fanáticos los poseen, y el fin de su mundo habrá comenzado. Los alemanes, amantes de la paz, japoneses, chinos, rusos, ruandeses, serbios, afganos, iraquíes, palestinos, somalíes, nigerianos, argelinos, y muchos otros han muerto a causa que la mayoría pacífica no se pronunció hasta que fue demasiado tarde. En cuanto a nosotros, que somos espectadores ante los eventos en desarrollo, debemos prestar atención al único grupo que cuenta: los fanáticos que amenazan nuestra forma de vida.”

Muchas gracias por leerme.

Literatura Citada:
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Juan Fernando Duque-Osorio

Juan-Fernando es Máster en Ciencias, Biólogo Profesional y paciente bipolar. Su condición lo ha llevado a ser inquieto por lo cual bloguea y da conferencias sobre diferentes temas. Actualmente está interesado en la consiliencia biología-humanidades y la mezcla, por medio de la Psicología Evolucionista, con el tema del trastorno bipolar sobre el cual funciona como psicoeducador de otros pacientes.

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